Desde hace cinco siglos el
gobierno y la administración del territorio de lo que hoy conforma México, ha
estado en manos de gente “ajena”, -que podemos llamar-, de “ideología criolla”,
es decir, explotadores y depredadores de los pueblos y sus recursos naturales. Esta
gente y esta ideología empezaron a llegar desde 1519 al Cem Anáhuac.
Cualquiera persona sin
información podría ir al sitio común de nuestra gran ignorancia… “los aztecas también
eran explotadores”. Sí, pero primero tendríamos que decir que no como los
españoles y los criollos. Dos, lo hicieron de una manera más humana, dado que,
pueblo que vencían lo sumaban a la Triple Alianza y lo hacían coparticipe de la
siguiente expedición.
Tres, los aztecas iniciaron sus guerras de expansión a
partir de 1440, por lo cual, este periodo de guerras y subordinación duró solo
81 años con la invasores españoles en 1521, contra los 7500 años de Desarrollo
Humano del Anáhuac, por lo cual no resulta representativo de nuestra
Civilización Madre, que no fue guerrera. Y cuatro, en las Guerras Floridas de
los aztecas (distorsión degrada de la Guerra Florida Tolteca), estaba prohibido
que los guerreros mataran a su enemigo, lo tenían que tomar prisionero y
entregarlo a los sacerdotes para que éstos lo sacrificaran. De modo que como se
empeñan en reiterarlo, desde Hernán Cortés hasta Mel Gibson, los anahuacas no
fueron un pueblo guerrero.
“Este país”, desde la invasión
europea, primero fue una Colonia dependiendo de La Corona Española, y desde
1821, fue un país fundado “por criollos para los criollos” dependiendo
absolutamente del extranjero. En donde los criollos se la han pasado en una
lucha fratricida por el poder y haciendo alianzas con los extranjeros para
ganar su apoyo y la validación de “su poder usurpado”, porque siempre han
gobernado de espaldas al pueblo, en luchas políticas o militares.
Desde
conservadores contra liberales hasta panistas contra priístas, siempre en un
doble discurso. De cara al pueblo de un nacionalismo de opereta y frente a los
poderes de gobiernos y empresas extranjeras, de sumisión, entrega total y
servilismo repugnante.
Lo mismo un Iturbide contratando
enormes deudas para pagar el boato de su corte de opereta con banqueros
usureros en un país en banca rota por 11 años de guerra civil (Guerra de
Independencia), Santa Anna instalado permanentemente en el país y entregando
más de la mitad del territorio, que Miramón luchando a favor de Maximiliano, o
Díaz dando concesiones a los potencias europeas, o Alemán entregando el país a
Estados Unidos, o De la Madrid, Salinas y Zedillo entregando la soberanía al
capital trasnacional.
En el pasado como en el presente,
unos y otros, sin valoración e inspiración por la ancestral Cultura Madre, sin
amor a sus pueblos, depredando sus recursos naturales de manera criminal, sin
respeto a su milenaria civilización, tratando de ser españoles tres siglos
durante la Colonia, franceses en el Siglo XIX, y en los últimos cien años
tratando de ser norteamericanos.
Siempre despreciando lo propio y exaltando lo
ajeno, pisoteando al anahuaca y agachándose con los extranjeros, buscando
modelos políticos, económicos, sociales y culturales en el extranjero, en vez
de revalorar, fortalecer e impulsar la civilización ancestral del Cem Anáhuac.
Los que han gobernado y
administrado este país…”su país”, su gente y sus recursos naturales (con sus
honrosas excepciones), siempre lo han hecho de una manera colonizadora,
abusiva, sin un verdadero compromiso por un futuro compartido por todos los
habitantes y en una visión a largo plazo.
Siempre han sido reducidas cúpulas o
mafias que se han apoderado del gobierno y la economía, todo es para ellos y
entre ellos, nada es para el numeroso pueblo que, “curiosamente”, es
descendiente cultural y racial de la civilización Madre. En el país de los
criollos, en el que prevalece la “ideología criolla”, no existe solidaridad,
compasión y compromiso con la mayoría del pueblo. Como dice la hija de Peña
Nieta “la prole de pendejos envidiosos”.
En efecto, la gente morena que
tiene el fenotipo anahuaca, las personas que se integran en las tradiciones,
usos y costumbres ancestrales, son los marginados, excluidos, los que más
sufren la explotación y la injusticia del “país de los criollos”. Para ellos no
existe la Ley, las oportunidades, los derechos.
