martes, 22 de julio de 2008

EL DON DEL ÁGUILA ( * )


La historia oficial del “México Prehispánico[1]” se elabora en base a los estudios e investigaciones "científicas" a partir, fundamentalmente, de la Cultura Mexica, tomando como “datos fidedignos” lo que escribieron, producto de sus personales interpretaciones, los conquistadores, los cronistas, los frailes y algunos indígenas que se occidentalizaron inmediatamente después de la Conquista.

Las raíces del México antiguo se pierden en el tiempo. Francisco Javier Clavijero, en su “Historia antigua de México”, señala que es casi imposible conocer los orígenes de los pueblos del Anáhuac, (note el lector, como en el pasado reciente a la conquista, se conocía lo que es el territorio nacional con el nombre de Anáhuac). "La historia de la primitiva población de Anáhuac es tan oscura y está tan alterada con tantas fábulas (como las de los demás pueblos del mundo) que es imposible atinar con la verdad [...) Varios de nuestros historiadores que han querido penetrar este caos, guiados por la débil luz de las conjeturas, de fútiles combinaciones y de pinturas sospechosas, se han perdido entre las tinieblas de la antigüedad y se han visto precisados a adoptar narraciones pueriles e insubsistentes." (Vol. 1, PP. 173).

La tradición oral describe a los toltecas no como cultura sino como hombres de conocimiento, como sabios y generadores del conocimiento. Su gran maestro fue Quetzalcóatl y el común del México antiguo, el centro de donde partió la Toltecáyotl, fue la ciudad de Teotihuacan.

Laurette Séjourné, en su espléndido libro “Pensamiento y religión en el México antiguo”, nos dice: "Teotihuacan hunde sus raíces en el universo fragmentado de los tiempos arcaicos, únicamente la visión de la inmensidad del espíritu de la chispa divina que lega y armoniza- pudo engendrar la potencia activa que presidió la fundación de la ciudad construida a la gloria de esa serpiente emplumada que es el hombre consciente. [... 1 Asi, lejos de implicar groseras creencias politeístas, el término Teotihuacan evoca el concepto de la divinidad humana y señala que la Ciudad de los Dioses no era otra que el sitio donde la serpiente aprendía milagrosamente a velar, es decir, donde el individuo alcanzaba la categoría de ser celeste por la elevación interior."

Don Juan se decía heredero cultural de los toltecas y supuestamente nació en Arizona, de ascendencia Yaqui y Yuma. Don Juan dividía la conciencia en tres partes. A la primera porción y más pequeña la llamó "primera atención"; esta conciencia es la "común", la que todos tenemos y en la cual enfrentamos el mundo cotidiano, y está relacionada con la conciencia del cuerpo físico. A la siguiente porción de la conciencia, mucho mayor en tamaño, la llamó la "segunda atención", y es la que percibe el hombre como un capullo luminoso, al mundo como energía, y que nos permite actuar como "seres luminosos". La segunda atención siempre se mantiene en la "trastienda" de nuestra conciencia y sale a través de un trabajo dirigido y disciplinado, o por medio' de un trauma accidental que la puede poner en funcionamiento. La tercera atención, que es la última parte y la mayor en dimensión, es una conciencia de los cuerpos físico y luminoso.

La primera atención fuerza a percibir el mundo de energía como un mundo de ideas y objetos pero, en realidad, somos seres capaces de volvernos conscientes de nuestra luminosidad (segunda atención) y que a través de la Toltequidad se podía intentar penetrar en la tercera atención. De hecho todos los hombres antes de morir se "llenan" de su totalidad, para inmediatamente entrar en la tercera atención para ser "devorados por el Águila".

La Toltequidad propone, a través de sus enseñanzas, llegar a la totalidad de uno mismo y, antes de morir, pasar a "voluntad" en la tercera atención, pero sin perder la conciencia de uno mismo (sin ser devorados por el Águila, recibiendo el don del Águila).

Es importante señalar que Don Juan le dice a Castaneda que el origen y fin de toda la Toltequidad o brujería radica en el cuerpo humano. Para ello, al cuerpo lo divide en dos partes: el tonal o parte derecha, que contiene todo lo que la razón o intelecto es capaz de crear o concebir. El lado izquierdo, o nagual, es lo indescriptible, algo inexplicable con palabras; si acaso "comprendido", si ello implica la capacidad que tiene todo el cuerpo para saber.

