viernes, 30 de noviembre de 2007

LA DESTRUCCIÓN PLANETARIA…es un asunto de carácter espiritual.


Las sociedades humanas, desde los civilizaciones más antiguas hasta la Revolución Industrial y la creación de los Estados Unidos, (con su democracia electorera, el desarrollo de las fuerzas del Mercado, el culto a la tecnología, la producción en serie y el consumo masificado a través de los medios masivos de des-información), siempre tuvieron como fin supremo de su desarrollo, “LA LIBERACIÓN DEL ESPÍRITU DE LA MATERIA”. Esto es, irse al cielo, al nirvana o a un estadio superior de conciencia. La vida material como medio para el desarrollo espiritual.


Las sociedades y sus pueblos, en todo el mundo, en todas las culturas y en todos los tiempos, iban a tropezones en la búsqueda del desarrollo espiritual. El ser humano se debate entre la Luz y la oscuridad. El don más importante del ser humano es la capacidad de desarrollar su CONCIENCIA y con ello, la posibilidad de poder ELEGIR, es de decir, de tomar decisiones. En ciclos concéntricos o excéntricos, se acercaban o se alejaban de este paradigma a base de sus decisiones.


Lo más importante para los dirigentes del mundo antiguo, fueran faraones, tlatuanis, kanes, reyes, emperadores, sultanes, etc. era en primer lugar, guiar a su pueblo por la senda de la vida honorable y la virtud espiritual; razón por la cual casi todas estas civilizaciones en su momento de esplendor, se asumían como predestinadas por los designios de Dios. Por consiguiente, los hombres que dirigían a estos pueblos, estaban muy apegados a la divinidad y en muchos casos, eran considerados como la expresión o voluntad misma de Dios en la Tierra. El objetivo supremo, tanto de los seres humanos como del Estado, era la trascendencia espiritual.


Los pueblos guiaban sus pasos a través de “LAS TRADICIONES Y COSTUMBRES” ancestrales, que era la suma de la experiencia y la sabiduría humana de cómo vivir con mayor armonía y bienestar. En efecto, lo que “es tradicional” es lo que ha funcionado a través del tiempo. Como la gente tenía como fin supremo el desarrollo espiritual y la trascendencia espiritual de su existencia, esto se lograba a través de las religiones, las normas ancestrales de convivencia y los valores que las sustentaban. En este devenir existencial, siempre han estado presentes las fuerzas gravitatorias que arrastran a la materia a los abismos oscuros de la estupidez humana, y también las fuerzas que elevan y trascienden luminosas, al Espíritu de su limitado espacio tempo-material, atrapado en la pequeñez y finitud del cuerpo humano.


En general el ánimo de hacerse del Poder, tanto en los seres humanos comunes como en los grandes dignatarios, estuvo sustentado “en otros valores”. Los Mercaderes nos han hecho creer que la locura frenética por “el tener” y “poseer” dinero y bienes, ha existido SIEMPRE en la historia de la humanidad, pero eso es falso. Este culto al dinero y al consumismo es producto de los cambios que “los mercaderes” han hecho de los valores a nivel planetario a través de, su cada vez mayor fuerza económica, política, militar y tecnológica, sobre los demás pueblos y culturas del mundo. La “MODERNIDAD Y EL PROGRESO”, es la piel de cordero con la que los lobos encubren su felonía contra la especie humana.


Pero el PODER no siempre se representó por el dinero y el consumo. Durante miles de años fueron otros los VALORES ESPIRITUALES, y un ejemplo dentro de la cultura occidental fue el poderoso rey Felipe II de España, cuando diseña y construye El Escorial, con el concepto de, “un palacio para Dios y una celda para el rey”. Y en el Anáhuac milenario, los Viejos Abuelos, creadores del maíz o del cero matemático, jamás inventaron la moneda.


En la historia de la humanidad (hasta la Revolución Industrial y la creación de Estados Unidos), "los conquistadores" basaban sus acciones guiados por el deseo de acrecentar su Poder, el territorio, los súbitos, los tesoros, las obras de arte o para extender el dominio de su religión. Más no tenían la visión "pragmática-economisista-monetarista" del culto al becerro de oro. En efecto, "los mercaderes" mueven el mundo del Poder a través del dinero, los mercados, la producción-consumo.


Los seres humanos del tercer milenio, hemos perdido “la memoria histórica de la humanidad en su conjunto”. NO SABEMOS CUÁL ES LA RAZÓN ÍNTIMA DE NUESTRA PROPIA EXISTENCIA y creemos que la razón de ser del Estado es la generación de la riqueza (CRECIMIENTO ECONÓMICO), razón por la cual el mundo está de cabeza.


La historia universal ha sido transquiversada y deformada, para que los humanos pensemos que “desde los tiempos más remotos”, los seres humanos veían el mundo y la vida de manera económica-consumista. Este es uno de los errores del “Materialismo Dialéctico”, al comparar a todos los pueblos del mundo con los procesos de desarrollo de Europa. Por ello, se nos ha hecho pensar que quien no ve el mundo desde ésta perspectiva, es primitivo, subdesarrollado, bárbaro. Pero esto no es verdad. Estamos viviendo tiempos OSCUROS, PERVERSOS y FALSARIOS.


Nunca antes en la historia los seres humanos habíamos vivido entre tanta injusticia, pobreza y hambruna. Nunca antes había existido entre los individuos tanto estrés, desesperanza y frustración; y no vaya a creer al amable lector, que es solo en los pueblos de países pobres y subdesarrollados. No, por supuesto que no. Esto se da mayoramente en los países más ricos y desarrollados, en donde la gente se suicida, se mete al mundo de las drogas, no quiere tener hijos y destruye la familia. El vacío existencial de la opulencia consumista es patético y feroz.


Es por ello que “la modernidad, el progreso y la felicidad” que propagan “los mercaderes” y que surge como proyecto abierto global, nace en 1776 con la creación del primer país del mundo.


