LA LUCHA EN CONTRA DE LAS INJUSTAS CONDICIONES EN QUE SE MANTIENE A LA CULTURA INDÍGENA…y la lucha política de la Contadora Eufrosina Cruz Mendoza.

He recibido muchos correos sobre el artículo que escribí sobre la Contadora Eufrosina Cruz. Algunos de ellos escritos visceralmente, con descalificaciones y agresivos epítetos, pero sin sustento. Otros más, inclinados emocionalmente ante el “discurso” de la Contadora Cruz. Personas que a mi juicio, de manera honesta, se sienten conmovidas e indignadas ante “esta injusticia”. Estos son los que me llaman más la atención, pues están escritos desde la perspectiva de la cultura dominante, que desconoce a los valores de la civilización del Anáhuac y las manifestaciones de las culturas indígenas contemporáneas. Juzgando un hecho, dolosamente manipulado y descontextualizado de la cultura que ellos desconocen.

Porque en general, las tradiciones, usos y costumbres de los desconocidos pueblos indígenas, les parecen primitivas, retardatarias y hasta negativas, dignas de “rescatar” para “integrarlas a la modernidad y el progreso”. Mucha gente no sabe nada y no le interesa lo que sucede en las comunidades indígenas, pero cuando “les presentan un caso de injustita en la TV” (en los parámetros de la cultura dominante), inmediatamente saltan manipulados por una información, falaz, tendenciosa y sesgada.

Algunos de ellos, de manera “legaloide” toman la Constitución como fiel de la balanza, para determinar concretamente “la injusticia”. Sin embargo, todos sabemos que: en primer lugar, la constitución esta hecha por la cultura dominante y en segundo lugar, todos sabemos que la Constitución no se cumple en su esencia, como es el caso de que los trabajadores tengan un salario digno que les permita satisfacer con decoro las necesidades de su familia, que todos tengan el derecho a la educación, a la salud, a la recreación, para poder tener una vida armónica. En México a más de la mitad de los mexicanos pobres les pisotean diariamente sus derechos constitucionales y nadie se indigna. Y en tercer lugar, se debe decir que la cultura dominante a través de el Poder Legislativo, no aceptó en su momento, las reformas constitucionales propuestas a través de la Ley COCOPA, en donde se le da un “marco legal” a la ley que existe desde muchos siglos antes de que llegaran “la ley de la cultura dominante”.

A mi me gustaría que estas personas que honesta y genuinamente se preocupan de “las injusticias” que se comenten en contra de, no solamente, “las mujeres indígenas”, se preocuparan y OCUPARAN sincera y realmente por los cientos de niños indígenas que según UNICEF, se mueren diariamente en México por enfermedades producidas por la miseria. O que se preocuparan por las miles de familias indígenas que son explotadas en los campos agrícolas del Norte del país o en la zafra en las regiones cañeras. O por los millones de indígenas que han tenido que emigrar a E.U., porque no tienen ninguna oportunidad en sus empobrecidas comunidades. O que estas personas bien intencionadas se preocuparan por las redes de coyotaje que existen sobre los productores indígenas, a quienes les pagan sus productos o mano de obra de manera criminal. Invito a estas honestas y preocupadas personas para que investiguen como se explota a la mano de obra indígena en las zonas más pobres de la mixteca oaxaqueña, guerrerense y poblana con el tejido de la palma. O que investiguen como explotan a niños y jóvenes indígenas de Chiapas a través de la venta callejera de productos chatarra, cigarros y dulces, que tren en una cajita de madera colgada del cuello y que sus explotadores “los siembran” en las calles de las grandes ciudades del Sureste del país. Sería muy bueno que se investigara como se maltrata a los niños indígenas de las llamadas escuelas bilingües. Que se investigue como los empelados estatales y federales engañan y abusan de los indígenas con los programas “de apoyo a comunidades marginadas”.

En cuanto al caso concreto de la Contadora Eufrosina, que ha despertado este debate, quiero ser muy claro. Yo también defiendo el derecho que ella tiene de aspirar a tener una carrera política. En lo que no estoy de acuerdo, es que lo haga a través de una campaña de desprestigio de la Cultura indígena; en la que ella se hace la víctima y que las fuerzas del Mercado la usen a través de una campaña mediática, para poner a la opinión pública (ajena a la cultura y problemática indígena), en contra del derecho que tienen los pueblos originarios por autodeterminarse.

