jueves, 31 de diciembre de 2020

EDUCAYOTL AC " Educar para el futuro con la sabiduría del pasado"


Les agradecemos su apoyo a este proyecto cultural que tiene por objetivo reforzar la memoria histórica y la identidad cultural ancestral de los pueblos del Anáhuac. Estamos convencidos que nuestro futuro, como personas, familias y pueblos, está justamente en el conocimiento y revaloración de nuestro pasado ancestral.

Muchas gracias por su apoyo a nuestros proyectos como son: toltecayotl.org, Toltecápsulas en YouTube, Rostro propio corazón verdadero en Facebook, tigremarin 1 en twittear y Tolteca-Guillermo Marín en Bogspot.


Deseamos que este próximo año 2021 nos permita tener salud y lograr la plenitud armónica.


lunes, 28 de diciembre de 2020

¡Ya está, se terminó: el 2021 será el año del cambio! Roberto Pitluk

Lo que ocurrió hasta ahora fue suficiente: el 2020 nos enseñó bastante. Si no despertamos ahora será tarde.

La naturaleza nos muestra hasta qué punto estamos conectados: lo que le pasa a uno afecta a todos.

¿Cómo vamos a seguir, hasta cuánto vamos a estirar la cuerda?

En artículos anteriores reuní materiales acerca del final de un ciclo, el cumplimiento de una etapa para la humanidad. Aporté cuánto pude acerca del desarrollo unilateral del conocimiento y la tecnología, de la desacralización de la vida, del apogeo del ego y el narcisismo humanos, de la explotación del entorno, del consumo irracional y los valores falsos…[1]

Muchas otras voces se escucharon y se escuchan, antes y ahora, mucho más capaces que la mía. Por nombrar solo algunas a modo de muestra y dejando innumerables de lado, pues hay una corriente entera que reclama el cambio:

-          El Congreso Mundial de la Sabiduría (WWC), presidido por Ervin Lázló

-          El último mensaje del Papa Francisco

-          La reunión del Dalai Lama con Greta Thunberg y especialistas científicos

Hace décadas que sabemos que la situación es crítica. No podemos seguir mirando hacia otro lado. ¡Ya está! ¡Fue suficiente!

Si no despertamos ahora, ¡ya mismo!, no habrá a quién contárselo.

Innumerables signos conjugados nos lanzan a la cara su explícito mensaje. Todas las fuentes de conocimiento indican lo mismo. Desde las culturas ancestrales hasta la ciencia ultramoderna, pasando por todas las enseñanzas auténticas que se revelan para nuestro esclarecimiento ¡y con la facilidad de Internet!

¿Qué estamos esperando? ¿Qué más necesitamos? ¿Un whatsapp dirigido especialmente a mí por el Mismísimo Creador del Mundo?

Ya me lo mandó, lo tengo frente a la nariz… pero no le doy atención porque hace años que está sonando.

¡Es hora de crecer y madurar! Es hora de dejar la infancia y los jueguitos que nos atraen tanto: fama, dinero, sexo, poder… ¿Hasta cuándo?

El planeta está exhausto, miles de personas dilapidan alimentos mientras miles de millones padecen hambre, ecosistemas dañados, catástrofes, nuevos virus que mutan… ¿Y nosotros seguimos interesados en nuestra minúscula satisfacción en medio del caos? ¿En cómo salvarnos individualmente o lucrar?

¿Hasta cuándo?

En la cultura andina ancestral profesaban un principio sagrado: “todo en el universo es ayni”, es decir, reciprocidad. Todo está conectado con todo, todo da y recibe a cambio, todo es ayuda mutua e interdependencia: con la naturaleza, los animales, las plantas, con la divinidad y los semejantes.[2]

¿Qué pasa con nosotros? ¿No nos damos cuenta?

Somos parte de un sistema único, un mecanismo perfecto que tiene sus leyes. Debemos construir una relación nueva entre nosotros a partir de un principio integrador.

¿Hasta cuándo vamos a empecinarnos con nuestra incompetencia?

No tiene sentido seguir echándole la culpa a los medios de comunicación, a los malos gobiernos o a las corporaciones, al post capitalismo o a la trans modernidad.

Y cada uno de nosotros, ¿qué? Nos vemos como víctimas: inocentes, salvos. Pero nuestra percepción está errada. Porque nuestro egoísmo personal, diligentemente practicado cada día, aporta una gota de veneno al sistema general del cual formamos parte.

¿No soy yo mismo la célula cancerosa que está llevando al organismo entero a la autodestrucción?

A ver, pensemos. Mirémonos frente al espejo de nuestra propia alma. ¿No soy yo mismo un egoísta desatado? ¿Acaso prefiero a alguien más que a mí mismo?

Sí, por supuesto, me ocupo de mis seres queridos. Pero ellos no son más que mi egoísmo ampliado. Ellos no son “los otros”, ellos siguen siendo la proyección de mí. (Y eso si dejamos de lado la violencia doméstica, los divorcios y la fragmentación de la familia.)

Los otros son los otros, los que están más allá de mi frontera perceptiva. Los que están antes que yo en la cola del banco y del supermercado, los que consiguen asiento mientras yo viajo parado, los que ganan mejor sueldo en el trabajo, o los que no tienen trabajo, ni techo, ni asistencia médica, ni comida.

Los otros son los otros, la humanidad entera que me está esperando.

Una amiga participó de una entrega gratuita de regalos navideños en barrios carenciados. Quedó muy conmovida, habló de la magia de niños felices frente a lo inesperado.

Sentí algo especial al escuchar su relato. Me di cuenta que tiene el grosor de un cabello la distancia entre la separación y la unión de los seres humanos. ¡Están muy cerca! ¡Es solo un paso!

De la hostilidad a la cordialidad, de la competencia a la colaboración, del desprecio a la aceptación. Ahora lo sé: están muy cerca, ¡pero es un salto cuántico!

Y no se trata de que lo hagan los otros, los gobernantes, los líderes mundiales, los políticos. Nada de eso. Todo este asunto se trata de mí, de revisar mi miopía, mi mezquindad, mi egocentrismo. ¡Soy yo el que está sentado en el banquillo de los acusados!

El futuro de la humanidad depende exclusivamente de mí, de la actitud que tome de ahora en más hacia mis semejantes. Si fracasamos, seré yo (cada uno de nosotros) el único responsable.

No olvidemos que estamos sobre un polvorín y que está a punto de estallar. Vamos a volar por los aires.

Es perentorio revisar las bases de nuestras relaciones mutuas, destronar al egoísmo y encaminarnos hacia la unión. La unión entre países, entre tendencias opuestas, la unión de todas las diferencias, en fin, ¿cómo lo digo? la unión entre lo negro y lo blanco…

¡El plazo se acabó, el 2021 será el año del cambio!


¿Quién me creo que soy, Creador, quién me creo que soy?

Una pieza ínfima en un mecanismo enorme de relojería.

¿Qué puedo aportar yo, a pesar de mi íntimo deseo,

más que mi plegaria y mi pedido de ayuda?

¡Qué será de nosotros, Creador, si Tú no nos socorres!

  



[1] Ver artículos aludidos en: Semillas para el Arca | Facebook

-          Semillas para el Arca: integrando relatos para la nueva humanidad

-          Ciencia y sociedad. ¿Y por encima qué?