Antes de E.U. no existían los países. Había reinos, imperios, federaciones, etc., más no países. El mundo empieza a perder el sentido espiritual de la existencia a partir de que “los mercaderes”, se hacen del poder y de los gobiernos, e inician la construcción de “SU NUEVO ORDEN MUNDIAL”.


El culto al dinero, la materia, la tecnología a través de “usar” a los pueblos bárbaros guerreros del Norte de Europa, surge desde la construcción del imperio carolingio y la llegada de “los mercaderes” a Europa a finales del primer milenio de la era, en plena Edad Media. En efecto, “los mercaderes” llegan de Bagdad invitados por Carlo Magno, toda vez que eran “descendientes de David” y con ello su imperio “tendría sangre divina”. Ahí está la Historia, solo hay que consultarla. Esta es la razón por la que la mayoría de las casas reales europeas están emparentadas.


El desarrollo espiritual será cambiado por el desarrollo económico, la religión por la ciencia, la tradición por la modernidad, los nobles y la nobleza por los políticos y la política, la liberación del Espíritu de la materia por la liberación de la energía de la materia. Inglaterra primero y después E.U. serán los defensores e implantadores, a sangre y fuego, de esta nueva visión del mundo y la vida. Sus cañoneras y sus portaviones irán por todos los mares del mundo, y con sus bayonetas “liberarán” a los pueblos de sus “milenarias autoridades, formas anticuadas de gobierno, sus vetustas religiones, decrépitas tradiciones, atrasados usos y retrogradas costumbres”, para llevarles la promesa de una vida feliz (como en Disneylandia) a través de la “modernidad” y la riqueza material, el progreso, el consumo, el uso de las nuevas tecnologías, la producción en serie, la mercadotecnia, la radio y la TV, el liberalismo económico y la globalización.


No es metáfora, el mundo se está acabando con la ideología y el poder de “Los mercadees”.


No solamente los individuos se están auto destruyendo en estas sociedades caníbales y suicidas. La falta de trabajo, la falta de oportunidades, el individualismo, la violencia, la enajenación por los medios, los vicios y las drogas como doble negocio, la manipulación de los valores y los paradigmas, están llevando al ser humano común a un permanente estado de estrés, frustración e insatisfacción existencial.


La familia se está desintegrado rápidamente en la medida que todo es dinero y consumo, los padres están hundidos en el pantano de trabajar todo el tiempo “para darles una vida mejor” a sus hijos, y éstos, están siendo EDUCADOS POR LA CALLE Y LOS MEDIO. Las instituciones están corrompidas desde sus entrañas, pues todo es dinero. La corrupción es el aceite con el que se mueve la maquinaria perversa de “los Mercaderes”. No es solo los gobiernos títeres impuestos por “los mercaderes”, son las iglesias, las escuelas, las asociaciones civiles, las artes, los deportes, todas y todo se mueve por dinero.


Pero el ejemplo más claro e irrefutable de que “el mundo se está destruyendo”, es la contaminación ambientad. En efecto, se podrá teorizar mucho sobre cuestiones “cualitativas” del mundo, como el que escribe lo ha hecho. Y todo puede ser muy cuestionado y llevado al plano de la relatividad y de los criterios personales... y hasta refutado. Pero en el aspecto “cuantitativo”, el planeta se está muriendo de verdad por la contaminación ambiental.


Desde que inició la Revolución Industrial comenzó la contaminación planetaria.

Aquí comenzó también la destrucción de la familia, al arrancar al hombre de la casa, el taller y el campo, para meterlo todo el día a una fábrica, una tienda o una mina. Al existir una “producción en serie”, se inició el consumismo como una acción concertada por los mercaderes a través, primero de la publicidad y después de la mercadotecnia. Hasta antes de la revolución industrial, los pueblos no tenían la necesidad extralógica de consumir, ni estaban atrapados en “las modas”.


Los índices de contaminación fueron creciendo progresivamente desde finales del S. XVIII, pero el aumento substancial se dio desde la década de los años ochentas del S. XX. En los últimos 25 años la Tierra ha entrado en una crisis ecológica y no es que ella, por ella misma, se haya “enfermado”. Los enfermos de la mente y el Espíritu somos los seres humanos y nuestra equivocada forma de vida, provocada por “los mercaderes” y su perversa voluntad de dominio y degeneración humana y planetaria. El problema más grande es que no queremos ver la realidad y entender el problema. Solo cerramos el corazón, apagamos la mente y prendemos la televisión.

LA DESTRUCCIÓN PLANETARIA…es un asunto de carácter espiritual

lunes, 26 de noviembre de 2007

LO ESENCIAL EN LA VIDA


La esencia de “lo humano” es la imperfección. Sí los seres humanos fuéramos perfectos…tendríamos alas y seríamos ángeles. La naturaleza humana es la imperfección y vivimos sujetos a las poderosas fuerzas que arrastran a la materia al abismo de la estupidez.

Por consiguiente el mundo es imperfecto. Un inmenso caldero donde el fuego libera el Espíritu de la materia. El mundo sí fuera perfecto…sería el paraíso.

De modo que la razón de Ser y Estar aquí es la de APRENDER Y TRASCENDER. La materia es solo un espejismo, el “medio” con el cual el Espíritu se decanta y trasciende.

La vida, como decían nuestros Viejos Abuelos Toltecas, es la oportunidad para luchar por formar un “rostro propio y un corazón verdadero”. El mundo es un desafío y la vida un gran oportunidad.

El don más importante que “Aquél por quien se vive” nos dio, es el de DECIDIR. A través de la Conciencia y la Voluntad, los guerreros de la muerte florecida DECIDEN, EL QUÉ HACER CON SUS VIDAS.

sábado, 24 de noviembre de 2007

CULTURA Y EDUCACIÓN….la nada se está acabando todo.