Don Juan dice que el movimiento que realiza un aprendiz entre el lado derecho y el izquierdo le permite comprender que el lado derecho es lento y gasta mucha energía en la continuidad de la vida; mientras que el lado izquierdo es inherente a la economía de energía y a la velocidad. Precisamente a la habilidad de percibir todo en un instante y de una sola vez Don Juan le llama INTENSIDAD.

En este libro se aclara lo que ya se venía sintiendo desde “El segundo anillo de poder”: Carlos Castaneda no se acoplaba perfectamente con su camada. Don Juan no se había percatado de que Castaneda sólo tenía tres compartimientos en vez de los cuatro que debía tener en su cuerpo luminoso, por lo que se convertía en un "nagual de tres puntas" para el que la regla normal no se aplicaba, y además existían dos ensoñadoras del norte en el grupo ("la gorda" y Rosa).

Cada grupo o ciclo que conoce la regla está compuesto de 17 personas como número mínimo; ocho guerreras (4 acechadoras y 4 ensoñadoras), cuatro guerreros y cuatro propios, y la mujer nagual.

El grupo de Don Juan estaba constituido por Cecilia, Della, Teresa y Emilito; Vicente Medrano, Hermelinda, Carmela, Juan Tuna, Zuleica, Zoila, Silvio Manuel, Mrtha, Nélida, Florinda y Genaro.

El grupo de Carlos Castaneda hasta ahora (por lo menos en los libros) consta de: Soledad, María Elena ("la gorda"), Lidia, Rosa, Josefina, Eligio, Benigno, Néstor, Pablito y la mujer nagual (Carol).

En este libro Castaneda describe 7 principios y 3 reglas de los acechadores, los cuales son los siguientes:
1. Elegir el campo de batalla.
2. Eliminar todo lo innecesario.
3. El guerrero debe estar dispuesto en cualquier momento a entrar en batalla (pero no a lo loco).
4. El guerrero debe descansar, olvidarse de sí mismo y no tener miedo.
5. El guerrero no puede dejarse ir con la corriente; cuando no pueda avanzar, el guerrero debe retirarse momentáneamente y ocuparse en otra cosa.
6. El guerrero debe saber comprimir el tiempo (no puede desperdiciar un instante).
7. El guerrero nunca deja ver su juego y no se pone al frente de nada.

Las tres reglas que nos describe Don Juan son:

1. Todo lo que nos rodea es un misterio insondable.
2. Debemos tratar de descifrar el misterio sin tener la menor esperanza de lograrlo.
3. Consciente del insondable misterio que lo rodea, el guerrero toma un legítimo lugar como un misterio más; por consiguiente, el misterio de ser, no tiene límite.

Don Juan dice que de la aplicación de los 7 principios y de las 3 reglas del acecho, resulta lo siguiente en el guerrero:

1. Nunca se toma en serio, se ríe de sí mismo y como puede hacer el papel de tonto, puede hacer tonto a cualquiera.
2. Nunca tiene prisa, nunca se irrita y tiene una paciencia sin fin.
3. Aprende a tener una capacidad infinita para improvisar.

La REGLA dice:

Que al poder que gobierna el destino de todos los seres vivos del mundo se le conoce
por el “Águila” (Pero no es un águila)
El “Águila se alimenta de las conciencias de todos los seres vivos que después de morir se elevan como luciérnagas para ser "devorados por el Águila".
El “Águila”, para perpetuar la conciencia de los seres vivos, les ha concedido, si así lo desean, la oportunidad de buscar, a través de ella, una apertura que lleve a las conciencias a la libertad; a esto se le llama el "don del Águila". El Águila para tal efecto creó a la mujer y al hombre nagual, seres vivos que en vez de tener dos compartimentos de energía (nagual y tonal) tienen cuatro (dos y dos) y los puso en el mundo para que "vieran", dotándolos de un grupo mínimo para realizar su tarea, compuesto éste de cuatro guerreras acechadoras, tres guerreros y un propio. Este grupo tenía que ser capacitado y desarrollado para cumplir con el objetivo. La primera orden del Águila es que el nagual debe encontrar a cuatro guerreras ensoñadoras. Después se le ordenó encontrar a otros tres propios.
El Águila, para evitar que el "equipo perdiera el camino, se llevó a la mujer nagual al otro mundo", es decir, allá donde debe de cruzar el grupo. La mujer nagual servía al grupo cono guía o faro para la travesía. Finalmente, el nagual y su grupo reciben la orden de "Olvidar" para iniciar una nueva tarea: la de recordarse a sí mismos y al Águila. Se supone que si logran recordarse a sí mismos nuevamente, pueden llegar a la totalidad.
Su última tarea corno grupo en la Tierra, después de recobrar la totalidad de sí mismo, es conseguir un par de seres "dobles" para iniciar otro nuevo ciclo con una mujer nagual y un hombre nagual, proporcionándoles el grupo mínimo para que ellos inicien el nuevo ciclo.
El Águila les ordenó llevarse a la mujer nagual consigo, de este otro nuevo grupo, para que les sirva de guía a sus compañeros de camada.

