Es indiscutible que el planeta está sometido a un régimen de TERROR, por un puñado de personas, familias y empresas, que operan encubiertos bajo la cortina de humo, que a partir de 1776, aprendimos a llamar “países”.
Este poder global, no tiene idioma, bandera, ideología, religión y su único dios es “el Becerro de Oro”. De modo que controlan el mundo financiero, poseen los capitales, los medios de comunicación, los partidos políticos y sus corruptos líderes y los poderosos ejércitos pagados con los impuestos de los ciudadanos del mundo y que están para defender los intereses de este grupo de poder, que preferimos llamarlo “los mercaderes”.
La voracidad desmedida por hacer dinero ha corrompido el universo humano. La alimentación, la salud, la educación, la familia, el amor y la solidaridad, la organización social, la tecnología, la ciencia, la diversión, el arte, la religión, todo, absolutamente todo es fuente de explotación y por ello ha perdido su esencia. Los mercaderes han corrompido la vida y los valores de la vida. Ellos dominan a los gobiernos porque los políticos son sus empelados y a los pueblos, porque los tienen embrutecidos y enajenados con la multimedia. Los humanos estamos sumidos en una IGNORANCIA TOTAL. Lo que “sabemos”, es lo que los mercaderes quieren y les conviene que sepamos. Más nada.
Los mercaderes mueven el pensamiento y el sentir de la gente a su conveniencia. Por ejemplo, el ataque japonés a Pearl Harbor el 7 de diciembre de 1941 fue permitido por el gobierno de E.U., quien sabía de él gracias a que había decodificado el código secreto de comunicación japonés, pero solo sacaron sus portaaviones y los buques más modernos y dejaron la chatarra de la primera Guerra Mundial para que la destruyeran los japoneses. ¿Por qué lo hicieron?, porque querían influir en el nacionalismo del pueblo norteamericano, dado que la opinión pública en general, no deseaba entrar al conflicto europeo, por la amarga experiencia de la Primera Guerra Mundial, en la que sus jóvenes fueron al matadero por los intereses de los mercaderes.
Hoy, la multimedia ha comenzado a acelerar, nuevamente, su poderosa maquinaria propagandística para seguir explotando “Los atentados del 11 de septiembre”. Hoy ya se sabe, igual que el ataque a Pearl Harbor, que pudo ser un ataque “permitido y arreglado” por la parte más obscura del poder global para crear un “nuevo enemigo mundial”, ya que se había acabado la Guerra Fría y además la elección de George W. Bush era ampliamente cuestionada por las implicaciones de fraude. Los “halcones del Pentágono”, tenían que retomar el poder y mantener la maquinaria bélica de E.U. Se necesitaba unir a todos para enfrentar “el terrorismo”, quien no se uniera a la causa, sería más que un traidor, sería un ¡terrorista! Quien no estuviera con Bush estaría contra E.U. De la misma forma (todo lo copiamos torpemente) quien no está con Calderón y “su guerra”, esta con el narco y contra México… “así de simple y sencillo”.
Sí fue un auto ataque el 11 de septiembre, cosa que se sabrá, especialmente por las grandes contradicciones que están en el derrumbe de tres edificios de Nueva York, dos impactados por aviones que según los especialistas, no podían por sí mismos, hacer caer a las torres y en segundo lugar, el misterio no aclarado del derrumbe del tercer edificio. Hoy se habla de un complot y de que los edificios fueron derribados por expertos, con potentes explosivos.
Lo cierto es que en esa tragedia murieron tres mil inocentes, en su mayoría empleados de bajo nivel, porque casualmente, los grandes ejecutivos no fueron ese día a trabajar. Todas y cada una de esas muertes representan una tragedia y no deben olvidarse. Como también no se deben olvidar las decenas de miles de víctimas civiles inocentes que los ejércitos de Estados Unidos e Inglaterra causaron en Irak y Afganistán. Guerras que los mercaderes justifican por el ataque a E.U. y que ahora se sabe que nunca existieron las famosas armas bacteriológicas que supuestamente poseía Sadam Juseine y que “justificaron el ataque”. Y sigue siendo muy oscuro el asunto de Bin Laden, un engendro creado por E.U. y al parecer, luego usado para justificar la Guerra al Terrorismo.