Desde 1521 lo que hoy es México fue invadido, conquistado, sometido para la explotación de sus pueblos y a la depredación de sus recursos naturales en beneficio de los extranjeros-colonizadores. Este clima de violencia e injusticia, necesariamente a generado un clima de “estallido social permanente", que ha sido usado por diferentes grupos políticos, nacionales y extranjeros, para “mover a las grandes masas” en favor de sus mezquinos intereses.


Tres grandes estallidos sociales, que marcan la Historia de México, fueron provocados entre 1810 y 1910, y un rosario de pequeños estallidos sociales de carácter regional y micro regional, han sido creados y usados para satisfacer intereses locales. La “Guerra de Independencia” fue un gran pleito entre criollos y gachupines por el poder. La “Invasión Francesa” fue un pleito que tuvo su origen en el enfrentamiento entre los criollos, victoriosos de la lucha de 1810, pero que se dividieron en dos bandos: conservadores-centralistas-monárquicos-masones-escoceses (PAN); y los liberales-federalistas-republicanos-masones-yorkinos (PRI). La Revolución Mexicana, fue la necesidad estratégica de E.U., por sacar los intereses económicos europeos de México, en base a la Doctrina Monroe. De modo que en estos 186 años de “vida independiente”, la lucha armada no ha cambiado sustancialmente en nada las condiciones de injusticia y pobreza del pueblo de México.


Por lo que queda claro que la “vía armada y el estallido social”, solo han beneficiado a un puñado y han cambiado todo para seguir igual, (un ejemplo es el estallido social del año pasado). La segunda “vía de cambio” ha sido la lucha política y el sistema “democrático-partidista”. De la misma manera, desde que se crearon los partidos Conservador y Liberal, que hoy son PAN y PRI y sus respectivos anexos, elecciones vienen y elecciones van, en un mar de corrupción y fraude, y todo sigue igual. Solo es el “quítate tú, para que me ponga yo”.


¿Qué es entonces lo que puede cambiar a este país? Indiscutiblemente LA CULTURA Y LA EDUCACIÓN. Y este es el punto de esta entrega, amable lector. El problema del por qué, ni la cultura ni la educación están generado un cambio real en nuestro país, podríamos sintetizarlo de la siguiente manera: Primero, LA CULTURA de este país (milenario) es totalmente desconocida por sus dirigentes y es despreciada por la cultura dominante. Segundo, se confunde tendenciosamente a las manifestaciones artísticas (de las bellas artes europeas) con La Cultura. En cuanto a LA EDUCACIÓN, es confundida con la “instrucción académica”. Existe mucha gente que no sabe leer ni escribir, pero ES MUY EDUCADA, y tenemos licenciados, maestros y doctores que son unos sinvergüenzas, ladrones y hasta criminales.


Es más que extraño que, todos los mandatarios de todos los países, siempre en sus discursos señalen que la Cultura y la Educación son el factor fundamental del cambio y el bienestar, sin embargo, salvo en dos países escandinavos, en todos la Cultura y Educación están en el último renglón presupuestal y en manos de gente inexperta, inepta y elitista. Este engaño se debe a que, sí un pueblo estuviera conciente de su Patrimonio Cultural y fuera educado, seguramente la clase política que nos gobierna en todo el mundo sería otra, y los sinvergüenzas, ladrones y criminales que ahora gobiernan a los pueblos del planeta…!estarían en la cárcel!


"Los mercaderes” y sus súbitos, los adoradores del becerro de oro, han logrado en este proceso neoliberal y globalizador de los gobiernos, DISTORCIONAR EL ESPÍRITU DE LA EDUCACIÓN, que ha sido, desde la época de los faraones y los tlatuanis, el medio por el cual el individuo se humaniza y despierta de su estado de bestialidad, para ascender en el desarrollo de “la Conciencia de Ser” a través del desarrollo espiritual. La EDUCACIÓN no solo es el medio por el cual la sociedad mejora, sino fundamentalmente es el medio por el cual el individuo, logra enfrentar positivamente “el problema antológico del Ser”. Por ello, la educación es un virtuoso instrumento que humaniza al mundo y a la vida.


Sin embargo, la milenaria “EDUCACIÓN PARA LA VIDA”, ha sido cambiada para “la educación para el trabajo”. Los individuos ya no van a la escuela a tratar de lograr la conciencia de Ser, a aprender a ser mejores seres humanos, a concientizarse de sus responsabilidades existenciales, familiares, comunitarias, divinas y sagradas. A buscar el desarrollo de sus capacidades y aptitudes en las artes y en la ciencias. Ahora van a la escuela para capacitarse para el trabajo y con el conocimiento adquirido, poder insertarse con mayor comodidad, en un, cada vez más, mezquino y reducido mercado de trabajo. Los alumnos estudian para ganar dinero, no para superarse como seres concientes. La educación por ello se ha materializado, comercializado y es utilitaria.


En cuanto a la Cultura, desde 1521, la CULTURA PROPIA NUESTRA ha sido destruida, menospreciada y negada. El “modelo cultural” es el europeo y “las bellas artes”, son la base de los proyectos culturales en el país. En efecto, además de que en general las personas que están en los altos puestos de Cultura, en general son improvisados y con muy poca experiencia, (cultura en el gobierno siempre es un área de relleno y a dónde llegan los recomendados). Los funcionarios son “extranjeros incultos en su propio país”. En el mejor de los casos son artistas o intelectuales, PERO NO PROMOTORES CULTURALES. En efecto, existen muy pocos expertos en Desarrollo Cultural, esto es, profesionales que comprendan LA DIMENSIÓN CULTURAL QUE TIENE EL DESARROLLO y la intersectorialidad que tiene el auspicio y desarrollo de Los Elementos Culturales de un pueblo o región, para elevar la calidad de vida. Para un gobierno que excluye la dimensión cultural del desarrollo, lo único que estará haciendo con sus políticas de desarrollo, es aumentar el CRECIMIENTO ECONÓMICO, más no el Desarrollo.