En la Colonia fueron tratados
como animales sin derechos y su cultura ancestral fue proscrita y perseguida
por demoniaca, destruida y excluida del Modelo Colonial, solo fueron usados
como mano de obra esclava.
A partir de 1821, a pesar que
fueron los anahuacas los que llevaron el mayor peso de la guerra en contra de
los gachupines, al triunfo, fueron nuevamente excluidos en el diseño y
desarrollo de la nación que los criollos crearon y a la que indebidamente le
llamaron México, dado que el nombre ancestral es Anáhuac.
Durante el Siglo XIX
se convirtieron en un lastre y un bochorno para todos aquellos que querían
hacer de México, una “Francia chiquita”. Lo anahuaca opacaba la luz
modernizadora de Francia. Se abrió la inmigración de europeos para hacer de México
un “país más blanco”, productivo e industrioso. Los capitales llegaron a hacer,
lo que los criollos nunca han podido hacer, por su incapacidad, mediocridad y provisionalísimo
(el criollo siempre se ha sentido –lejos- de su patria añorada).
Porque la incapacidad es lo que
ha caracterizado a la ideología criolla. “Su país” desde 1821 ha venido de mal
en peor. Perdieron más de la mitad del territorio que habían heredado de la
Colonia, perdieron la soberanía política, la capacidad para el desarrollo tecnológico
y científico, destruyeron el Mercado interno y perdieron el acceso al Mercado
mundial, condenaron con cinismo a “su pueblo” a ser pobre para lograr el
desarrollo económico
.
En aras de una “modernidad trasnochada y pueblerina que
nunca llegó”, perdieron la autosuficiencia alimentaria, perdieron la planta
industrial y se quedaron como maquiladores, perdieron la calidad de la
instrucción académica y la educación familiar, perdieron los valores y
principios de la Cultura Popular, perdieron sus instituciones.
Finalmente, los criollos en sus
tragicomedias y luchas fratricidas, fueran conservadores o liberales en el
Siglo XIX, panistas o priístas en el Siglo XX, y en especial, en los últimos
dos sexenios el país… “su país”, se les está cayendo a gajos, se les desmorona
entre sus torpes, codiciosas y corruptas manos. Sus vetustas y huecas
instituciones se están desplomando en medio de un río de sangre y el festín de
las empresas trasnacionales que como vampiros se atascan de la sangre y los
recursos naturales de nuestro pueblo.
Efectivamente, es innegable, está
a la vista de todo el mundo, los criollos y su país estrepitosamente se están
viniendo abajo. México es ya un Estado fallido. Tanta incapacidad, tanta
corrupción, tanta impotencia y estupidez destruyeron lo que Juárez y Díaz les
construyeron al traicionar y expulsar a sus parientes los gachupines de La
Nueva España… “su país que mal llamaron México”.
Ya están saliendo como ratas,
ya se están llevando sus capitales, ellos…ya se están salvando. Dejan atrás un
país que nunca amaron y un pueblo que nunca respetaron, que siempre fue
excluido. Un pueblo que desde 1821 ha carecido de país.
Pero, justamente el fin es
también el principio. Y como todo en el universo es cíclico y no lineal,
llegará el tiempo esperado para que vuelva a salir el Sol del Anáhuac y sus
pueblos podrán DESPERTAR y ABRIR SUS CORAZONES. Tonatzín estará pariendo otro “tonal
de los tiempos” y volverá a escucharse la voz de nuestros Viejos Abuelos
toltecas en nuestros lastimados corazones.
Los masehuales nuevamente se regirán
por los valores y principios de la Toltecáyotl, la tinta negra la tina roja
guiará a nuestros dirigentes, el telpochcalli y el Calmécac reabrirán sus
puertas, las flores bellas adornaran y perfumaran nuestras casas, flor y canto
saldrá de nuestros corazones y volveremos a ser hermanos de los montes y de las
aguas, de los animales y las plantas, del cielo y de las estrellas. Tloque Nahuaque
guiará nuestros corazones.
Todo habrá de comenzar y todo seguirá su inexorable
marcha. Nada nuevo sobre la faz de la Tierra, el Anáhuac seguirá en pie porque
nunca se ha derrumbado, solo se agazapó estos cinco siglos. Estamos llegando al
final del “no tiempo”, los excesos y atrocidades que hoy sufrimos son la
anunciación de
su esperado fin.
Hasta la fecha, los sacrificios humanos son mencionados por fuentes extranjeras como practica comun en los pueblos Nawatlacas. Hay prueba fisica o arqueo-forensica que ahora compruebe estas observaciones hechas por los enemigos de los anawaka?