-          Sacralidad y globalización: perspectivas para pensar el futuro

 

[2] Sobre el hombre andino ver: http://toltecayotl.org/tolteca/?id=16854

 

sábado, 26 de diciembre de 2020

LA GRANDEZA OCULTA

 

A los 25 años me fui a Europa a buscar “mi identidad”, porque desde siempre me dijeron que yo era occidental. Me pasé dos años buscándola por España, Francia, Inglaterra, Alemania e Italia, y solo encontré fragmentos valiosos, pero solo fragmentos de mi totalidad. 

Después de vivir más de 40 años en esta maravillosa tierra, porque, “Oaxaca es la reserva espiritual de México”, encontré “mi ombligo espiritual”, descubrí en el espejo enterrado, no de Fuentes, sino de Tezcatlipoca, mi verdadero “rostro propio y mi corazón verdadero”. 

En Oaxaca, su gente anahuaca me enseñó a ser “gente de verdad”. Me enseñaron que solo tengo una pequeña capa de occidentalización, pero que con tantito que me rasque por donde sea, me sale el jaguar que llevo dentro. El que doña Aurelia me presentó en lo más alto de las montañas de Huautla. Ese, mi nagual que me asecha y me enseña de vez en cuando por las noches.

Ahora que estoy en el otoño de mi vida. En el que puedo darme cuenta cuanta y cuanta energía derroché, en fuegos fatuos del amor y fuegos de artificio del sistema neocolonial. Hoy, que cada día es un milagro y una nueva oportunidad. Hoy, que hay tanto trabajo que hacer, me llena de alegría trabajar para investigar y promover la Toltecáyotl, entre los hijos de los hijos de los Viejos Abuelos.

Gracias a la sabiduría ancestral, he aprendido que la vida solo tiene valor y sentido, si se usa para servir al bien común, que todo lo demás es solo un vano desperdicio de energía y tiempo. Que debe uno escoger su camino y llenarlo de flores, canto de aves y retazos de luz dorada al atardecer.

Que debe uno saber que nada es más importante que nada, a la luz de la muerte, todo pierde importancia y significado. Y que lo único que tiene valor en la vida, es la conciencia del Aquí y del Ahora, del Ser y del estar, del hacer y trascender.

Escoger un camino con corazón, y luchar cada día, sin miedo y sin ambición. Sin miedo a perder y sin ambición de ganar. Solo con la firme convicción que uno es congruente y responsable con lo que ha decidido hacer, aunque no tenga ninguna trascendencia o importancia lo que uno hace. Insisto, ante la Muerte bienhechora nada es importante, porque ella es inconmensurable, absoluta y liberadora.


https://studio.youtube.com/channel/UC5ddU8-nulOnEXFaO6SN0nQ 

De esta forma y con este ánimo, enfrentar cada día, como si fuera el último. Trabajar disciplinada, responsable e impecablemente. Entendiendo que nada se hace, “de la noche a la mañana”, que las tareas de la vida son de largo plazo y que, en ellas, se lleva el corazón por delante, sin esperar nada a cambio o reconocimiento alguno. Solo hacerlo por la lujuria callada de estar vivo y hacer lo que hemos decidido hacer y nos da placer. Más nada.

Así es como la investigación y difusión de la historia, cultura y filosofía ancestral, que nos han negado aquellos vampiros y garrapatas que viven de la ignorancia y de la amnesia del pueblo, se ha vuelto un camino con corazón. 

Sabemos que mucha gente vive cómodamente en la ignorancia de sí mismo, tratando de ser algo que jamás serán. Frustrados y despreciados por aquellos que ellos quieren imitar irracionalmente. Excluidos permanente y sistemáticamente por aquellos con los que se quieren “igualar” y despreciando a sus hermanos.

Pero también, hemos recibido “flores y cantos”, de aquellos que han despertado, que han logrado salir del calabozo de la colonización mental, cultural y emocional. Porque también, hemos compartido con los compañeros del camino, la miel de las bellas flores llenas de sabiduría. Hemos disfrutado de nuestros hermanos guerreros de la Batalla Florida, de la sabrosura de la misión cumplida.

Así pues, en cada conferencia, en cada ensayo, artículo y curso terminado, en cada nuevo libro presentado, en cada video o toltecápsula acabada, me llena de alegría y emoción compartir estos destellos de luz en el atardecer de mi vida, con la Lucecita que me acompaña y que es ya la voz de mi palabra, compañera de mi destino y fiel protectora.

Toda la grandeza que nos ha sido ocultada por aquellas entidades de la noche, por aquellas instituciones coloniales y neocoloniales, ahora me llena de alegría de tratar de vivir en familia la Toltecáyotl, con todas nuestras limitaciones e incapacidades, pero con toda la pasión por compartir, con aquellos que quieran escuchar la voz milenaria de nuestros sabios y Viejos Abuelos toltecas.

Agradezco infinitamente a la Toltecáyotl, la conciencia de otra forma de entender la vida, de otra percepción antigua de interpretar el mundo, de la oportunidad de soñar con otro mundo posible, de algo valioso y que es futuro, pero que, además, que es “propio-nuestro” y que es, pasado y raíz de nuestro presente, la esperanza de un futuro mejor para todos. 

Educayotl AC. Educar para el futuro con la sabiduría del pasado. www.toltecayotl.org  








viernes, 11 de diciembre de 2020

PEDAGOGÍA TOLTECA filosofía de la educación en el México antiguo (libro)

 


Una de las características más importantes y sobresalientes de la civilización del Anáhuac, fue la de poseer un sistema educativo, obligatorio, público y gratuito. A diferencia de las demás civilizaciones Madre, la anahuaca puso un especial énfasis en la educación.

“Ninguna cosa me ha admirado más y me ha parecido más digno de alabanza y memoria que el cuidado y orden que en criar a sus hijos, tenían los mexicanos” Padre José de Acosta (1540-1600). Historia Nat. y Moral. Libro Sexto, Capítulo 27.

Podríamos afirmar que, la misma civilización se sustentó en la educación. Ningún pueblo antiguo de la humanidad lo hizo de esta manera. Con una cobertura total, con un carácter obligatorio para los padres y las autoridades, y con un sentido de gratuidad total. Esta “conciencia y preocupación” por la educación en la que vivieron a lo largo de tres mil años los habitantes del Anáhuac, en la actualidad poco se ve, son muy pocos países los que la tienen. Porque no sólo es la riqueza y poderío nacional, sino que va más allá, gravita en un horizonte humanista muy elevado. De modo que hoy encontramos países muy ricos y poderosos, en donde la educación pública, privada y familiar, ocupa un lugar secundario en las prioridades de la sociedad y del Estado.

La educación en el México antiguo era parte indispensable de la humanización. El Tollan o la ciudad, se concebía a partir de personas educadas que vivían en comunidad, con un objetivo o propósito social muy elevado y compartido por todos los integrantes, a partir de un milenario proceso educativo, en el que el “servicio” a la comunidad era fundamental. De esta manera se puede entender los largos periodos, de esfuerzo constructivo del Anáhuac. Como por ejemplo Monte Albán, en lo que hoy conforma el estado de Oaxaca. 