Para el caso de Oaxaca, el modelo de “promoción cultural” que implementó la Casa de la Cultura Oaxaqueña en la década de los años ochentas, no ha sido superado y tercamente lo han seguido repitiendo, tanto el fallido Instituto, como ahora la Secretaría de Cultura. Lo lamentable es que las instituciones culturales siguen confundiendo el estímulo al Desarrollo Cultural, con la realización de actividades artísticas. La “eventitis y la festivalitis” siguen siendo “la política cultural”.


Esto hace crisis en un estado como Oaxaca, en donde el mayor patrimonio que tenemos es precisamente LA CULTURA. En efecto, “OAXACA ES LA RESERVA ESPRITUAL DE MÉXICO”, y por ello el más importante factor que puede alentar el desarrollo económico, pero sí no se hace con conocimiento, lo que se genera es la destrucción del Patrimonio Cultural. Caso concreto La Guelaguetza y sus cuatro “neogelaguetzas”. El error en Oaxaca es que un grupúsculo muy codicioso e irrespetuoso de prestadores de servicios turísticos, han manoseado desde el gobierno, el Patrimonio Cultural, a favor de sus intereses económicos y han querido “usar la Cultura” para su beneficio personal. Los resultados de, en principio, una buena política gubernamental planteada por esta administración, al vincular Cultura y Turismo, han sido desastrosos, no solo por el problema del estallido social del año pasado, sino porque las personas que estaban encargadas de desarrollarlo FRACASARON.


En efecto, sí usted lo ve desde otra perspectiva, amable lector, el estallido social ocultó en gran medida la incapacidad de poder implementar con éxito la política de vincular Cultura y turismo, como un factor para detonar el desarrollo económico y social de Oaxaca. No solo “los aposos” y los “maestros” son los culpables de la atonía económica en la que vivimos. El gobierno del estado le apostó a la Cultura y el turismo…y no esta mal, ha sido lo más cuerdo y lógico de los últimos gobiernos. El problema ha sido que no ha existido la capacidad de los responsables de poner a funcionar un proyecto tan importante y vital, como este.


Así pues, en Oaxaca como en el mundo, La Cultura y la Educación están sirviendo solo para hacer dinero. Se ha perdido la esencia de La Educación. Se han perdido los valores y los principios humanistas y espirituales de la Educación. Los padres han dejado de ser los MAESTROS de sus hijos. Quienes educan y dan valores a los niños y a los jóvenes en la actualidad son Chabelo, Adal Ramones y la profe Gordillo, más nada.


Y en cuanto a la Cultura, mientras no se entienda que CULTURA, es la forma de INTERPRETAR EL MUNDO Y LA VIDA. Que la Cultura es la aspiración más alta del Ser humano, en tanto, le permite a través de la conciencia su trascendencia espiritual. Y mientras sigamos teniendo gente improvisada en este sector, jamás podrá ser un instrumento de Desarrollo Integral.

miércoles, 21 de noviembre de 2007

¿QUÉ TENEMOS QUE CELEBRAR LOS MEXICANOS?


El presidente Felipe Calderón dice que se deben conciliar los mexicanos en la celebración de la Independencia y la Revolución mexicana.
Nos preguntamos…Qué podemos celebrar los mexicanos y de que conciliación nos hablan.

Cómo poder hablar de Independencia, sí nunca hemos estado tan sometidos económica, política, alimentariamente, tecnológicamente, comercialmente, culturalmente, de potencias extranjeras.

Cómo poder hablar de Revolución, sí el neoliberalismo y la globalización son totalmente opuestos a los ideales que llevaron a una lucha fraticida en la que murieron más de diez millones de mexicanos y que su lucha, ahora de un plumazo, ha sido cancelada.

De qué reconciliación hablan… Reconciliar, es que cuarenta millones de mexicanos que vieron su voto usurpado se resignen a tener otro presidente impuesto como Carlos Salinas. Reconciliación es que la mitad de los votantes (oficialmente) dejen de sospechar que hubo fraude en las elecciones?

Tal vez, lo que se debe hacer en este aniversario, es analizar los procesos sociales que han llevado al pueblo de México a tener dos grandes estallidos sociales. Analizar sí las causas por las que se levantó el pueblo en 1810 y 1910, han sido solucionadas. Analizar sí no existe otro peligro de entallamiento social en el 2010. Qué relación existe entre las condiciones de vida y bienestar de los trabajadores de 1910 y 2007. Sí se han superado estas deficiencias, si se mantienen, sí han crecido o decrecido.

La Historia nos sirve para saber de dónde venimos y entender lo que nos está pasando, para prever lo que nos puede pasar. La Historia no es una “banderita” que se ondea para distraer políticamente al pueblo. La Historia es una radiografía de lo que somos.

Tenderemos que pensar en…o re-parchar la patria de los criollos avecindados explotadores o re-fundar la República de los Pueblos del Anáhuac.

viernes, 16 de noviembre de 2007

LA TRAGEDIA DE TABASCO Y LA CUMBRE IBEROAMERICANA…que no es lo mismo pero es igual.


Amable lector, en esta entrega hablaremos de dos temas que, aunque diferentes, tienen el mismo origen y el mismo efecto letal. Nos referimos a la catástrofe de Tabasco y la Cumbre Iberoamericana.


El ser humano, desde el origen de los tiempos se debate entre la Luz y la oscuridad, entre el bien y el mal, entre lo biófilo y lo necrófilo. Esta capacidad de “decidir”, es el gran privilegio de “Ser Humano”, las abejas y las hormigas, así como el lobo y el caballo, no pueden “elegir”, todos cumplen con su destino existencial genético. Más nada.


En América desde 1492 los europeos han llegado a esclavizar a los seres humanos y depredar los recursos naturales, desde Alaska hasta la Tierra del Fuego. Esto se ha hecho y se sigue haciendo a través de una invasión, saqueo y genocidio, por medio de “leyes coloniales y en la democracia”, en un estado de derecho, que por supuesto, es impuesto por los vencedores-invasores-colonizadores.


