Por desgracia, para los mexicanos
y el país, el conflicto entre la SEP y la CNTE ha tomado dimensiones grotescas
y de muy bajo nivel, que a todos nos perjudica. Primero debemos de apuntar que
nadie tiene “toda la razón o todas las canicas en las manos”. Existen sobradas
razones para “rescatar la educación en México” y que existen severos problemas,
ineficiencias, abusos y corrupción… en ambas partes.
Históricamente el SNTE y la CNTE
son producto del “sistema”. Debemos de recordar que durante 70 años la
“dictadura perfecta”, usó al magisterio como el organizador nacional de sus
elecciones.
Es el sistema el que pervirtió al magisterio al sumarlo “al carro completo” y por supuesto que el SNTE empezó a tener poder político, a nivel local, regional, estatal y nacional. Ahí están los arquetipos del “profesor triunfador” en el sistema: Jonguitud Barrios y Elba Esther Gordillo. La CNTE es la reacción consecuente.
La SEP ha estado en manos de gente competente como José Vasconcelos, Ignacio Beteta, Jaime Torres Bodet, Agustín Yañez, Víctor Bravo Ahúja, Fernando Solana; y gente inexperta, como Manuel Bartlett, Ernesto Zedillo, José Ángel Pescador, Fausto Alzati, Miguel Limón, Porfirio Muñoz, Reyes Tamez y Josefina Vázquez. Como se ve, el sistema politizó la SEP.
Producto del “desgobierno” de los políticos, la educación se vino abajo, con todo y sindicato y por supuesto arrastrando a los profesores. De modo que el problema lo creó el sistema. La supuesta Reforma Educativa es solo un “golpe de timón” al poder del SNTE. Metieron a la cárcel a la líder y tratan, torpe y autoritariamente, de “meter en cintura” a los profesores del SNTE y la CNTE.
Es el sistema el que pervirtió al magisterio al sumarlo “al carro completo” y por supuesto que el SNTE empezó a tener poder político, a nivel local, regional, estatal y nacional. Ahí están los arquetipos del “profesor triunfador” en el sistema: Jonguitud Barrios y Elba Esther Gordillo. La CNTE es la reacción consecuente.
La SEP ha estado en manos de gente competente como José Vasconcelos, Ignacio Beteta, Jaime Torres Bodet, Agustín Yañez, Víctor Bravo Ahúja, Fernando Solana; y gente inexperta, como Manuel Bartlett, Ernesto Zedillo, José Ángel Pescador, Fausto Alzati, Miguel Limón, Porfirio Muñoz, Reyes Tamez y Josefina Vázquez. Como se ve, el sistema politizó la SEP.
Producto del “desgobierno” de los políticos, la educación se vino abajo, con todo y sindicato y por supuesto arrastrando a los profesores. De modo que el problema lo creó el sistema. La supuesta Reforma Educativa es solo un “golpe de timón” al poder del SNTE. Metieron a la cárcel a la líder y tratan, torpe y autoritariamente, de “meter en cintura” a los profesores del SNTE y la CNTE.
Por supuesto que la educación está mal, muy mal en México, pero no es solo la culpa de los profesores frente a grupo. El problema es más profundo, de mayor envergadura, es estructural.
A ningún gobierno del mundo le conviene un pueblo educado, culto, crítico y analítico, porque entonces las “autoridades globales y los políticos y los administradores regionales” no podrían abusar de los pueblos. Las trasnacionales y los políticos no podrían hacer “de las suyas”, como en los países escandinavos donde los tienen muy bien “acotaditos” y el pueblo manda y ellos obedecen.
La misma corrupción que se da el SNTE y la CNTE se da en los sindicatos y organizaciones del sistema. Amable lector, usted creé que en la CTM, FSTSE, Steidceo y en los sindicatos estatales de trabajadores de los estados, no existe la corrupción y los mismos vicios. Es más, usted creé que no existe corrupción e ineficiencia en los tres niveles de gobierno.
Por qué entonces el “linchamiento mediático” contra los trabajadores de la educación que se están defendiendo de un acción punitiva, con un supuesto “examen” para evaluar su capacidad pedagógica. Un examen “universal” para todo el magisterio nacional en un país diverso, multiétnico, multicultural y plurilingüístico. Un mismo examen para un profesor del DF, Agua Prieta, Tijuana, Villa Alta, Can Cun, Los Altos de Chiapas; de respuestas múltiples y que el examinado no pude revisar, es decir, se lo aplican y solo le dan el resultado (¿).
Por supuesto que todo funcionario público se debe evaluar. Lo mismo profesores que gobernantes, candidatos a puestos de elección popular y funcionarios. Pero, por qué, no se puede evaluar al Presidente con un referendo o a los gobernadores, por que el 97% de los candidatos en la última elección, no presentaron públicamente su Declaración Patrimonial, Declaración de Intereses y Declaración Fiscal. Por qué se mantiene el fuero del que han abusado tantos sinvergüenzas.