Este es el verdadero punto de este debate. No se puede y no se debe, juzgar a otra cultura con los valores de una cultura ajena. Al negar los usos y costumbres ancestrales de las comunidades indígenas, estamos negando el derecho que “ellos” tienen de “SER” quienes son. Y queremos, bien o mal intencionadamente, “hacerlos como nosotros creemos que deben ser”.

Aquí sigue vivo el choque y conflicto de las dos civilizaciones desde 1521. Como ve el amable lector, no hemos avanzado nada en cinco siglos. Los españoles nos vinieron a “salvar y recatar de los brazos del demonio y la idolatría”. “Ellos”, los conquistadores-colonizadores-encomenderos traían la razón y el bien y nos “recataron” con le espada y la cruz. Los indígenas en cambio, estaban equivocados y debían cambiar e integrarse a la forma de ver y entender el mundo y la vida europea (en calidad de explotados).

La mujer indígena no esta menos explotada que “el hombre, el niño y el anciano” indígena. La mujer indígena no esta más explotada que la mujer mestiza desempleada, subempleada y empleada de salario mínimo. Los derechos de las mujeres indígenas no están más violados que las de las mujeres que trabajan en las maquiladoras o las mujeres que son robadas, violadas y asesinadas en Ciudad Juárez cotidianamente y que muy poca gente hace algo por ellas.

Yo creo que el mejor ejemplo de la verdadera lucha de las mujeres indígenas, es la lucha que están dando en Chiapas las mujeres guerrilleras del EZLN. Ellas han peleado hombro con hombro, con sus hombres los derechos de la cultura indígena y en muchos casos, han llegado a ser parte dirigente, como la Comandanta Ramona, que habló por la Cultura indígenas en la Cámara de Diputados. Las mujeres zapatistas no han permitido, ni siquiera que el movimiento “feminista las recate y libere”.

Algunas personas me han escrito dándome “información” sobre la realidad social, económica, cultural y política de la Contadora Cruz. No es mi intención entrar en un debate personal. Nada más alejado de eso. Sí es verdad que la Contadora Cruz proviene de una familia poderosa de su pueblo, que si tiene 17 años de no vivir ahí y que por no tener los votos suficientes y no vivir en el pueblo no ganó, que ha estado trabajando en el Congreso del Estado y es pupila de una connotada política de su región, que sí es aviadora del sistema educativo, que sí vive en un municipio conurbado de la ciudad de Oaxaca, que sí tiene una camioneta de lujo, que sí nunca ha vestido con ropa regional…en fin, que sí no es cierto todo lo que ella dice, eso es un asunto estrictamente personal de ella, y tarde o temprano se sabrá la verdad.

Para mí, el punto de este debate es que se manipule a la opinión pública en contra de los valores, usos y costumbres de las comunidades indígenas. Que se juzgue a priori y “desde afuera”, sin el conocimiento del contexto cultural, histórico y social. Sin ningún respeto a la diferencia que puede tener “el otro”. Se esta juzgando indebidamente, por el supuesto derecho individual al derecho comunitario, el interés personal sobre el interés común, el bien personal sobre el bien común.

Sí los indígenas han tenido “sus usos y costumbres” por miles de años, es porque les han funcionado y sí hoy se mantiene una campaña mediática en su contra, no es por defender “el derecho constitucional de la contadora Eufrosina”, sino para destruir el Derecho Comunitario de los pueblos indígenas. Esa es la verdad del asunto.

Debajo de este hecho individual, existe un inmenso iceberg en el que se quiere despojar a los pueblos indígenas de sus tierras y recursos naturales (Plan Puebla Panamá). Se tarta de que la opinión pública vea con buenos ojos que se acaben todas estas "costumbres atávicas y primitivas" que no dejan “progresar” a los pueblos indígenas.

Sin embargo, en E.U. “padre de la democracia de los Mercaderes”, se respetan los usos, costumbres y territorios de los pueblos indígenas, en donde NO APLICAN las leyes federales ni estatales.

Finalmente, quiero decir que también he recibido mensaje de apoyo y simpatía de personas que ven a la Cultura indígena con otros ojos y que no se dejan engañar por un uso maniqueo que se le ha dado al caso de la Contadora Cruz.