En México desde 1521, los que tienen el poder económico y político han favorecido los intereses de los extranjeros-colonizadores, y a través del tiempo, de los hijos de sus hijos. El Sistema Colonial sigue vivo y vigente, solo que disfrazado en supuestas “democracias bananeras”.
El colonialismo moderno, en general, no se hace tan burdamente a sangre y fuego, aunque cuando las cosas no les funcionan a los colonizadores y los “indios se alzan”, nos se tientan el corazón en organizar golpes de estado, matanzas, desestabilización política o usar el bloqueo económico a cualquier pueblo que se resista. La colonización moderna se hace de manera política, económica, industrial, tecnológica, financiera y migratoria, pero el resultado es el mismo, pobreza, marginación, explotación del invadido. La colonización en nuestros días se hace en América latina a través de las burguesías criollas y los vende patrias que las des-gobiernan.


El imperialismo y el colonialismo, no han desaparecido, sino por el contrario, han crecido y se han potencializado. La tecnología ha crecido como la avaricia y se ha vuelto muy sofisticada. La maldad humana parece que no tiene límites. Los medios masivos de comunicación y los sistemas de información han logrado embrutecer y enajenar al ser humano moderno, a tal punto que, podríamos decirlo, su esclavitud es mucho más deshumanizada que la que vivieron los indígenas y negros en el siglo XVII. Los poderosos del tercer milenio han decidido por el camino del mal, del dolor y del sufrimiento. Nunca antes la Tierra ha tenido tanta riqueza y tecnología y al mismo tiempo, nunca había existido tanta miseria y desesperanza, en pueblos ricos y pobres.


Se han destruido los valores sociales, los principios éticos, morales, religiosos, culturales. Lo que domina ahora en nuestras sociedades “modernas-democráticas” es la vulgaridad, la bajeza, el cinismo, el aspecto oscuro de la vida y el mundo. Seres humanos destruidos, moral, ética y espiritualmente son la carne de cañón de los grandes negocios de las trasnacionales. La comercialización de todo, es el motor de la vida, y el dinero es la felicidad. La gente habla palabras ajenas, come chatarra, piensa banalidades, siente sentimientos televisivos, se divierte embruteciéndose y “El Sistema” crece y crece, con exorbitantes ganancias generadas por la ignorancia y la pobreza espiritual. La sociedad esta enfocada a producir riqueza a través del consumo extralógico de las mayorías pobres-ignorantes. De lo que se trata es que los gobiernos títeres de “los mercaderes” protejan los intereses de las grandes empresas trasnacionales, en perjuicio de los ciudadanos de los países colonizados. Este es el punto de esta entrega, amable lector.


La catástrofe de Tabasco se debió a que la CFE y su sistema de presas, no generó la energía eléctrica necesaria, por lo que almacenó demasiada agua, para permitir que las empresas privadas generaran y vendieran la electricidad a la CFE. El plan regulador de la producción eléctrica señala la preponderancia de comprar el fluido a los productores privados por encima de la propia generación, (Traición a la Patria). Cuando las presas estaban a punto de reventar por una precipitación copiosa, especialmente Peñitas, de manera criminal abrieron las compuertas y la tragedia sucedió y el pueblo tabasqueño tiene que pagar con su patrimonio la defensa de los intereses de la “iniciativa privada”. Cuando el Estado comete actos criminales, intencional o accidentalmente, pero que conllevan una responsabilidad civil, penal y política, inmediatamente argumentan que, “no es momento de buscar culpables”. Nuevamente en Tabasco se repite el esquema. Se encubre a los grandes criminales y ejemplarmente se encarcela a los pobres que agarran en el pillaje. Se castiga el pillaje de los pobres y se encubre el de los poderosos. La catástrofe de Tabasco tiene que ver con el dominio, cada vez más abrumador, del Mercado sobre el Estado. Los gobiernos “trabajan” para atender el apetito explotador y depredador de las mega empresas trasnacionales y someten a sus ciudadanos que protestan sobre estas injusticias.


Dónde están los miles de millones de pesos que se les entregaron a Madrazo y a Andrade para las urgentes obras para evitar esta tragedia. La corrupción es alentada por el Mercado, porque en un sistema corrupto, la “iniciativa privada extranjera traga más pinole”. La tragedia de Tabasco se origina por la política de privatización de la generación de energía eléctrica, en donde el capital español es mayoritario.


Y esto nos lleva al segundo punto, amable lector, recientemente en la Cumbre Iberoamericana, el rey Juan Carlos de España, mandó callar de manera indebida al presidente Hugo Chávez de Venezuela. Fuera de todo protocolo, educación y nivel, dirigiéndose al presidente venezolano como si fuera un lacayo le espeteó un, “¡¿Por qué no te callas?!” Resulta que Chávez reclamaba al presidente español Rodríguez Zapatero, el intervensionismo de la ultra derecha española y la voracidad de sus capitales en América latina. Inmediatamente tomó la palabra el presidente Daniel Ortega de Nicaragua y siguió con el tema, motivo por el cual el rey se retiró de la mesa. Lo cierto es que Aznar ha estado interviniendo en países del continente en complicidad con la derecha y ultra derecha nativa. En México lo ha hecho. Está organizando un plan “para contener la marea populista e indigenista”, entiéndase la defensa soberana frente a la voracidad y rapiña de las inversiones de España en América Latina, que llegan a más de 200 mil millones de dólares. La rapacidad de las grandes corporaciones peninsulares –especialmente las que tienen intereses en los sectores hídricos, bancarios y energéticos les ha generado conflictos de diversos grados con gobiernos de Argentina, Bolivia y con las sociedades de casi todos los países en los que tienen presencia.


