El estallido social que se ha dado en los países árabes, tiene en común varios aspectos. En primer lugar, la gente no tiene trabajo y el poco que hay está muy mal pagado y sin prestaciones. En segundo, lugar los jóvenes que han egresado de los estudios superiores tampoco tienen trabajo. En tercer lugar, el aumento en el costo de la vida va vertiginosamente en aumento, en especial con los alimentos.
En cuarto lugar, existe una corrupción cínica y extendida, no solo en el gobierno, sino en toda la sociedad, comenzando con la iniciativa privada. En quinto lugar, los gobiernos cada día son mas serviles a los intereses de las patencias extranjeras y sus depredadoras empresas trasnacionales que dejan indefenso al pueblo ante la voracidad, a la Nación amordazada y extinta a la soberanía.
En cuarto lugar, existe una corrupción cínica y extendida, no solo en el gobierno, sino en toda la sociedad, comenzando con la iniciativa privada. En quinto lugar, los gobiernos cada día son mas serviles a los intereses de las patencias extranjeras y sus depredadoras empresas trasnacionales que dejan indefenso al pueblo ante la voracidad, a la Nación amordazada y extinta a la soberanía.
El resultado de este tremendo “coctel” es la frustración, desolación y violencia reprimida de los pueblos en los países árabes, especialmente en los jóvenes de entre 18 y 35 años, que ven pasar el tiempo y cada vez tienen menos opciones.
La “revolución de los jazmines” comenzó por medio de la Internet entre jóvenes con educación universitaria y sin trabajo. Y por supuesto cundió entre los jóvenes que no han tenido acceso a la educación y que tampoco tienen trabajo. Los países que tienen estas peligrosas y explosivas características “huelen a gas”, porque con cualquier chispa estallan.
Mucha gente piensa que “este estallido social” está muy lejos y que el “efecto dómino” no afectará a México. Totalmente equivocados. Además que hoy en día vivimos en una gran aldea globalizada, resulta que los países árabes tienen los mismos problemas que hoy en día tenemos en México. Además, con el agravante de “la guerra personal” del Presidente Felipe Calderón que unilateralmente declaró en contra de algunos carteles del narcotráfico.
En efecto, amable lector, resulta que en México existen las mismas condiciones por las que estallaron las revueltas en los países árabes y tenemos decenas de millones de jóvenes sin trabajo, amén de más de la mitad de mexicanos en la pobreza.
En los países árabes “ahora descubrimos” que existen “presidentes democráticos” con 20, 30 y hasta 40 años en el poder, impuestos por E.U., Israel y Europa para beneficio de sus intereses políticos y económicos. Mismos que son sumisos y arrastrados frente a los presidentes de países y empresas, que no es lo mismo pero es igual. Pero que al mismo tiempo son represores, insesibles e injustos con sus pueblos. Minorías que se han “europeizado o agringado” y que se han vuelo los cómplices de la explotación de sus pueblos y recursos naturales a manos de las voraces empresas trasnacionales.
Pero en México no existe gran diferencia, desde 1521 los que se han apropiado del gobierno y del poder, sean Virreyes, hacendados, presidentes o empresarios. Ya sea en el periodo Colonial o en el “neocolonial (del Siglo XIX al XXI). Solo están para servir a los intereses de los extranjeros en perjuicio de la Patria, la soberanía nacional y por supuesto del pueblo, que ha vivido estos casi cinco siglos en la cuasi esclavitud y la ignorancia.
México tiene las mismas condiciones que Egipto, y el PRIAN y su sucursal el PRD-PT, no le envida nada a la democracia de Mubarak. La pobreza es la misma, la desolación es la misma, la frustración es la misma. Y si Egipto tiene a su vecino Israel que se ha apoderado de Palestina, nosotros tenemos a Estados Unidos que nos ha quitado más de la mitad de nuestro territorio. Ambos, Israel y E.U., ven con preocupación la dirección que tomara este estallido que está dándose por el agotamiento de la paciencia de los pueblos.