En efecto, Monte Albán inició su primera etapa constructiva en el año quinientos a.C. y fue destruido y abandonado en el año ochocientos cincuenta d.C. Lo que implicó un esfuerzo constructivo sostenido de mil trescientos cincuenta años, en los que el propósito arquitectónico-constructivo se mantuvo inalterable, lo que implica que “las ideas, objetivos y aspiraciones” por las cuales se movieron millones de toneladas de tierra y piedra, mantuvieron inalterada su vigencia. Esto solo se pudo lograr a través de la educación. Los telpochcallis, los cuicacallis y los calmécas, mantuvieron en los niños y jóvenes el propósito social, desde el año 500 a.C. hasta el 850 d.C. 

La educación en su sentido más amplio, estaba totalmente inmersa en el tejido social. Lo mismo en la casa, que en los espacios públicos. En los objetivos de la familia y del Estado. La educación se encuentra presente en la obtención del alimento, como en su preparación y consumo. El individuo tiene que aprender los secretos y saberes del milagro alimenticio. De igual forma se aplica a la salud.

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El libro tiene un costo de 250 pesos, incluyendo el envío por correo certificado en todo el país. Mayores informes en tigremarin@gmail.com

 

 

 

 

lunes, 7 de diciembre de 2020

QUÉ ES LA FILOSFÍA DE LA TRANSMODERNIDAD

 

Así el concepto estricto de “trans-moderno”56 quiere indicar esa radical novedad que significa la irrupción, como desde la Nada, desde Exterioridad alterativa de lo siempre Distinto, de culturas universales en proceso de desarrollo, que asumen los desafíos de la Modernidad, y aún de la Post-modernidad europeo-norteamericana, pero que responden desde otro lugar, other Location

 Desde el lugar de sus propias experiencias culturales, distinta a la europeo-norteamericana, y por ello con capacidad de responder con soluciones absolutamente imposibles para sola cultura moderna. Una futura cultura trans-moderna, que asume los momentos positivos de la Modernidad (pero evaluados con criterios distintos desde otras culturas milenarias), tendrá una pluriversidad rica y será fruto de un auténtico diálogo intercultural, que debe tomar claramente en cuenta las asimetrías existentes (no es lo mismo ser un “centro-imperial” a ser parte del “coro-central” semiperiférico –como Europa hoy, y más desde la Guerra de Irak en 2003-, que mundo post-colonial y periférico).

Pero, un mundo post-colonial y periférico como la India, en una asimetría abismal con respecto al centro-metropolitano de la época colonial, no por ello deja de ser un núcleo creativo de renovación de una cultura milenaria y decisivamente distinta a todas las otras, con capacidad de proponer respuestas novedosas y necesarias a los angustiosos desafíos que nos lanza el Planeta en el inicio del siglo XXI. Enrique Dussel. (UAM-Iz., México City, 2005) 

domingo, 29 de noviembre de 2020

31 FORO VIRTUAL TOLTECÁYOTL PERIODO POSTCLÁSICO CULTURA MEXICA

 


Para el Estado mexicano, lo que ellos llaman colonizadamente “La Historia Prehispánica”, se refiere exclusivamente a la cultura mexica, a la zona arqueológica del Templo Mayor y a la sala principal del Museo nacional de Antropología e Historia. En pocas palabras, el Estado neocolonial hispanista de ideología criolla, desaparece de la historia de su <México imaginario>, 9800 años de historia de una de las civilizaciones más antiguas y con origen autónomo del planeta, y la que, logró alcanzar los más altos niveles de calidad de vida para todos sus pueblos.

En efecto, para la historia oficial prehispánica, el México antiguo comienza con la fundación de Tenochtitlán en 1325 y termina con su destrucción en 1521, es decir, tan solo 196 años de duración. Se crea un fantástico e inexistente imperio, se presume poderoso y de dominio total del Anáhuac, y de tener una poderosísima maquinaria guerrera que 550 valerosos españoles derrotaron. Ignorando a todos los pueblos ancestrales, aún hasta los mayas estudiados por los extranjeros y adjudicándole a los mexicas, -el pueblo sin rostro- la milenaria creación del conocimiento conocido como Toltecáyotl.

Te esperamos este viernes 4 de diciembre a las 8 pm

                     En Face Book Guillermo.marinruiz  y/o                   ROSTRO PROPIO CORAZON VERDERO


sábado, 28 de noviembre de 2020

TOLTECAPSULAS en You Tube

 


Educayotl está haciendo un nuevo proyecto educativo para que conozcas de manera más sencilla el pasado ancestral y acrescentes tu identidad cultural y fortalezcas memoria histórica ancestral.

Tenemos más de 220 videos sobre la historia, culturas y filosofía de los Viejos Abuelos a tu disposición. Desde el inicio de la agricultura hace diez mil años, pasando por los olmecas nuestros más antiguos abuelos en el periodo preclásico, conociendo a los maravillosos toltecas en Teotihuacan en el periodo Cásico y llegamos hasta los mexicas en el periodo Postclásico.

Conoce desde otra perceptiva tu verdadera historia, has a un lado la historia oficial hispanista que escribe la visión de los vencidos escrita por los vencedores.

Suscríbete al Canal TOLTECAPSULAS en YouTube y recibe gratuitamente los videos que cada semana subimos a la Internet.  

https://www.youtube.com/channel/UC5ddU8-nulOnEXFaO6SN0nQ   

Educayotl AC. “Educar para el futuro con la sabiduría del pasado”.

Descolonizarse es dignificarse…

domingo, 22 de noviembre de 2020

30 FORO VIRTUAL TOLTECÁYOTL PERIODO CLÁSICO CULTURA TEOTIHUACANA

 

Más de diez siglos de esplendor que tuvieron un epicentro generador en Teotihuacan, que se expandió la Toltecáyotl de manera excéntrica a todos los rincones del Anáhuac. Teotihuacan no fue una ciudad, sino un centro de investigación y estudio de la sabiduría tolteca. Los toltecas no fueron una cultura, sino el más alto grado de conocimiento de la Toltecáyotl. A Teotihuacan llegaban toltecas de todo el Anáhuac a intercambiar e investigar, para llevar a sus lugares de origen la sabiduría renovada por la comunalidad tolteca.

Te esperamos este viernes 27 de noviembre a las 8 pm                                                                                 en Face Book Live Guillermo.marinruiz   y/o                                                                                              en ROSTRO PROPIO CORAZON VERDERO


sábado, 21 de noviembre de 2020

CURSO DE HISTORIA ANCESTRAL DE MÉXICO por correo electrónico Instructor Guillermo Marín

 

INTRODUCCIÓN.     

La civilización del Anáhuac es una de las seis más antiguas de la humanidad, pero sus hijos han sufrido una de las más violentas agresiones, porque no solo fue la invasión, ocupación y explotación, que han sufrido estos cinco siglos, sino tal vez, lo más dramático, es que se les ha amputado su memoria histórica y su identidad cultural ancestral, por lo que han perdido la conciencia y la dignidad. Esto es más cruel que el perder el derecho humano a la vida, porque que al perder la memoria histórica y quedar amnésicos, pierden la conciencia. Y una vida sin conciencia es el peor de los destinos. Porque a una persona, a una familia y a un pueblo que le han privado de su memoria histórica y su identidad, le pueden hacer los más grandes abusos e injusticias, y no dirá absolutamente nada. Las aceptará mansa y resignadamente como su fatal destino.      