La defensa de Rodríguez Zapatero y el rey Juan Carlos a José María Aznar, no es gratuita y esta en línea con la política y los intereses españoles. Juan Carlos dirige la política exterior y España ha estado inmiscuida en el golpe de estado a Chávez en 2002, en las elecciones de Nicaragua en contra de Daniel Ortega, en Argentina en contra de Néstor Kirchner, en Bolivia en contra de Evo Morales, en Ecuador en contra de Rafael Correa, en Brasil en contra de Lula da Silva y en Uruguay en contra de Tabaré Vázquez. Todos estos presidentes nacionalistas que pretenden defender a sus pueblos de la voracidad española. España es el principal inversionista europeo en la región y el segundo global después de Estados Unidos. Las empresas Repsol, Santander Central Hispano (SCH), Banco Bilbao Vizcaya (BBVA), Telefónica, Endesa, Gas Natural e Iberdrola, están depredando a los países latinoamericanos. Solo en países sometidos o donde la derecha gobierna, como es el caso de México, los gobernantes están a las ordenes del rey y de su corte de ladrones. Fox es el caso más patético con el “comes y te vas”. Espino, Fox y el PAN-gobierno están haciendo alianzas continentales con Juan Carlos, Aznar y compañía.


El punto es que desde Miguel de la Madrid y la imposición del neoliberalismo globalizador en México, los funcionarios de alto nivel, están para servir a los intereses de “Los mercaderes” y sus empresas trasnacionales, en perjuicio de la soberanía y la dignidad nacional, y en detrimento del patrimonio, nivel y calidad de vida de los mexicanos. Lo que sucedió en Tabasco es un claro ejemplo de lo que pasa cuando los gobernantes se callan, cuando el rey o el empresario colonizador les gritan.

jueves, 15 de noviembre de 2007

DE CÓMO LOS MERCADERES DESTRUYERON NUESTRO MUNDO


Muchos de nosotros nos preguntamos, cómo ha sido posible que el mundo en el que nacimos y crecimos se haya perdido casi totalmente. En ese mundo de ayer no existía la maldad, la desolación, el vacío y el hastío de la forma en el que ahora vivimos. Es cierto, existía robos, crímenes y corrupción. Pero eran diferentes, en tanto NO ESTABAN DESHUMANIZADOS. Maldad, bajeza, lascividad, perversidad, abuso, más allá de cualquier delito, se aprecia en los delincuentes de hoy una actitud despiadada e inmisericorde. No es solo el móvil el hacerse de dinero de manera rápida, sino el dañar moral, psicológica y emocionalmente a sus víctimas. El secuestro, el robo o la agresión gratuita, sin ameritar un pretexto, por desgracias es el pan nuestro de la sociedad y del mundo.


¿Cómo es que hemos llegado a esto?

¿Qué fue lo que provocó esta actitud, deshumanizada, en la gente?


Nosotros creemos que todo comenzó cuando el filosofo Federico Nietzsche, destruyó la metafísica en Occidente y decretó la muerte de Dios; y por supuesto, el dominio de Occidente. Desde los filósofos presocráticos hasta Nietzsche, la trascendencia de la existencia se planteaba más allá de la muerte. El alemán dijo que "Dios había muerto" y que solo el ser humano tenía “el aquí y el ahora”. Que “el más allá” no existía y que el ser humano tendría que resolver y trascender su vida en el mundo material, pues muerto todo acababa. Es decir, Nietzsche acaba con una tradición de miles de años, en la que los seres humanos y los pueblos vivieron con la esperanza de una vida eterna en el reino del Espíritu, lo mismo en Asia, África y América.


Por esta razón, posteriormente los filósofos pasaron a ser economistas, pues la forma de resolver la vida del ser humano se dio en el mundo material. De los filósofos economistas como David Ricardo, Adams Smith, Carlos Marx y Federico Engels se dividió el mundo en dos visiones "materialistas-economicistas", solo que una creía que el Estado debía buscar el bien de la sociedad y el otro el Mercado, pero ambas en el mundo de la materia.


Este es el punto de esta entrega, amable lector. Cuando en una sociedad sus individuos ya no creen en una divinidad suprema, más que el dinero. Cuando ya no creen en una vida eterna espiritual, posterior a su muerte y creen que cuando mueran todo se acaba para siempre, como apagar la luz y más nada. Cuando la gente no tiene límites morales y éticos, cuando el culto "al becerro de oro" es la única religión universal y los mercaderes y financieros, son los altas jerarquías de este culto. Cuando el culto a la materia, al placer, al comprar, al tener, es la única satisfacción existencial del individuo en la vida. Cuando no tiene límites y puede hacer absolutamente todo lo que quiera y sin medida, pues no habrá juicio final, ni cielo o infierno. Cuando Dios misericordioso no existe, cuando no existe el alma y el espíritu. Todo, absolutamente todo está perdido, amable lector y caemos en un “estado animal”. Es cuando un individuo no tiene remordimientos, no tiene límites, leyes, autoridades, nada que pueda limitar y contener la caída en la inercia de la materia que lo arrastra a los oscuros abismos de la bajeza humana y la degradación espiritual.


Es esta la razón por la cual, los delincuentes de cuello blanco, los narcotraficantes, algunos políticos, los secuestradores, algunos policías, los violadores, todos, hacen lo que quieren y pueden en sentido negativo. Por el contrario, pareciera que el hundimiento en su bajeza y deshumanización les causa un vértigo de placer dulzón que se convierte en una morbosa adicción. Dañar por dañar, violar por violar, herir por herir, vejar por vejar. No existen contenciones religiosas, morales o éticas. Un libertinaje absoluto en el reino del culto al becerro de oro. Este libertinaje y este culto al dinero, tener y comprar, es diariamente alimentado y reforzado con la televisión y la sociedad de consumo.