Tanto E.U. como Israel, están interviniendo en los asuntos internos de Egipto y México. Los recientes hechos de los informes del Embajador Pascual, así como la introducción de armas y la presión del gobierno Norteamericano sobre un debilitado gobierno de Felipe Calderón y un país en el que, políticos y empresarios, están a la rebatinga para sacar más provecho de las desgracias de uno de los países con mayor capacidad de generar riqueza y que, al mismo tiempo, es uno de los que tienen el peor y más inequitativo reparto de la riqueza.
Hoy gracias a la globalización y los avances en las comunicaciones, nada está lejos. De modo que, cuando veas las barbas de tu vecino “arder”…
Visita http://www.toltecayotl.org/
los mexicanos vivimos peor que los àrabes pero de todos modos casi todos los paises estan explotados pòr los ricos
ResponderEliminarVosotros sois igual que los moros, flojos, sucios y estúpidos. Por eso nos los hemos cargado a los dos. Pueblos sin educación y ladrones. Viva la ESPAÑA, que pronto los reconquistaremos indios inútiles.
ResponderEliminarprofesor Marin, muchas gracias por su visita a nuestra escuela. Nos gusta que venga gente preparada de Mexico y nos hable de nuestra historia. Los latinos necesitamos prepararnos mas.
ResponderEliminarSospecho que el de «vosotros sois igual que los moros» no es español, sino mexicano, por mucho que empleee la segunda persona del plural. Nadie con sentido común en España pretende volver al siglo XVI. Bastante tenemos ya con nuestros problemas y no se puede dar marcha atrás al reloj de la historia.
ResponderEliminarQuizá los pueblos europeos debieran tomar buena nota de la revolución de los pueblos árabes. Todas las conquistas sociales que logramos fueron fruto de una dura lucha, de incontables sufrimientos, de muertes, despidos y años de cárcel. Todo lo conseguido no fueron logros definitivos y las políticas neoliberales están poco a poco revirtiendo la situación. Da lo mismo que gobierne un partido o que gobierne otro. La Unión Europea es una organización muy poco democrática y los burócratas que la gobiernan están al servicio de la Banca y de las multinacionales. Solo una movilización general podrá dar al traste con todo ese tinglado.
ResponderEliminarLa tendencia de los musulmanes de volver a sus raíces islámicas ha sido un profundo error y un callejón sin salida. Solo una huida hacia adelante, dejando de lado cualquier etnicismo y teocracia medieval podrá hacer progresar a esos países. La ideas de la Revolución Francesa y en gran parte muchas de las ideas socialistas han sido la clave del progreso. El islamismo empezará a caer en el primer país donde nació, Irán, y el desengaño será comparable a la caída de los regímenes comunistas.
El indigenismo americano es, en mi opinión, un paralelismo con el fundamentalismo islámico y una vuelta atrás. Lo que ha sucedido en los últimos 500 años es algo irreversible. Si en 1820 no hubieran existido los criollos y los mestizos, la independencia de los países iberoamericanos hubiera sido algo parecido a la de los países del África subsahariana. América sería totalmente diferente y dudo que mejor. Salvo en algunos países andinos, donde la mayoría de la población es de origen indígena, el mestizaje, la presencia de afrodescendientes y la inmigración europea cambiaron por completo el mapa étnico y cultural. Una vuelta a una Feliz Arcadia prehispánica, que de Arcadia tuvo muy poco, es algo totalmente ilusorio. México no está condenado al subdesarrollo y los resabios coloniales que aún subsisten en su sociedad son algo condenado a desaparecer. Con racismo o sin él, en todas las sociedades es común que los hijos de las clases acomodadas no desciendan en la escala social, con independencia de la raza. Y eso no es algo privativo de los blancos. Los descendientes de personas de otra etnias que consiguieran ascender socialmente conservarían su nuevo estatus. E incluso muchas de las diferencias raciales están condenadas a desaparecer con el transcurso de los siglos. Ni México es Sudáfrica, ni aunque lo fuera, el Apartheid es algo imposible de mantener a largo plazo en una sociedad industrial.
Como nos definió Rius Somos supermachos, aguantamos vejación tras vejación, nos aumentan todo, todos los días y no hacemos nada, no mienten y no los quitamos de los puestos a los que elegimos y todos los Políticos no piensan en el pueblo, si lo hicieran se bajarían el sueldo, empezando por el Presidente de la República, !DESPIERTEN¡
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