   

OBJETIVO   

Por esta razón, el curso HISTORIA ANCESTRAL DE MÉXICO, pretende conectar al estudiante, de una manera crítica y práctica, con la memoria histórica que ha sido negada por el sistema político, educativo y económico. Pretende usar a la historia como un vehículo para iniciar la recuperación de la memoria amputada y con ella, acrecentar la autoestima, la fuerza interna y la dignidad. Acabar con cinco siglos de mentiras, infamias y verdades a medias. Al conocer cuáles son nuestros ancestrales orígenes, cuáles los logros civilizatorios, cuáles sus alcances, sus grandes desafíos, se puede entender, quienes somos, en dónde estamos, y, sobre todo, a dónde deseamos ir. Finalmente, se pretende despertar un sentido crítico y analítico de la historia y de la realidad de nuestra civilización. Acabar con la mentalidad colonial y alentar en el estudiante, una actitud autodidacta y descolonizadora.   

 

METODOLOGÍA      

El curso se basa en la atención personalizada del instructor a cada estudiante. El curso tiene 29 módulos, que pueden ser desarrollados a la velocidad que cada estudiante desee, sin tareas, exámenes o fechas fatídicas. Cada módulo se calcula que se llevará dos horas de trabajo como máximo. Al término de un módulo, se dotará de los recursos didácticos para el siguiente. Cada módulo consta de: un audio de diez minutos, un ensayo o artículo como lectura, varios vídeos para ser analizados, la parte del libro Historia Verdadera del México Profundo para ser leído, y una bibliografía por Internet para una posible consulta.

El contacto personal con el instructor es a través de WhatsApp por mensaje de voz y de la misma manera será contestado.

La base del curso, es la asesoría personal y directa del instructor, no son grupos, el objetivo es una atención personalizada.    

Al final del último módulo se le enviará por correo electrónico un diploma de participación otorgado por Educayotl AC.      

   

CARTA DESCRIPTIVA DE LOS 29 MÓDULOS   

1. CIVILIZACIONES ANCESTRALES           

2. CIVLIZACIÓN DEL ANÁHUAC                  

3. PIRÁMIDE DE DESARROLLO HUMANO            

4. SISTEMA ALIMENTARIO              

5. SISTEMA DE SALUD         

6. SISTEMA DE EDUCACIÓN           

7. SISTEMA DE ORGANIZACIÓN                

8. CULTURA OLMECA             

9.  ESPLENDOR DEL ANÁHUAC     

10. LOS 6 ELEMENTOS CULTURALES     

11. LA MECÁNICA CELESTE           

12. EL QUINCUNCE Y EL EQUILIBRIO ARMÓNICO         

13. LA TOLTECÁYOTL LA UNIDAD EN LA DIVERSIDAD              

14. LOS GUERREROS DE LA MUERTE FLORECIDA  

15. EL CONCEPTO FILOSÓFICO DE LA MUERTE       

16. LO SAGRADO Y LO DIVINO

17. LOS TRES NIVELES SUPERIORES     

18. CULTURA TEOTIHUACANA

19. LA DECADENCIA EN EL ANÁHUAC   

20. LA PARTIDA DE QUETZALCÓATL   

21.  EL ESTADO SUYUANO Y LAS MIGRACIONES

22. LA LLEGADA DE LOS SIN ROSTRO

23. LA TRIPLE ALIANZA   

24. LAS REFORMAS DE TLACAÉLEL   

25. LA INVASIÓN 

26.  MALINCHE, IXTLILXÓCHITL, XICOMECÓATL      

27. LA GUERRA CONTRA TENOCHTITLÁN                    

28. LA OCUPACIÓN DEL ANÁHUAC   

29. DESCOLONIZACIÓN

   

COMENTARIO FINAL   

El estudiante NO tendrá límite de tiempo para recibir la información de los 29 módulos, los contenidos y las asesorías.

El estudiante tendrá que llenar un cuestionario con información básica para hacerle el seguimiento y llevar la estadística del curso.   

Mayores informes escribir a tigremarin@gmail.com

 

https://youtu.be/mFGEMpwIlTE

 

Testimonios:

Texto de primer cursante que termina el Curos de Historia Ancestral de México, Astolfo Venzor, al que le pedimos un comentario sobre su impresión del curso:

En mi  experiencia el curso ha sido para mí un viaje hacia mi interior, un reencuentro conmigo mismo,  una reconciliación, un cambio de mirada sanador, de aceptación primeramente hacia a mí, luego  hacia mis padres, abuelos y hacia todo mi linaje, que me ha hecho consciente y me hace sentirme muy orgulloso de todos mis antepasados,  en resumen, más que un curso,  ha sido un proceso espiritual en el que descubrí de dónde vengo, quien soy y hacia dónde voy. Julio 2020.

Texto del segundo cursante en terminar.

Buena tarde. Un afectuoso saludo. 

Me gustaría decir que he finalizado, más con el paso de los días me he dado cuenta que en realidad mi camino comienza. 

He ido incorporando textos, revisando información y veo cuánta falta me hace entender aún más. 

La reflexión crítica y constructiva, el análisis, la búsqueda de la verdad histórica, el despertar de esta mente colonizada con la cual crecí. 

Le estoy muy agradecido por el curso.

Dr. Javier Bautista.

 

Texto del tercer cursante en terminar:

Ya estoy lista para el módulo 29.

Qué maravilla. Estoy picada con la historia, con esta forma.

Gracias. No tengo palabras que alcancen a expresar todo el regalo y tantas puertas que me ha abierto.

Gran abrazo. Lourdes Vizcaino.

lunes, 16 de noviembre de 2020

29 FORO VIRTUAL TOLTECÁYOTL

 


LA REVOLUCIÓN MEXICANA Y LOS PUEBLOS DEL ANÁHUAC

La segunda gran traición a los pueblos anahuacas por los criollos. La primera fue en 1810, lo que los criollos llaman "La Guerra de Independencia"; la segunda fue en 1910, con la Revolución Mexicana. 

La historia oficial la escriben los intelectuales orgánicos del Estado necolonial de ideología criolla, pero el pueblo tiene su propia visión escrita con su sangre.

Este viernes 20 de noviembre a las 8 pm en 

FB Live Guillermo.marinruiz o en

ROSTRO PROPIO CORAZON VERDERO

Te esperamos

domingo, 15 de noviembre de 2020

MÁS DE 200 VIDEOS SOBRE LA HISTORIA DEL ANÁHUAC

 


Un proyecto más de Educayotl AC. “Educar para el futuro con la sabiduría del pasado”, para que se conozca la historia, filosofía y culturas de la civilización del Cem Anáhuac.

Suscríbete al canal y disfruta de las TOLTECÁPSULAS, para acrecentar y fortalecer tu memoria histórica y tu identidad cultural ancestral, lo que te hará más fuerte, más consciente y más responsable. Dignifícate descolonizándote.

 

domingo, 8 de noviembre de 2020

28 FORO VIRTUAL TOLTECÁYOTL Periodo Clásico o del esplendor Cultura teotihuacana

Más de diez siglos de esplendor, en el que el conocimiento de la Toltecáyotl se concentró y se expandió en el Tollan de Teotihuacan, desde Nicaragua hasta el Sur de Canadá incluyendo el Caribe. Diez siglos en los que convergían las personas de conocimiento, y en comunalidad, se enriquecían con sus descubrimientos y aportaciones, para regresar a sus Tollan a difundir la enseñanza tolteca, creándose esta maravilla humana de la UNIDAD EN LA DIVERSIDAD.

