IV.- QUÉ MOTIVÓ LA INVASIÓN.
Resulta necesario aclarar las verdaderas razones por las cuales se realizó la invasión al continente llamado americano y la ocupación y colonización de dos civilizaciones pacíficas que no buscaron ni propiciaron una agresión de estas características.
En efecto, El Anáhuac, que comprende desde el Norte de lo que hoy es Estados Unidos hasta Nicaragua en el Sur; y el Tahuantisuyo, que comprende territorialmente desde Ecuador hasta Chile sobre la cadena montañosa de los Andes, fueron brutalmente intervenidos por bandas de forajidos que en nombre de la corona española, robaban y sojuzgaban a los pueblos originarios a cambio de un porcentaje, el cual llamaban “quinto real[1]”.
La corona española y el Vaticano “legalizaron” este holocausto humano, encubriéndolo hipócritamente como un acto “civilizador”, y han tratado de minimizar y “perdonar” todas las atrocidades, crímenes y masacres, en base a un discurso colonizador en el que, se diría hoy, “los costos colaterales” no tuvieron la menor importancia.
Más de cincuenta millones de personas fueron exterminadas, pueblos y culturas totalmente desaparecidas, millones de personas condenadas a la esclavitud y sobre todo, a la pérdida de su cultura, su lengua, su religión, sus valores estéticos, sus formas de organización y gobierno, su forma de vestir, comer, trabajar y construir el futuro de sus hijos. Sometidos sus pueblos a lo largo de cinco siglos a la explotación e injusticia, y al despojo y la depredación sistemática de sus recursos naturales. Lo más dramático de este hecho es que continúa impunemente hasta la actualidad.
DINERO, DINERO, DINERO…
Europa vivía el letargo de la Edad Media, el Imperio Romano había caído en el año 335 d.C. con la muerte del emperador Constantino y se perdió toda la fuerza de la llamada cultura grecolatina, la cual dormirá más de mil años un letargo que finalizará con El Renacimiento[2].
Los “mercaderes” realizaban el comercio entre Oriente, que era exportador de mercaderías que consumía Europa. Cuando en 1453 el sultán Mohamed II (1432-1481) conquistó Constantinopla[3], impidiendo el paso de las caravanas comerciales de los mercaderes, que iban del Oriente a Europa.
A mediados del siglo XV los “mercaderes” tenían el control comercial de Europa, pero no así el poder y autoridad que otorgaban las monarquías. De modo que por más riqueza que tuvieran los mercaderes, no tenían poder político y mucho menos el poder sobre un pueblo y un territorio constituido por un reino.
De esta manera resultó prioritario para “los mercaderes” encontrar una nueva ruta comercial a Oriente, para seguir comerciando e incrementado su poder político. Lo que más tarde lograron con la explotación de los pueblos y la extracción de los recursos naturales de América, África y más tarde Asia. El fortalecimiento del incipiente capitalismo fue uno de los resultados de la expansión europea en el Siglo XV y XVI.
Pero como en ese entonces “los mercaderes” no podían organizar una expedición, porque no existía “la libertad de empresa, ni la iniciativa privada” con poder y derechos sobre los pueblos y los reinos, tuvieron que hacerla bajo el pendón de un reino. Esta es la razón por la cual “los mercaderes” recurrieron a los reyes católicos, quienes eran uno de los reinos más débiles y pobres de Europa en 1492. Dado que, además de haber concluido “La Guerra de Reconquista” con los árabes, iniciaban la invasión y dominación de los reinos peninsulares, hasta que en 1516 constituyeron el reino de España con Carlos I de España y V de Alemania.