El pueblo norteamericano, en general, se caracteriza por ser apático e ignorante de la realidad política y económica de su país y menos, de lo que hacen sus ejércitos en todo el mundo a favor de los intereses de las empresas trasnacionales. La historia reconocerá al gobierno de E.U. como un régimen de terror. Comenzó con la invasión y exterminio de los pueblos originarios, después siguió con la mitad del territorio mexicano. Su historia es la historia del terror en Asia, África, América Latina y en la propia Europa. En muchas partes del mundo los soldados, los cañones, los tanques y los aviones han dejado muerte, destrucción y desolación, todo este terror, por conseguir ventajas, recursos naturales y mercados para sus empresas multinacionales.
La maquinaria sionista-anglosajona nuevamente ha empezado a acelerar su ya de por sí, permanente campaña mediática para aterrorizar a su pueblo y el mundo, amenazando a la gente con supuestos ataques terroristas y poniendo a sus gobiernos (Washintong-Londres-Tel Aviv), como defensores de la humanidad, cuando es exactamente lo contrario. Este atentado terrorista mediático justifica el régimen policiaco mundial y el recorte de las garantías individuales y los derechos humanos, no solo en E.U., sino en todo el planeta.
Debemos de pensar en las víctimas del terrorismo, comenzando con los civiles incinerados en el repugnante bombardeo de Dresde (Alemania), así como los bombardeos atómicos sobre Hiroshima y Nagasaki, de Corea, Viet Nam, Panamá, La Bosnia Herzegovina, Somalia, Afganistán, Irak, Libia y un larguísimo etcétera. Y también tenemos que pensar en nuestras 50 mil víctimas de la Guerra al Narcotráfico de Calderón, sus miles de desaparecidos y sus decenas de miles de huérfanos, viudas, padres desolados y familias totalmente destruidas. Éste, también ha sido un tiempo de terror para muchos mexicanos.
Debemos de dejar de ser tan “ingenuos” y ver que atrás de esta guerra de terror, existe un solo interés global de un puñado de personas, familias y empresas que están llevando a la humanidad al dolor y la desolación, y al planeta a su destrucción. Más allá de la multimedia sionista-anglosajona, deberíamos recordar el 11 de septiembre como el inicio de la era cínica y descarada de la era del TERROR.
Cómo puede ser usted tan mal pensado y con una mente retorcida. El ataque terrorista a las torres gemelas fue una agresión a la humanidad y los americanos ofendidos y lastimados, por lo cual están en razón de buscar y acabar con los terroristas, estén donde estén, sean quien sean.
ResponderEliminaranónimo....cómo puedes ser tan burro!!!!!
ResponderEliminarAnónimo enterado.
https://www.facebook.com/pages/Jacko-Chelioz-del-Villar/623794131076422
ResponderEliminarA mi me parece interesante la nota de los indígenas, pues para comenzar a conocer nuestro méxico tendríamos que comenzar con conocer nuestra riqueza cultural y el mundo cosmogónico que cada una de nuestras etnias encierra en sus creencias y así dar paso a cambiar ese modo que nos ha implementado el gobierno junto con sus grandes empresas de tenernos a sus pies y con los ojos vendados. Aunque es preocupante el torrismo que se dá en otros paises, en nuestro méxico hasta ahora los únicos que estámos acabando con todo aquí, somos nosotros mismos aceptando el terror que el mismo gobierno nos implica y no luchar contra ello. yo digo que:
UN PUEBLO IGNORANTE SIEMPRE ES DÉBIL, ABRE TU MENTE,OJOS Y VOZ.