 

Sí los olmecas son la llamada Cultura Madre, los teotihuacanos son los generadores y difusores de la Toltecáyotl en todo el Cem Anáhuac.

Teotihuacan no fue una ciudad y menos un “centro ceremonial”, fue en cambio el corazón espiritual y epistémico de los Viejos Abuelos.

 

Los esperamos el viernes 13 de noviembre a las 8 pm



en FaceBook Live 
Guillermo.marinruiz  y/o  ROSTRO PROPIO 

martes, 3 de noviembre de 2020

27 FORO VIRTUAL TOLTECÁYOTL

 

La historia del Anáhuac, con diez mil años de antigüedad, se puede dividir en dos partes: la ancestral y la colonial. A su vez, la ancestral se subdivide en tres periodos: Preclásico, Clásico y Postclásico. La colonial en colonial hispánica y neo colonial criolla.

Para el Estado mexicano, solo existe la cultura mexica del periodo Postclásico y colonialmente le llaman Historia Prehispánica, desechando de sus libros de texto de la SEP los periodos Preclásico y Clásico.

Pero en general, especialmente en el campo de la academia, el periodo Preclásico es minimizado por considerarlo poco rentable académicamente, en virtud que no existen las famosas “fuentes históricas”, es decir, lo que los españoles escribieron de nuestros antepasados, así como, la poca investigación arqueológica que se tiene, dado que al gobierno le interesa políticamente e ideológicamente el Templo Mayor, y turísticamente los más importantes tollanes como Teotihuacan, Chichen Itzá o Palenque.

Sin embargo, en el periodo Preclásico se dio el gran impulso al desarrollo humano y se dieron las bases para el periodo del esplendor, llamado Clásico.

Este viernes 6 de noviembre trataremos en especial el periodo Preclásico o formativo y hablaremos de la llamada cultura olmeca.

Te esperamos en FB Guillermo.marinruiz a las 8 pm

lunes, 26 de octubre de 2020

26 FORO VIRTUAL TOLTECÁYOTL


Los jóvenes abuelos tuvieron que iniciar una inteligente y audaz lucha de resistencia cultural que llega hasta nuestros días. Tal vez, la forma de expresarlo es el clásico, SI, PERO NO, es decir, si desaparezco lo que tu quieres de mi cultura, pero no, porque lo transformo y sigue en esencia ahí, donde tú no lo vez. Ese es el “México Profundo”. Primero los gachupines y ahora los criollos han mantenido la colonización, como parte de este proceso, “ellos”, le llaman a nuestra ceremonia ancestral, que tiene más de tres mil años, “El día de los muertos”, aunque ancestralmente sea EL DÍA DE LOS ANCESESTROS, porque no están muertos, ellos vienen y conviven con nosotros, y regresan allá, a dónde todos los alcanzaremos.

Viernes 30 de octubre a las 8 pm en Face Book Live Guillermo.marinruiz  y/o ROSTRO PROPIO CORAZON VERDERO

 

viernes, 23 de octubre de 2020

25 FORO VIRTUAL TOLTECAYOTL EL CONCEPTO DE LA MUERTE EN EL ANÁHUAC

 


La percepción del mundo y la vida en el Anáhuac, está fundamentada en la observación milenaria, rigurosa y sistemática de la mecánica celeste. La Muerte no es la excepción. El concepto filosófico de la Muerte es que es, al mismo tiempo, Vida, y que es infinita. La Muerte es permanencia trascendente y la vida es acción para lograr esa trascendencia.

lunes, 19 de octubre de 2020

CÓMO VIVÍAN NUESTROS VIEJOS ABUELOS La percepción anahuaca de la vida


 

 

Para dos guerreros biniza

Azael Campos y Juan Carlos Rojas.

  

Los humanos actuales, producto del dominio occidental durante los últimos cinco siglos, hemos perdido la memoria histórica de la humanidad. Nos han hecho creer que el ser humano y el mundo, en esencia, siempre han sido como hoy somos en occidente. Pero esto no es así.

La colonización ideológica y espiritual occidental, ha creado a través de su narrativa histórica, vertida en libros, academias, universidades, pero sobre todo en el cine, la radio y los impresos, especialmente a partir de la mitad del siglo XX, y ahora, a través de las redes sociales, una versión muy distorsionada del ser humano y la humanidad a través de las diferentes civilizaciones que han existido, especialmente en el mundo antiguo.

Este ser humano moderno occidental y occidentalizado, independientemente que sea del primer mundo o del tercer mundo, piensan más o menos igual, lo que los diferencia es su capacidad de consumo, y sus cada vez mínimas diferencias culturales regionales. Ya que, en los últimos 70 años, los pueblos del “mundo libre”, han iniciado una veloz carrera para homogenizarse, tanto en lo material, como lo intelectual, compartiendo una acelerada degradación espiritual.

Los pueblos de civilizaciones y culturas ancestrales, que han mantenido una defensa de su identidad y memoria histórica, son, a final de cuenta, los que hacen la diferencia en los países modernos occidentales y occidentalizados. Aunque han cambiado muchas cosas de su “fronda cultural”, algunos de sus elementos culturales más importantes siguen enraizados en la profundidad de su conciencia de ser y de estar. Elementos culturales esenciales que siguen vivos, vigentes y vibrantes.

Para el caso de nosotros, los que tenemos conciencia de pertenecer a la civilización del Cem Anáhuac, desde Alaska hasta La Tierra del Fuego, en el continente llamado en rebeldía y dignidad Abyanáhuac, sabemos, porque así lo sentimos, que nuestros Viejos Abuelos tenían una visión muy diferente del mundo y la vida. La cual, es totalmente diferente y opuesta a la occidental, moderna, colonial y eurocéntrica.

Esta milenaria percepción del mundo y la vida, se sustenta en miles de años de sistematizar y organizar los conocimientos, para crear la sabiduría conocida como Toltecáyotl, entendida como los conocimientos y las instituciones de los toltecas (las personas de conocimiento). La cual sigue viva y se manifiesta en diferentes tesituras, dependiendo de las agresiones coloniales y neocoloniales. Dependiendo también, de los espacios físicos en los que han tenido que vivir en permanente y heroica resistencia cultural ante la penetración colonial. Pero de manera general, se manifiesta en todo el Cem Anáhuac, sea en las grandes metrópolis o en los rincones alejados de la modernidad. Se manifiesta en rasgos, a veces nítidos y otros más agazapados, en las formas transculturales que le ha impreso a la modernidad. El “sí, pero no”.

Y en ocasiones, esta raíz, brota intensa y telúrica, como en la CDMX en los terremotos, en dónde los seres humanos, independientemente de su nivel sociocultural, fenotipo, sexo y edad, respondiendo a su banco genético de información cultural, viene a ellos la esencia de su Cultura Madre. La solidaridad, la fraternidad y el apoyo permite salir avante de las catástrofes, una y otra vez.

Consideramos que en general, el ser humano en lo esencial, comparte casi los mismos valores y principios humanos, especialmente en las personas que son descendientes de pueblos y culturas ancestrales. En contra parte, los seres humanos contaminados por la modernidad occidental, se homogenizan en valores creados por el Mercado, para hacer más funcional y productivo el sistema.