En las escuelas se les enseña a los jóvenes a fincar sus éxitos en las debilidades y derrotas de los demás. No se les educa para la vida, solo para un trabajo explotador y depredador. No se les inculcan valores y principios, en cambio se les dota de técnicas y procedimientos que hagan rendir el capital a consta del trabajo mal pagado y el engaño al cliente. Los jóvenes no estudian para aprender y crecer integralmente, para servir a su comunidad y lograr la felicidad interior. Los jóvenes estudian una carrera para insertarse en el mercado de trabajo y tener dinero. Lo que quieren es poseer un gran poder de compra “y ser felices” en el dorado reino del becerro de oro.


Lo importante es tener dinero, consumir, poseer. No importa a qué precio. No importa a costa de quién se logre este dinero, ni la forma, ni el medio, ni que sea legal o moral. En la sociedad que les estamos entregando a los jóvenes no existe la decencia, la honradez, la honestidad. En cambio, el cinismo, la corrupción, la simulación, la prepotencia y el abuso son los medios por los cuales se optime el dinero. Lo ven en los gobernantes, los políticos, los narcos, los empresarios, los comerciantes.


Esto empieza desde la casa. El papá y la mamá se encuentran avasallados por la búsqueda y carencia del dinero. Agotados y apabullados por tratar de buscar “una vida mejor” para ellos y su familia, entiéndase, comprar y tener más. No hay tiempo para amar, para educar, para enseñar valores y principios, no hay tiempo ni humor. Los hijos se educan a través de la televisión y la calle. Pero lo mismo en el gobierno y en las empresas. Lo único importante es el dinero y el mundo material.


En esta sociedad no existe espacio para EL AMOR, la compasión, la solidaridad, la fraternidad. Todo es dinero, tener, comprar. Todos vivimos conciente o inconscientemente en el culto embrutecido y enajenado de venerar al becerro de oro. Creemos que nuestro bienestar y nuestro éxito esta en el poseer dinero. Hemos perdido el aspecto ESPIRITUAL, místico y SAGRADO de la vida y del mundo.


Esta es la razón por lo que cada vez, vemos con horror, como este mundo se llena de maldad, de inconciencia, de brutalidad y de un placer malsano por dañar. Dañar a los seres humanos, a los seres vivos, al planeta, a los milenarios valores espirituales y sociales que se han forjado por la sabiduría humana. La pérdida del sentido espiritual de la vida es la razón de la destrucción del mundo en el que nacimos. Dejamos de amar a Dios, como usted quiera llamarlo y desde la religión que usted desee unirse a Él. Y por favor, amable lector, no vaya a pensar que estoy confundiendo este medio con un púlpito. Pero lo cierto es que, el ciudadano común, por una parte: al no creer en un Dios, al pensar que no existe una vida espiritual después de la muerte, al no creer en una recompensa por una vida virtuosa, al no temer un castigo por la maldad y no tener ejemplos de virtud en los líderes sociales. Y por la otra, al estar bombardeados cotidianamente por los medios, especialmente la televisión, para obtener dinero, consumir y rendirle culto al becerro de oro. Es lógico ver los funestos resultados. Usted, ¿qué opina?

viernes, 9 de noviembre de 2007

LO QUE EN VERDAD ENSUCIA A LA DEMOCRACIA…es la ignorancia, la ilegalidad y la corrupción.


Uno de los problemas más graves de nuestra sociedad es la ignorancia que tenemos de nosotros mismos, como pueblo y como cultura. Hemos sido colonizados mental y espiritualmente, siempre despreciando lo propio y exaltando lo ajeno, vagando en “el laberinto de la soledad”, de ser “un extranjero inculto en su propia tierra”. Siempre tratando de copiar modelos extranjeros y menospreciando lo propio.


Las declaraciones del presidente del Consejo General del Instituto Estatal Electoral (IEE), José Luis Echeverría Morales, son un claro ejemplo de cómo los funcionarios incultos están incapacitados para cumplir, por su ignorancia, con su alta responsabilidad.


El pasado ocho del presente declaró a El Imparcial que: “LOS USOS Y COSTUMBRES ENSUCIAN LA DEMOCRACIA". Su desafortunada declaración, demuestra el poco tacto y nulo respeto a la milenaria y ancestral Cultura de Oaxaca. Nos demuestra además, su inconmensurable ignorancia sobre la historia antigua del Anáhuac y su desprecio por las elaboradas formas de convivencia y organización, que han estado presentes en Oaxaca, por lo menos tres mil años y que existen 418 municipios que utilizan “Los usos y costumbres” para autogobernarse. Debe entender el funcionario, que sí “Los usos y costumbres” se han mantenido a pesar de gente ignorante y maliciosa, es porque HAN FUNCIONADO.


Tenemos que puntualizar: Primero debemos de aclarar que lo que hoy se llama “usos y costumbres”, viene de un largo proceso de desarrollo humano que se inició alrededor del año 1500 a.C. Nuestros antepasados fundamentaron su civilización (una de las seis más antiguas de la humanidad) en cuatro sistemas: el alimenticio, el de la salud, el educativo y el de la organización social. De este último sistema viene lo que hoy conocemos como “usos y costumbres”. Para que el señor Echeverría entienda, …“su democracia”, que es “ajena”, apenas tiene 231 años de funcionar y lo que él desprecia, que es lo “propio”, tiene más de tres mil quinientos años de experiencia. Y en los últimos 486 ha sido permanentemente agredida por intereses colonizadores-explotadores y gente ignorante y malinchista. En efecto, La Asamblea, el Tequio y el Sistema de Cargos es un maravilloso legado cultural de sabiduría humana, que les ha permitido a nuestros pueblos sobrevivir a la barbarie de la cristianización primero, y luego a la civilización, modernidad y globalización extranjera. Desde 1521, los extranjeros y sus lacayos autóctonos, han tratado de destruir todo vestigio de esta recia y poderosa forma de vivir y entender el mundo y la vida, que es opuesta a sus intereses.


