El Patrimonio Cultural del pueblo,
está siendo entregado a la iniciativa privada, tanto local como extranjera.
Para la gente que tiene el poder económico
y al gobierno a sus “servicios”, la nueva Secretaría de Cultura será el
instrumento para detonar las “industrias culturales”.
El punto es que el gobierno en
sus tres niveles está para “hacer dinero”, y los políticos han pasado a ser
“gerentes”. Ya no hay gobierno y política, solo “business & company”.
En días pasados estuve en Chichen
Itza, “La joya de la corona”, lo más avanzado en comercialización y marketing.
El Tollan lo han logrado
posicionar entre las siete joyas del turismo internacional.
Espacio para hacer shows,
fiestas, vender espacios para todo tipo de negocios, en una palabra, Chichen
Itza es ya “una marca mundial”.
Miles de visitantes de todo el
mundo y México entran a “consumir” el preciado producto turístico todos los
días. Todo tipo de artefactos electrónicos para tomar sus “selfies” e inmediatamente
informar a la red que están “en el lugar por todos deseado”.
Un verdadero mar de gente en
medio de un tianguis de “mercancía prehispánica pirata”.
Un ejército de “guías
turísticos”, con una paupérrima capacitación y eso sí, mucha imaginación inspirada
en Mel Gipson.
Aquí de lo que se trata de
“entretener a los consumidores”. No es exagerado encontrar parecido, sino una burda
copia, de Disneylandia o Los Estudios Universal.
La gente camina entre gritos y
bromas, curioseando entre los puestos de “suvenires prehispánicos”, escuchando
los doctorales discursos de los improvisados guías y los silbatazos de los
vigilantes que impiden que la gente pase a lugares no permitidos o se baje de
piedras sagradas.
Y este es el punto amable lector.
El Estado neocolonial criollo a
través de INAH, no está cumpliendo con su responsabilidad constitucional de
educar, formar en valores y contribuir al fortalecimiento de la memoria
histórica y la identidad del pueblo de México, además de preservar el
Patrimonio Cultural.
Nunca el pasado histórico de la
civilización Madre, -una de las seis más antiguas de la humanidad-, ha sido
inspiración para acrecentar la autoestima, la memoria histórica y la identidad
cultural de los mexicanos.
A diferencia de China e India,
tan antiguas civilizaciones como la nuestra, el gobierno neocolonial criollo
pretende infructuosa y torpemente fundamentar la identidad del “mexicano” en un
mestizaje racista, clasista y excluyente.
Desde el siglo XIX el modelo ha sido
extranjero, español, francés o norteamericano.
La filosofía, la cultura y la
historia del Anáhuac han sido ignoradas, despreciadas y ocultadas al pueblo.
El
modelo cultural de la “modernidad mexicana”, es un país sin mexicanos, solo
“gringos de tercera”, ignorantes y consumistas.
El destino de las “disneylandias
prehispánicas”, por su mal uso, exagerado abuso y falta de respeto, ES LA IRREMEDIABLE
DESTRUCCIÓN.
La cantidad de personas que las
visitan las está destruyendo literalmente, no solo por el desgaste físico, sino
porque la gente que las vista no tiene la educación e información para
valorarlas en su verdadera dimensión.
Como todo “centro de diversión”
terminarán siendo para una elite de turistas de clase mundial, porque de la
manera que están “vendiendo” Chichen Itza, no podrá aguantar cincuenta años.
Con “el modelo comercial” del
INAH, pronto Teotihuacán, Palenque, Monte Albán, Xochicalco, correrán la misma
suerte.
Los Tollanes (zonas arqueológicas) de quién son: de la iniciativa
privada, de los funcionarios o de las empresas trasnacionales. Usted, qué
opina.
Viste www.aquioaxaca.com
Muchas gracias.
ResponderEliminar¡qué bien hecho todo! Felicidades
Francisco O.
Qué no tiene vergüenza el INAH
ResponderEliminarMaestro le das al calvo de nuevo.
Anónimo Animado :-)
Sí, todo eso es verdad...xD
ResponderEliminarPero de no ser así, ¿de qué vivirían lugares que sobre-dependen del (pésimo) turismo como la ciudad de Oaxaca? Yo soy de Oaxaca, y por desgracia sé que "aquí no hay nada" y que "todo es para los güeritos ignorantes con dinero". :(
México siempre ha sido de los extranjeros y lo seguirá siendo hasta que el pueblo despierte
ResponderEliminar