Frente al individualismo, el materialismo, el consumismo, que caracteriza al ser humano moderno. El cual le han inculcado una visión de felicidad en la opulencia, el derroche y la comodidad que se logra a través del dinero, no así del trabajo. Este ser humano moderno está alienado para ver en la guerra, la violencia y la depredación del medio ambiente, una forma natural y humana de interrelacionarse con sus semejantes y con el mundo en el que vive. Para lo cual, lo mantienen en un permanente estado de estrés, miedo, zozobra e inseguridad a través del terrorismo de Estado y el terrorismo económico y financiero, por medio de los medios masivos y los poderosos bancos y empresas trasnacionales.

En efecto, la guerra, el dinero y el comercio, son los ejes del mundo moderno. El punto es que, nos hacen creer que el mundo y el ser humano siempre han sido como hoy vivimos. Los colonizadores nos describen cómo eran nuestros antepasados y creemos que, como en las caricaturas de “Pedro Picapiedra”, desde la prehistoria los seres humanos siempre hemos tenido los valores y principios, la forma de ver el mundo y la vida, como hoy en la modernidad. Pero eso no es cierto, el ser humano ha sido de muchas formas, han existido otros valores y principios, otras formas de vivir y entender el mundo. Muchos significados diferentes. Muchos universos diferentes.

Es el caso de nuestro Viejos Abuelos toltecas, que crearon una de las formas de entender el mundo y la vida con mayor equilibrio y eficiencia, dotando a los habitantes del Cem Anáhuac, de bienestar material y espiritual, propiciando a lo largo de muchos siglos en todo el continente, un desarrollo humano en plenitud y armonía.

Pese a lo que escribieron gente como Cristóbal Colón, Hernán Cortés o Bernardino de Sahagún, y siguen escribiendo gente como Matos Moctezuma o León Portilla, esto se puede demostrar al valorar descolonizadamente y con un pensamiento crítico, algunos elementos y logros culturales civilizatorios, que fueron resultado de este largo proceso y una forma muy equilibrada y armónica de vida.

Por ejemplo: todas las civilizaciones ancestrales domesticaron una planta silvestre para cimentar su sistema alimentario e iniciar la agricultura y con ello, sentar las bases de sus civilizaciones. Los toltecas inventaron el maíz a partir de transformar el teocintle en maíz, creado otra planta diferente. Esto se hizo a través de lo que hoy conocemos como ingeniería biogenética. Pero en este mismo campo de conocimiento, crearon la milpa, el chocolate y la nixtamalización, que permitió convertir el maíz en masa y de ahí la preparación de más de 3500 productos alimenticos. Incorporaron a su alimentación la vainilla, el amaranto, la calabaza, el chile, los quelites, los insectos, las algas y un largo etcétera, lo que les permitió gozar de una excelente salud y poseer suficiente energía y tiempo, para trabajar en sus grandes obras materiales e inmateriales.

Otro elemento cultural fundamental para entender el alto grado de desarrollo humano, fue la creación del primer sistema de educación, obligatorio, público y gratuito de la humanidad. El crisol en donde se formaban en valores y principios muy elevados de los niños y jóvenes anahuacas. Este sistema permitió el impulso de la investigación y sistematización del conocimiento, pero además, propició el emprendimiento de grandes proyectos materiales e inmateriales, que implicaron muchas generaciones en un esfuerzo compartido y sistemático, sin perder o desviar la esencia de los proyectos, como el caso del Tollan de Daany Beédxe, conocido como la zona arqueológica de Monte Albán, en Oaxaca, México, el cual duró 1350 años en su proyecto constructivo y de plenitud; o la creación de cinco cuentas astronómicas, como son la lunar, solar, venusina, de las estrellas Pléyades y la llamada cuenta larga, totalmente exactas que están interconectadas y articuladas unas con otras en una perfecta sincronización, como un reloj galáctico.

Otro elemento cultural, digno de tomar en cuenta, para entender el alto grado de desarrollo humano en el Anáhuac, fue la creación, aplicación y vigencia de la primera democracia participativa vigente hasta nuestros días. El concepto del gobierno del pueblo y para el pueblo en su expresión más auténtica y genuina es la llamada democracia tolteca, que seguramente ya estaba en funciones cuando nuestros abuelos esculpían las llamadas “cabezas olmecas”, en el año 1500 aC.

En esta democracia, es el pueblo, el que forma desde jóvenes a los futuros responsables de la comunidad. Los principios fundamentales son: el bien común sobre el interés privado, el servicio a la comunidad como la actividad más elevada de un individuo, el trabajo sin remuneración por la comunidad, la Asamblea, como el espacio en donde se analizan, discuten y acuerdan por unanimidad, los problemas, desafíos y aspiraciones del bien común, para que las autoridades elegidas por el pueblo “manden obedeciendo” a la Asamblea.

Esta democracia funciona en una espiral ascendente de servicios por el bien común. Inicia cuando los adolescentes empiezan con diversos servicios de apoyo a las autoridades, después siguen las responsabilidades en los diversos comités que permiten el buen funcionamiento de la comunidad. Poco a poco, a través del tiempo y de acuerdo al buen desempeño de sus responsabilidades en los comités, el ciudadano va aumentando la complejidad de sus servicios, hasta que en la madurez llega a ocupar los puestos de alta responsabilidad. El pueblo se gobierna a sí mismo y forma sus propios cuadros.

Cuando llega a la madurez física y de servicio, el ciudadano es una persona que conoce la responsabilidad, a la comunidad y sus problemas, pero, sobre todo, ha aprendido lo que significa la alta responsabilidad de gobernar, dirigir y administrar los recursos en beneficio del bien común. En Oaxaca, México, existen 16 culturas ancestrales diferentes en 570 municipios, de los cuales, en 416 se sigue utilizando la democracia tolteca ancestral. Por supuesto, enfrentando severos conflictos con los operadores políticos, los partidos políticos y, sobre todo, con las empresas extractivas, nacionales y extranjeras, que están invirtiendo todos sus recursos económicos y políticos para desacreditar y destruir esta milenaria democracia para imponer el sistema de partidos políticos y a través de la corrupción, lograr que se cumplan las acciones que benefician a sus intereses.

Otro elemento cultural, para entender el alto grado de bienestar y la alta calidad de vida que lograron nuestros antepasados, fue que, durante decenas de siglos, tal vez, tres mil años, no existió el uso del dinero y la propiedad privada. Esto es producto de un alto nivel de conciencia comunitaria y de elevados valores y principios en cuanto a la responsabilidad existencial de los individuos, las familias y los pueblos. Nos demuestra que la percepción de la vida y el mundo, tenían significados que no estaban en el plano material de la existencia. La oportunidad de estar vivo y ser consciente, estaba enfocada a servir al bien común y al desarrollo espiritual.

El no buscar el poder y el reconocimiento a partir del atesoramiento de bienes materiales, implica que la vida personal y comunitaria no estaban enfocados al “tener”, sino al ser y la búsqueda de su trascendencia en planos intangibles. La riqueza, el gozo de lujos, placeres y comodidades, no eran el motor de su existencia, por el contrario, estaban excluidos. Se reconoce que el trato que le daban a los estudiantes, independientemente del estatus de sus padres en la comunidad, era igual para todos, y que, el esfuerzo, trabajo y disposición de servir y ser solidarios, era una de las normas de las instituciones educativas.