Debemos de señalar que el Sistema de Cargos y “los usos y costumbres” surgieron gracias a la sabiduría y la experiencia en la organización social. Un ejemplo: Para 1519 la ciudad más grande de Europa era París y contaba con 62 mil habitantes. En el Anáhuac, la ciudad de México-Tenochtitlán contaba con más de 750 mil habitantes, como podrá comprender el amable lector, las formas de organización en el Anáhuac eran mucho más antiguas, complejas y efectivas que las europeas. “La democracia” nació real y verdaderamente en 1776 con la creación de Los Estados Unidos, antes de ellos, ningún pueblo en el mundo se gobernaba con este sistema. Lo de los griegos y romanos es más un mito que una realidad “democrática”. La democracia es un invento de los dueños del dinero para gobernar a los pueblos a través de los políticos, quienes gobiernan a favor los intereses económicos de sus patrones. La democracia esta asociada a la modernidad, a la propiedad privada, al capitalismo, a la tecnología, el consumismo, el libre mercado y el individualismo. La democracia pondera el “derecho del individuo” sobre la sociedad. La materia sobre el espíritu, la modernidad sobre la tradición, el interés privado sobre el bien común.


En cambio, las formas tradicionales de gobierno, (no solo en el Anáhuac) ponderan la tradición, la espiritualidad, el comunitarismo. En las comunidades que se gobiernan por las asambleas y el sistema de cargos, se pondera el bien común sobre el interés privado. El “nosotros” es más importante que “el yo individual”, la propiedad comunal que la propiedad privada, el interés del pueblo que el de una familia.


A los dueños del dinero, “los mercaderes” (grandotes y chiquitos) no les conviene a sus intereses que los pueblos se auto gobiernen a través de “los usos y costumbres” milenarios, porque “ellos”, no pueden meter la mano y manipular para su provecho, como lo hacen en comunidades “democráticas-modernas”, en las que los pueblos están divididos y enfrentados, en medio de un mar de corrupción y escándalos. Todos sabemos que atrás de los candidatos y los partidos políticos está “Don dinero” y que dinero llama a dinero y por ello, la democracia es un asunto solo de dinero. Tenemos la muestra de que en las comunidades que han dejado los usos y costumbres y se “han modernizado”, se ha roto la concordia social y la lucha política se caracteriza por su bajeza, corrupción y criminalidad. Las comunidades reciben fuertes presiones del poder económico y de sus empleados, que trabajan en el poder político, para que “se modernicen” e implementen “la democracia”, Caballo de Troya, para dominar a la comunidad a través de la división y el enfrentamiento por medio del poder político y el dinero.


Lo que el señor Echeverría no sabe, es que las únicas comunidades democráticas, entendiendo como “el gobierno del pueblo y para el pueblo”, son las que se siguen las antiguas formas de “usos y costumbres”. Por supuesto que en las asambleas no habla el que quiere, sino el que HA SERVIDO A LA COMUNIDAD. Porque ésta, es otra de las características de este sistema. Desde la infancia se les enseña a los niños que el mayor privilegio es SERVIR a diferencia de los comunidades donde la política y los partidos políticos han hecho su agosto, en estas comunidades “modernas” se enseñan a la gente a servirse del cargo, por eso invierten tanto dinero para llegar a él. En el Sistema de Cargos los ciudadanos sirven sin recibir un pago, ya quisiéramos los mexicanos ver a “los servidores públicos” de los tres niveles de gobierno, trabajando sin recibir un quinto. Sería bueno que los diputados y senadores, así como el presidente y sus secretarios, no solo se quitaran el sueldo, sino que se cortaran las uñas. Especialmente a los burócratas electorales, que son los que más ganan y tienen las mejores prebendas.


El señor Echeverría se queja que no participan en las asambleas las mujeres y los avecindados. El primer punto es muy complejo de explicarlo en esta entrega, dado que es un proceso cultural, pero la presencia de la mujer indígena es mucho más fuerte que la de la mujer mestiza en la toma de decisiones al interior de la familia. El hombre va a la asamblea a confirmar lo que se acordó en casa. El segundo, se debe a que los que no conocen las tradiciones y costumbres, y están “colonizados por la modernidad”, no pueden entender la democracia comunitaria, el bien común sobre el interés privado. Pero en las comunidades “modernas-democráticas”, los que toman las decisiones son siempre un reducido y selecto grupo de poderosos y se excluye a las mayorías. Pero lo más importante que debe entender el señor Echeverría, es que en “la real democracia” en la que él trabaja, MÁS DE LA MITAD DE LA GENTE NO VOTA. Y no vota porque ellos no escogieron a los candidatos, porque no los conocen, porque saben que gane quien gane ellos pierden, porque saben que las elecciones, desde las presidenciales en Estados Unidos o en México, hasta las municipales en la Sierra, en todas, LA LEGALIDAD ESTA EN ENTRE DICHO. Nunca antes en la historia de "La democracia” las instituciones, los partidos y los políticos, están totalmente desprestigiados. La mayoría de la gente no cree en ellos y eso es responsabilidad únicamente de ellos. Para muestra esta la triste y penosa situación del señor Ugalde.


Lo que verdaderamente ensucia a la democracia, son los fraudes, los mapaches, “Las caídas del sistema”, los dineros ilegales que se invierten en las campañas, los contubernios con los medios masivos, los desvíos de recursos gubernamentales a las campañas políticas, los “apoyos” de las grandes corporaciones económicas, los “Carros completos” y los pleitos navajeros al interior de los propios partidos. Lo que ensucia la vida democrática de esta nación es el bajo nivel de confiabilidad, decencia y honestidad en los partidos políticos, los amigos de Fox, los Pemexgate, el Fobaproa y la gente como Madrazo, Fox, Gordillo, Ugalde, el niño verde, Espino, Bejarano, López Obrador y un largísimo etcétera.


Es inadmisible que un funcionario oaxaqueño se exprese de esta manera de las milenarias formas de organización y Cultura oaxaqueña. Esta es una de las razón de la distancia entre gobierno y pueblo.