viernes, 11 de abril de 2008

LAS ARGUCIAS LEGALOIDES Y MEDIÁTICAS EN LA ENTREGA DEL PETRÓLEO


Creo que no se necesitan más pruebas para entender que, “quienes nos gobiernan, están al servicio de los dueños del dinero y las grandes empresas trasnacionales". El cinismo con el que tratan de engañar al pueblo, es directamente proporcional al grado de enajenación, ignorancia y colonización que viven los mexicanos.


La fuerza del gobierno de Felipe Calderón no esta en los argumentos, la inteligencia o en los hechos, sino en los medios masivos. Efectivamente, la televisión, la radio y la prensa, están siendo el medio por el cual el gobierno “gobierna” y quiere justificar la traición a la patria, al entregar con triquiñuelas y argucias legaloides el petróleo a las trasnacionales. No se privatiza PEMEX… solo se entregan los negocios y las ganancias.


Existen claramente dos México. El Profundo, que hunde sus raíces en los ocho mil años de civilización y que se compone de mestizos deculturizados e indígenas. Y el Imaginario, que nació apenas en 1821 y que es explotador y depredador, estando en manos de los criollos. El México Profundo desde hace 487 años ha creado una cultura de resistencia, no solamente a las injustas LEYES, AUTORIADES E INSTITUCIONES de carácter colonial en las que se ha vivido estos cinco siglos, sino en todos los ámbitos de la vida social y cultural.


Lo indígena, lo autóctono, lo originario, es menospreciado, ignorado y destruido. En cambio lo extranjero es “lo bueno, lo de moda, lo valioso”. La cultura originaria esta relacionada con lo “primitivo, anticuadotradicional”. y La cultura impuesta por los extranjeros es asociada a “lo moderno, lo funcional, lo de prestigio”.


Los criollos desde que “ellos se independizaron de los gachupines en 1821”, crearon su propio país, “de ellos y para ellos”, en el que nunca han incluido a los mestizos y a los indígenas, salvo como carne de cañón en sus permanentes luchas por el poder. Efectivamente, los criollos después de que sacaron a los gachupines del poder, se dividieron en dos bandos.


Los pro-Europa y los pro-Estados Unidos, unos eran conservadores y los otros liberales, unos masones escoceses los otros yorkinos, unos centralistas los otros federalistas, unos monárquicos los otros federalistas y hasta nuestros días, unos panístas-priístas los otros perredistas.


Aunque los dos bandos han estado pelando desde el siglo XIX y sus luchas han propiciado dos invasiones extranjeras y la pérdida de más de la mitad del territorio, siempre se unen cuando se trata de defender los intereses de sus amos extranjeros, en contra de los intereses del pueblo, integrado por mestizos e indígenas. Por esta razón usted puede ver, amable lector, como “ellos” siempre se ponen de acuerdo en lo obscurito para tomar acciones que dañan la soberanía o el bienestar del pueblo y que mantienen las canonjías de la plutocracia, como son los casos del FOBAPROA, el TLC, el IVA, por citar tres grandes traiciones al “bien común”.


Sus amos los dejan que peleen las migajas de la explotación del país, pero los grandes tajadas se las llevan los capitales extranjeros. Estos pleitos de lavadero han caído en lo más bajo y por supuesto que, los actores de estas confrontaciones son por consecuencia, gente de muy baja calidad moral y ética. De modo que, todos los políticos, sin distinción de partido, para estar y mantenerse en la política, necesitan ser gente deshonesta, inmoral y cleptómana. Como dijo uno de los grandes capos de estas mafias, “un político pobre, es un pobre político”. El problema no son ellos, el problema es el pueblo todavía les sigue creyendo sus teatritos o más bien, su “carpa de burlesque”.


A nivel mundial los “adoradores del Becerro de Oro, los mercaderes” están incontenibles y desbocados en la depredación de los pueblos y el planeta. Ahora quieren el petróleo que es un bien común del pueblo de México. Ahora que está subiendo de precio y que amenaza irse a las nubes. Ahora nos están diciendo nuestros políticos, que es necesario entregarlo a las trasnacionales.


Cómo es posible que la gente acepte las mentiras de estos vende patrias. Con el más mínimo sentido común…no se debe de entregar el petróleo, por el contrario, es cuando deberíamos fincar el desarrollo de la patria en la expansión y desarrollo de la industria petrolera, pues será en pocos años un medio de riqueza extraordinaria. Necesitamos quitar de PEMEX a los corruptos gemelos: “la burocracia y el sindicalismo”. Podemos y debemos hacer lo que están haciendo Venezuela, Ecuador, Argentina, Bolivia y Brasil, (estos países y sus dirigentes son cotidianamente denostados por todos los medios).


La riqueza que ha producido PEMEX en las últimas décadas nos la hemos comido, a través de que el gobierno federal usa hasta el último centavo en el gasto corriente. Esa es la verdad. En efecto, la economía nacional ha sido subsidiada con petróleo. El gobierno, condona miles de millones de pesos anualmente a las grandes empresas extranjeras y nacionales por la corrupta excepción de impuestos. Los únicos que pagan impuestos legalmente en México son los pequeños y medianos contribuyentes. En lo obscurito, los políticos de todos los colores, siempre están para servir a sus amos y para apretarle la yugular al pequeño y al pobre.


El proyecto de la privatización del petróleo viene desde que se implantó el neoliberalismo económico, con De La Madrid. La consigna con PEMEX fue dejarla morir sola, abandonarla y sabotearla. Todo lo que está pasando y está por venir, ya estaba planeado desde hace mucho tiempo atrás. Lo que sucede es que el pueblo es ingenuo, ignorante y en gran parte irresponsable. El ataque mediático a las culturas indígenas tiene que ver con sus recursos naturales que se los van a quitar, vía la “modernización” de su sistema de gobierno, en dónde quitarán “por anticuados, retrógrados y machistas”, Los Usos y Costumbres, y en su lugar entrará “la democracia partidaria”. Por eso existe el Plan Puebla Panamá.


Le quitarán el pueblo su petróleo, como le quitaron todas las empresas paraestatales, como Telmex, Canal 13 y 7, Aeropuertos, Ferrocarriles, carreteras y un largo etcétera. Los criollos no solo han entregado el territorio, la soberanía alimentaría, política, económica, sino hasta la cultural.


Somos un pueblo sin memoria y sin identidad. Apático, malinchista, crédulo, pero sobre todo, ignorante de sí mismo, sin valores, agachón, aguantador. Esta entrega se debe a dos cosas: la primera es que los criollos regalan lo que no es suyo, la segunda, el pueblo aguanta eso y más, porque ha sido COLONIZADO MENTAL Y ESPIRITUALMENTE.


Que nadie se lamente de la entrega “trucada del petróleo”. Salinas nos engañó y Calderón lo volverá a hacer. La gente que se organice y luche para defender el petróleo será ridiculizada o satanizada por los medios masivos, y la mayoría volverá a creer en lo que digan los noticieros. Más nada.

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