Por supuesto que el “modelo educativo”, debe cambiar, que todos los profesores necesitan capacitación de conocimientos, didáctica y pedagógica, que se debe acabar TODAS LAS CORRUPTELAS, no solo en la educación, sino en los tres niveles de gobierno y en los Tres Poderes. Y los primeros en estar conscientes de esta necesidad, créanme, es el magisterio, porque a final de cuentas, ellos en verdad, “son pueblo” y quien sufre más la corrupción del sindicato son ellos.
El problema de la “educación”, es un problema sistémico e histórico, no es un problema aislado y es no es una causa, sino un efecto. Los mexicanos somos hijos y herederos de una de las seis civilizaciones más antiguas de la humanidad y la que tuvo el primer sistema de educación obligatorio, público y gratuito del mundo. Esa es la razón por la cual, esencial y culturalmente, somos un pueblo “educado”.
A la llegada de los invasores europeos teníamos tres mil años de que el pueblo iba a la escuela todos los días y en 1521, destruyeron nuestras escuelas, quemaron nuestros códices y mataron a nuestros maestros, volvimos a tener educación pública hasta 1921. De los 850 europeos que desembarcaron en 1519 solo tres sabían leer y escribir y en Europa iniciaron en Italia el primer sistema de educación pública hasta 1596.
Nadie pone en duda que, entre muchos otros sectores, el sector educativo necesita una renovación, no una reforma (más de lo mismo-re-parchar o re-construir). Se requiere reconstruir el sistema educativo nacional desde sus principios y cimientos, el actual, es un fracaso.
Existen millones de analfabetos, la eficiencia terminal es vergonzosa desde primaria hasta la universidad. Actualmente tenemos cientos de miles de jóvenes con licenciatura y sin empleo, existen más de 20 mil jóvenes con nivel de doctorado sin empleo. Como se aprecia, la educación es un fracaso.
Para ganarse la vida no vale la pena estudiar. El sistema está diseñado para enriquecer a una minoría a costa de la mayoría a través del Modelo Económico que se sustenta en el Mercado externo por medio de las exportaciones, y no, del Mercado interno (como debería de ser), a través del consumo.
Es decir, se necesitan muchos obreros, con bajos ingresos, para que las maquiladores y empresas transaccionales reduzcan costos, y no, un pueblo con poder adquisitivo vía un buen salario, que pueda comprar todo lo que se produce en el país y las pequeñas y medianas empresas crezcan y progresen en un círculo virtuoso. Este es “el quid del asunto”.
El modelo de lucha del magisterio está desgastado, no solo lo dice la gente (además de los medios), sino especialmente por los propios profesores. Enfrentar el sistema, la desinformación y enajenación social y la represión, ha sido heroica y agotadora. Si el PETEO se hubiera iniciado hace 35 años, otra realidad social tendríamos en estos momentos. Se dedicaron más a la lucha política que a la pedagógica, ahora se sufren las consecuencias.
Las declaraciones del Secretario de Educación son muy desafortunadas y de muy bajo nivel, casi una bravata de cantina, frente a los empresarios. En vez de crear un clima de respeto y concordia, le echa gasolina al fuego. “Llueve sobre mojado”, cuando el Secretario dice que “se aplicará la ley”. Antes de las elecciones no…y ahora sí, por qué?
¿Se Aplicó la Ley en la matanza de Acteal, cuando él, era Secretario de Gobernación, y donde hay voces que lo implican? Si la Ley se usa de manera discrecional para privilegiar un interés político, es un acto ilegal e inmoral, que debilita el Estado de Derecho.
Por qué tanto interés de los poderosos empresarios del país para reprimir al magisterio. Como es, -a todos visto-, la “reforma educativa” no es tal, es en cambio una “REFORMA LABORAL”. El único sindicato que “no ha caído” es el del magisterio.
Si se somete a los designios de los intereses del capital trasnacional a los profesores, nadie podrá hacer nada por los trabajadores, los salarios, las prestaciones, las pensiones y jubilaciones, el trabajador está siendo sometido a una nueva esclavitud. Ya se dieron cuenta muchos trabajadores del país, no solo los profesores del SNTE, que si pierde la CNTE, pierden ellos también.
Y ese, es el punto, amable lector, el Presidente debe pensar y medir bien las acciones con la Reforma Educativa, debería estar en la SEP una persona muy capaz y con grades dotes políticas, no con un brabucón de cantina, porque se está jugando mucho, “la liga no se puede estirar tanto”. Basta ya de errores, amagos y engaños, en ambos bandos. Los trabajadores del país pueden despertar.
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