La austeridad, la frugalidad y el refrenamiento personal, eran los elementos con los que se educaban en las casas y en las instituciones educativas. Y se reconoce que las autoridades no gozaban de privilegios que trasgredieran estas normas culturales y comunitarias. Por el contrario, los dirigentes eran las personas a las que más se les exigía la virtud y la honestidad, tanto en su vida personal como en sus responsabilidades comunitarias.

Otro elemento cultural para dimensionar la civilización Madre y sus múltiples y diversas culturas diferentes en tiempo y espacio, fue que, durante todo su desarrollo civilizatorio, después de alcanzar grandes logros y descubrimientos en diferentes ámbitos de las ciencias, jamás inventaron arma alguna. Contra todo lo que han dicho los invasores y colonizadores para justificar sus grandes matanzas, la civilización del Anáhuac nunca fue una civilización sustentada en la guerra. Por el contrario, las civilizaciones del continente Euroasiáticoafricano, desde la antigua sumeria o los egipcios, pasando por los griegos y romanos, hasta en nuestros días con la OTAN, sustentaron su desarrollo en el poder de las guerras, las armas y el comercio.

Es sorprendente que nuestros Viejos Abuelos, durante por lo menos 9500 años de desarrollo humano, desde el inicio del periodo Preclásico, hasta la invasión española, nunca hayan usado sus inteligencias y conocimientos en las matemáticas, la ingería y la física, para inventar una sola arma. Las armas que recibieron del periodo Prehistórico, es decir, el arco, la lanza, el escudo, el hacha y la onda, con esas mismas armas hayan enfrentado la invasión española.  

Esta verdad, echa por tierra todas las mentiras de los tendenciosos y falsos escritos hechos por los invasores y colonizadores, de que los abuelos anahuacas eran guerreros. Por supuesto que, desde el inicio de los tiempos, debieron existir grupos armados para garantizar la paz interior y la seguridad de agresiones exteriores, porque, como es lógico suponer, el grado de desarrollo humano en el Anáhuac, no era homogéneo y sabemos que las personas, como los pueblos belicosos o guerreros, obedecen a una falta de desarrollo.  

La guerra no fue para los Viejos Abuelos toltecas, una expresión de su milenaria cultura. Por el contrario, los toltecas, durante muchos siglos, especialmente en el periodo Clásico, metafóricamente se refirieron a “La Guerra Florida”, como la metáfora de aquellas personas que emprendían la búsqueda de la perfección interior. A esas personas se les llamaba “los guerreros de la muerte florecida”, quienes debían enfrentar la batalla más difícil de la vida entablada con “el enemigo interior”, es decir, las oscuras pasiones y las debilidades que arrastran a la estupidez humana, para vencerlas hasta disolverlas en la nada. Las armas de estos guerreros del espíritu eran, metafóricamente, “Flor y canto”, entendidos como: Belleza igual a equilibrio logrado a través de la medida; y la palabra, cargada de conciencia y sabiduría expresada a través de la poesía. Realmente es muy sorprendente este rechazo a las armas y la guerra, que solo se puede explicar por el elevado nivel cultural y el desarrollo de una conciencia superior.

Otro de los grandes logros de los Viejos Abuelos toltecas, los creadores a lo largo de milenios de la Toltecáyotl, fue el conocimiento profundo de la Tierra como planeta, y la tierra, como generadora de la vida. Al entender el milagro de la fotosíntesis, comprendieron la magia que se produce con la energía que viene del Sol a través del espacio, y que, al fecundar la tierra con el agua, la energía luminosa se convierte en energía vegetal, de ahí viene la vida en muchas de sus múltiples expresiones. El asombroso conocimiento que poseían los abuelos de las plantas, su interrelación entre ellos, y la relación que entablaron con el ser humano, explica la creación de la milpa, detonante de la civilización.

En efecto, los asombrosos conocimientos que se generaron en torno a la agricultura llevaron a los abuelos a encontrar en la milpa, la forma de obtener la energía suficiente para vivir todo un año, con el esfuerzo de tan solo cuatro meses de trabajo familiar, en un espacio reducido de terreno. La milpa, la chinampa, los regadíos y las represas, les permitieron obtener alimentos de alta calidad nutricional a un costo de esfuerzo y tiempo muy reducido, lo que permitió el enfoque del tiempo y la energía, en los grandes proyectos constructores de los centros de estudio e investigación conocidos como Tollan, y que hoy, empiezan a ser descubiertos en el Anáhuac. Cerros hechos a mano convertidos en Tollan, y cerros convertidos en Tollan, con la intervención humana. Nuestros abuelos no gastaron su tiempo y su energía construyendo fortalezas, castillos, palacios, murallas, torreones y catedrales. 

Los venerables maestros toltecas tuvieron dos campos del conocimiento, en el que invirtieron siglos enteros de observación, reflexión, síntesis, documentación y trasmisión de la sabiduría. La mecánica celeste y la naturaleza. Al enfocar su atención y energía, lograron grandes avances. No existe otra milenaria civilización que haya logrado conocer el movimiento y la medida de los astros, como nuestros viejos abuelos. Por esta razón, se puede entender los cientos de Tollanes, hoy llamadas zonas arqueológicas, que nunca fueron ciudades, palacios o fortalezas, por el contrario, fueron centros de estudio e investigación de la mecánica celeste y de la energía.

Este fue el supremo logro civilizatorio. El descubrimiento de que el universo está constituido de energía y que existe una frecuencia muy elevada que es la rectora de todo. Dedujeron que era invisible, impalpable e innombrable, a la cual llamaron metafóricamente Tloque Nahuaque. La percepción del mundo a través de energía, les permitió penetrar en campos del conocimiento, que apenas hoy en día se empieza a imaginar, y a la que llaman física cuántica. Los abuelos descubrieron que el ser humano podía llegar a tener una conciencia de su ser o campo energético, y, además, descubrieron que podía usar esta posibilidad para llegar a lo inimaginable del potencial humano. Tal vez fue este empeño y gran descubrimiento, el que fascinó a los abuelos y los alejó de una visión minúscula, pasajera y limitada de la vida en el campo solamente de la materia.  

También puede ser una explicación de la razón de que a mediados del siglo noveno de la era, desaparecieron totalmente del Tlaltípac, abandonando los centros de conocimiento. Poblaciones enteras desaparecieron y propiciaron la migración de pueblos nómadas del Centro Norte del Anáhuac, para ocupar las fértiles y pródigas tierras del Altiplano Central. Los toltecas desaparecieron, pero dejaron dicho que regresarían en el año “Uno caña”, a restablecer la sabiduría de la Toltecáyotl, fecha que se repite cada 52 años. Los pueblos nómadas del desierto al ocupar las tierras abandonadas, no lograron asimilar totalmente la milenaria sabiduría y empezaron a modificarla hasta convertirla en lo que se conoce como Mexicayotl, pero sin poseer la esencia filosófica y científica de la Toltecáyotl. Fueron los mexicas dirigidos por el longevo Cihuacóatl llamado Tlacaélel, quien eclipsó la importancia filosófica de Quetzalcóatl, símbolo de la sabiduría, la educación y la espiritualidad; en su lugar encumbraron a su numen tutelar traído de los desiertos del Norte. Huichilopoztli era el símbolo de la voluntad de poder, de la guerra y el mundo material.

