viernes, 26 de febrero de 2010

LOS VERDADEROS MEXICANOS.



Este México bicentenario sigue siendo un hipócrita Colonia, ahora explotada por el sistema económico mundial. Lo que durante doscientos años han llamado México, tres siglos atrás, lo llamaron Virreinato de la Nueva España. Lo que ha sucedido en el fondo, es la explotación de los nativos de estas tierras, ahora llamados yopes, nacos, plebe y antes vasallos, anteriormente se les explotaba con el Sistema de Encomienda, hoy con el salario mínimo, que no es lo mismo, pero es igual.



Esta es la “verdadera historia de los ahora llamados mexicanos”. Desde 1521 viviendo para trabajar y enriquecer a extranjeros que salen cargados de riquezas de este país. Antes en pesados barcos llenos de oro, plata y grana cochinilla. Ahora, a través de la red electrónica global. Pero la realidad es que “en este país”, a los nativos solo les ha tocado trabajar y trabajar a cambio de pobreza, y algunos pocos traidores suertudos, recibiendo unas cuantas migajas de los explotadores trasnacionales. Más nada.



El punto de esta reflexión -es la noticia que dio el Banco de México, de que en los tres últimos años del gobierno panista del Presidente Calderón, los ricos extranjeros han sacado del país sus ganancias que hacienden a la increíble cantidad de 57 mil 700 millones de dólares. Estos recursos transferidos al extranjero han sido hechos por empresas y personas físicas. Superando con creses el dinero que los extranjeros han invertido en el país en el mismo periodo de tiempo. Es decir, sacan mucho más, de lo que meten…luego entonces, a pesar de la pobreza del pueblo y la crisis internacional ¡seguimos siendo un gran negocio!


El dinero sacado del país en estos tres años, es mucho mayor al que salió con el error de diciembre del año 1994. El punto es, que los que dirigen este país, están al servicio de los capitales y no de los intereses nacionales y por supuesto, del pueblo.



Es paradójico que, los ricos sacan los dólares y los mandan a sus países de origen (como Carlos Slim y sus secuaces) y los pobres, “los verdaderos mexicanos”, los que aman este tierra, los ausentes, los expulsados, los ilegales, los migrantes; a través de sus remesas, son los que meten dinero a México.