ResponderEliminarArturo Meza Gutierrez en su libro: El otro lado de la sombra presenta dudas y propone que estas acusaciones de estas supongas practicas fueron mas que nada propaganda similar a la usada hoy para deshumanizar y justificar la destruccion y control de la poblacion y sus recursos.
muy interesante mi estimado Guillermo y principalmente dar una esperanza que las cosas van a cambiar, hay demasiados guerreros en este país no tengo duda, conozco muchos, tu eres uno de ellos, hay que seguir abriendo cociencias de este maravilloso pueblo de México o el Anahuac....Jorge Fregoso
ResponderEliminarAl leer este articulo encontre la respuesta perfecta a la
ResponderEliminarpregunta que siempre me he hecho Que.... los politicos no quieren a Mexico? , claro internamente preferirian ser europeos y no valoran este hermoso, y generoso suelo.
Se me apachurra el alma con profunda tristeza, pero si, creo que esto va cambiar y recordaremos nuestra propia cancion, la cancion que aun duerme en todos nosotros, incluidos los criollos.
LuzMa
Comparto con usted que hasta el día de hoy una élite (no sé si criolla) es la que gobierna para ella y sirviendose de los demás.
ResponderEliminarSin embargo me hace mucho ruido esa visión que usted difunde de nuestros antepasados: los habitantes del Anahuac.
Dígame si es mejor la dominación anahuense a la española ya que contemplaba "una manera más humana, dado que, pueblo que vencían lo sumaban a la Triple Alianza y lo hacían coparticipe de la siguiente expedición."
A ver, entonces si un pueblo dominado es "invitado" (¿no seria más bien obligado?) a conquistar y someter a otro pueblo ¿eso demuestra ser más humano, más civilizado?
Si los guerreros tenian instrucciones de no matar al enemigo en la batalla sino capturarlo para que fuera sacrificado. Eso los hacia más...que? Ah ya, seguramente los hacia más espirituales
Por favor no lo tome a mal, no estoy defendiendo los abusos que la clase dominante ha hecho y hace contra la gente.
Pero si me llama la atención que usted proponga un regreso a unas tradiciones que no están siendo valoradas lo más objetivamente posible.
Ese pueblo, esa nación : Anahuac, así como usted la quiere ver, no existe, nunca existió.
Era una nación imperialista, buscaba dominar y controlar, ellos también tenían su clase dominante que también controlaba a su pueblo.
Esa clase era la que planeaba las guerras y las alianzas, la que inventaba ( o era inspirada a crear) la cosmogonia y los rituales.
Eran ellos los que ofrecían esos sacrificios que usted menciona.
Y entonces, ¿no será que lo que se lamenta es que esa clase dominante haya sido desplazada por otra?
Tambien hay que realizar un aspecto, y con todo respeto que es mucho hacia ti Guillermo Marin, pero seguimos viendo las cosas desde la perspectiva de un derrotado que no pretende levantarse y tomar lo que es suyo! Es verdad todo lo que dices, muy valioso tambien, sumamente, pues es la verdad!, pero tenemos que pensar tambien en funcion de erradicar este mal, en funcion de cambiar activamente las cosas. Nos han enseñado a ser cobardes, incluso se ideo la palabra o concepto pacifista para darle mas estilo a la cobardia. Si este pais es nuestro y lo sentimos como nuestro, tenemos que tomar entonces lo que es nuestro, tenemos que hacer lo necesario para que sea nuestro y que esos lastres no huyan a otro lado a planear y fraguar con banqueros y otros poderes extranjeros, negociando a cambio de poner en sus manos NUESTRO pais. Tienen que morir esos miles, para que los millones podamos existir en mejores condiciones! es el mismo dilema con el cancer y no escatimamos en matar a esas celulas malas! con esa misma frialdad es necesario ver este problema!
ResponderEliminarque alguien nos libre de sus locuras, decir que lo europeo tiene la culpa, de lo que pasa en mexico y relacionar lo europeo con los politicos de hoy esta caramba de orates ;vaya eso me recuerda a los alemanes hechandole la culpa a los judios. ustedes los indigenistas son igual que los nazis buscas culpables y se escudran en un "raza". este señor estara muy estudiado pero se le boto la canica. al igual que los que les da la razon (no digo que esten locos), pero si lavados del cerebro.
ResponderEliminarsi señoras y señores prefiro el mexico de hoy que, que el de los anahuac
y disculpen si los ofendi.