EL GRUPO DE GUERREROS DEL NAGUAL

NOMBRE TIPO DIRECCIÓN ATRIBUTOS

1° 1. VICENTE MEDRANO GUERRERO ERUDITO ESTE EL ORDEN
2. CARMELA ACECHADORA ESTE EL CORAZÓN
3. HERMELINDA ENSOÑADORA ESTE OPTIMISMO SUAVE
4. JUANA TUNA PROPIO ESTE BRISA CONSTANTE

2° 5. GENARO FLORES GUERRERO DE ACCIÓN NORTE LA FUERZA
6. FLORINDA ACECHADORA NORTE BRUSQUEDAD
7. NELIDA ENSOÑADORA NORTE DIRECTA TENAZ

3° 8. SILVIO MANUEL GUERRERO ORGANIZADOR OESTE SENTIMIENTO
9. ZOILA ACECHADORA OESTE INTROSPECTIVA
10. ZULEICA ENSOÑADORA OESTE REMORDIMIENTOS
11. MARTHA AYUDANTE OESTE ASTUTA TAIMADA

4° 12. JUAN MATUS NAGUAL SUR CRECIMIENTO
13. CECILIA ENSOÑADORA SUR NUTRE BULLANGUERA
14. DELIA ACECHADORA SUR TÍMIDA
15. EMILITO PROPIO SUR ANIMADO
16. TERESA AYUDANTE SUR EL VIENTO CALIENTE
17. OLINDA LA MUJER NAGUAL

“Las acechadoras son las que enfrentan los embates del mundo cotidiano. Son las administradoras de negocios, las que tratan con la gente. Todo lo que tiene que ver con el mundo de los asuntos ordinarios pasa por sus manos. Las acechadoras son las practicantes del desatino controlado, así como las ensoñadoras son las practicantes del ensueño. En otras palabras, el desatino controlado es la base del acechar, y los ensueños son las bases del ensoñar. Don Juan decía que, hablando en términos generales, el logro más importante de un guerrero en la segunda atención es ensoñar, y en la primera atención el logro más grande es acechar…


Don Juan decía que su benefactor había sido muy meticulo­so con cada uno de sus guerreros al adiestrarlos en el arte de acechar. Utilizó toda clase de estratagemas a fin de crear un contrapunto entre los dictados de la regla y la conducta de los guerreros en el mundo cotidiano. Creía que ésa era la me­jor forma de convencerlos de que la única manera que disponen para tratar con el medio social es en términos del desatino controlado…


Don Juan decía que el impulso con el cual su benefactor llevaba a cabo sus estratagemas se originaba en su certeza de que el Águila era real y final, y en su certeza de que lo que la gente hace es un desatino absoluto. Esas dos convicciones daban origen al desatino controlado, que el benefactor de don Juan describía como el único puente que existe entre la insensatez de la gente y la finalidad de los dictados del Águila…” C.C.


[1] Note como la cultura dominante colonizadora se refiere a una de las seis civilizaciones más antiguas del mundo, como es la del Anáhuac, con la referencia al conquistador, es decir, -ellos antes de nosotros- “pre-hispánico” y no la nombra con su nombre original,

( * ) Tomado del Libro PARA LEER A CARLOS CASTANEDA

www.toltecayotl.org

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