Sin embargo, a pesar de estas modificaciones y los cinco siglos de colonización y neocolonización, la Toltecáyotl, nos ha legado una percepción de la vida totalmente diferente de la occidental. De hecho, la civilización occidental es catalogada como una civilización de muerte. Por el contrario, nuestra civilización Madre, es una civilización biófila, que alcanzó muy elevados niveles de calidad de vida y propósitos civilizadores que, en algunos casos siguen vigentes. Pero que, en su conjunto, a pesar de las agresiones, siguen imprimiendo en el pueblo, “un rostro propio y un corazón verdadero”, que nos dota de una personalidad y una forma de percibir la realidad, que los colonizadores por ignorancia llaman “mágica”, pero que, en esencia, encierra una visión humanista y biófila del mundo y la vida. Esta percepción anahuaca de la vida, es nuestro mayor tesoro y potencial, para cruzar venturosos los estertores de muerte de la civilización occidental.

El futuro de nuestra Matria está en el conocimiento descolonizado de los alcances y saberes de nuestros Viejos Abuelos. En el pasado está nuestro futuro. El cómo lo hicieron nuestros Viejos Abuelos, nos permitirá saber, cómo lo debemos de hacer. El pasado y el futuro se unifican en su totalidad en el presente, en el aquí y el ahora tolteca.

 

 

Todas estas reflexiones llevan como objetivo, demostrar que el discurso iniciado por Cristóbal Colón, de que no teníamos alma y por tal, éramos animales; así como el de Hernán Cortés, quien nos describió como pueblos primitivos, guerreros e idólatras, es totalmente falso, producto de su ignorancia y su deshumanizada visión del mundo y la vida. Esta narrativa ha sido creada y recreada por los invasores y colonizadores a lo largo de estos cinco siglos de ocupación, explotación y depredación. Describen a nuestros sabios abuelos como ignorantes, salvajes, desnudos, temerosos y totalmente impresionados por la presencia de los invasores; a quienes pintan con lujosas vestimentas y caras armaduras que nunca usaron en el inicio de la invasión. Por el contrario, llegaron los más pobres e ignorantes de España, los desesperados por hacerse ricos al precio que fuera, con el permiso de la corona y con el perdón del Vaticano. Esto ha sido descrito y dibujado, lo mismo en el pasado, por asesinos y ladrones llamados conquistadores, que por fanáticos y cerrados religiosos; y en la actualidad, por intelectuales eurocéntricos e historiadores hispanistas al servicio del Mercado.

De esta manera, la narrativa de los invasores se ha basado en quitarles la memoria histórica y la identidad cultural a los invadidos, para dejarlos amnésicos, indefensos y totalmente vulnerables. Esto se ha logrado a través de una sistemática campaña de mentiras e injurias sobre la historia de sus antepasados, y exhibiéndolos como primitivos, ignorantes y salvajes que, “la conquista” vino a salvarlos para incorpóralos a la civilización y al progreso. Esta campaña comienza desde la infancia en la escuela, la iglesia y sobre todo, en los medios masivos de información.       

Lo primero que hacen es despojar a los pueblos sus milenarias lenguas y dejarlos mudos e incapaces de trasmitir sus saberes e historias, al despojarlos de su milenaria memoria histórica ancestral y reducirlos a una fantasiosa y falsa “Historia Prehispánica” de tan solo 196 años, en la que a los mexicas los convierten en un inexistente imperio, los hacen dominadores de todo el Anáhuac, y odiados explotadores de los pueblos. Describen a los mexicas como inhumanos realizadores de horripilantes sacrificios humanos, como poseedores de grandes ejércitos de feroces guerreros caníbales, adoradores de los elementos con una pobre religión repleta de ritos sanguinarios.

Además, los despojan de sus conocimientos, unos se los apropian como suyos y otros los desaparecen, los hacen sentir estúpidos, incapaces e impotentes de transformar el mundo en el que viven, que siempre el extranjero es el que sabe y el que resolverá los problemas. Los despojan de los espacios, no solamente los físicos, como las mejores tierras, sino especialmente, los despojan de los espacios comunitarios y sagrados, en donde existía un templo anahuaca obligan a los abuelos a destruirlo y en el mismo lugar, construir una iglesia católica, el objetivo es dejarlos “en el aire”, sin raíz y sustento, dependientes totalmente del invasor. Finalmente, les prohíben las expresiones de su milenaria espiritualidad y les imponen a “sangre y fuego”, una religión extraña en la cual ellos se encuentran totalmente excluidos.

Cuando a un pueblo lo despojan de estos cinco elementos culturales lo destruyen totalmente, lo aniquilan en su esencia. Deja de ser lo que ha sido y entra en “el laberinto de la desolación de ser extranjero en su propia tierra”. Se convierte en un ser, ajeno a sí mismo. Pretenderá convertirse en un invasor-explotador, asumirá un rol de colonizado-colonizador de su propio pueblo. Negará y despreciará lo propio y exaltará e imitará lo ajeno. Deseará ser como su invasor-explotador.

Este es el objetivo de negarle a los pueblos invadidos el conocimiento de su memoria histórica y su identidad cultural ancestral. Al dejarlos mudos, amnésicos, estúpidos, sin raíz y fanáticos religiosos, hacen que los pueblos invadidos y ocupados pierdan la conciencia, y, por consiguiente, la dignidad. Se convierte en un pueblo esclavo de su propia ignorancia. Sumiso, impotente, violento, inseguro, fantoche, ausente de sí mismo. El invasor colonizador explotador, les puede permitir algunas pequeñas concesiones a sus víctimas, pero lo que tratará de impedirles a toda costa, es que recuperen su memoria histórica y sepan con exacta y luminosa plenitud, quiénes fueron sus antepasados. De dónde viene, cuáles han sido sus grandes logros, en dónde radica sus potencialidades, cuáles son sus conocimientos, cuáles han sido sus fracasos.

La ignorancia de sí mismo, es el calabozo de los invadidos colonizados. Esta es la razón por la cual debemos de recuperar de manera urgente nuestra memoria histórica. Se requiere desaprender lo que los colonizadores nos han dicho que fueron nuestros antepasados, y lo que hoy somos nosotros, los hijos de los hijos de los Viejos Abuelos del Anáhuac. Debemos de recuperar la conciencia y la dignidad para construir un presente en el que no existan vencedores y vencidos, en el que nos guíen los valores y principios milenarios de la Toltecáyotl.

Debemos de rechazar contundentemente, todas las infamias y calumnias que el invasor y el colonizador, de ayer y de hoy, vierten sobre la honra y la gloria de nuestros ilustres antepasados.

Tenemos que escribir nuestra propia historia, crear nuestra propia narrativa como todo pueblo libre y soberano. Los guerreros del porvenir son anahuacas, no existe otra opción.

El Anáhuac es nuestra tierra y la Toltecáyotl es nuestra herencia de sabiduría. Somos una civilización viva y tenemos un futuro propio-nuestro. Debemos de trabajar de manera inflexible, sistemática, con toda nuestra pasión, sin miedo y sin ambición.

9/10/2020