Cristóbal Colón, ahora se sabe que era un judío catalán, fue el “representante de los mercaderes” ante los reinos de Castilla y Aragón. Colón y sus asociados ofrecían a los reyes católicos la posibilidad de ser co-inversionistas en la expedición de una nueva ruta a la India. La “operación mercantil” se llevó a cabo bajo la firma de un contrato que se conoce como “Las capitulaciones de Santa Fe[4]”
Esta es la razón por la cual, en el otoño de 1500 la corona española entablará un Juicio de Residencia[5] en contra de Colón, quitándole las leoninas prebendas que habían logrado él y sus asociados, en las Capitulaciones de Santa Fe. El juez pesquisidor Bobadilla demostró que Colón no había llegado a la India, por lo cual no era acreedor a los beneficios de las Capitulaciones.
Con la Bula[6] del 3 de mayo de 1493 el Papa Alejandro VI dio “posesión legal” a los reyes de Castilla y Aragón de las tierras del Anáhuac y el Tahuantinsuyu. Sin mediar ninguna agresión o declaración de guerra, los pueblos originarios fueron “legalmente” invadidos, despojados, asesinados y explotados a perpetuidad por los conquistadores, colonizadores y sus descendientes actuales.
“A principios del siglo XVI, la civilización occidental se hallaba en el umbral de una nueva era, sin paralelo hasta nuestros días, de descubrimientos e incentivos, de fronteras que saltaban en pedazos y de horizontes lejanos y no soñados. América había sido descubierta, pero el continente estaba prácticamente inexplorado. En 1519 iban a cambiar las cosas, con la aparición en aquellas costas de un hombre de carácter muy distinto al de cuantos lo habrían precedido. Su nombre era Hernán Cortés, y en menos de tres años, con sus brillantes dotes de mando, su valor y su suerte casi increíble, iba a conseguir el hundimiento del imperio mexicano, y del emperador Moctezuma, como ya dijo nuestro profesor. Su historia tiene significación especial, por que señala el primer enfrentamiento directo, con toda su fuerza y poder del Viejo Mundo con el Nuevo.” http://html.rincondelvago.com/conquista-de-mexico_1.html
La invasión y ocupación de la indefensa América ha sido mantenida hasta la actualidad, como una acción humanista y civilizadora que “benefició” a los invadidos y explotados. Otra fantasía.
[1] Quinto Real, o Quinto del Rey, fue un impuesto de 20% establecido por el rey de España en 1504 sobre oro, plata que los conquistadores robaban a los pueblos originarios de América.
[2] Este movimiento surge en Italia a fines del siglo XIV y principios del XV, expandiéndose con fuerza a Europa a mediados del siglo XV, y desde mediados del siglo XVI al mundo hispanoamericano.
[3] 'La Ciudad'; en latín Constantinopolis, en turco otomano formal Konstantiniyye), actual Estambul, fue la capital del Imperio Romano (330–395), del Imperio Romano de Oriente, o Imperio Bizantino (395–1204 y 1261–1453), del Imperio Latino (1204–1261) y del Imperio Otomano (1453-1922).
[4] Las Capitulaciones de Santa Fe son los documentos suscritos el 17 de abril de 1492, en la localidad de Santa Fe, por los Reyes Católicos, que recogen los acuerdos alcanzados entre los reyes y Cristóbal Colón relativos a la expedición a las Indias por el mar hacia occidente. En este documento se le nombra almirante , virrey y gobernador general en todos los territorios que descubriera o ganase durante su vida, nombrando como herederos a sus sucesores de forma vitalicia. También se le concedió un diezmo de todas las mercaderías que hallase, ganase y hubiese en los lugares conquistados. Están firmadas por el secretario de Fernando y hombre de confianza, Luis de Santángel. Tomado de: http://es.wikipedia.org/wiki/Capitulaciones_de_Santa_Fe.
[5] El juicio de residencia fue un procedimiento judicial del Derecho castellano e indiano, que consistía en que al término del desempeño de un funcionario público se sometían a revisión sus actuaciones y se escuchaban todos los cargos que hubiese en su contra.
[6] Bula es un documento papal referente a un asunto en especifico que es enviado sellado a una persona o un grupo en Particular.
Resulta necesario aclarar las verdaderas razones por las cuales se realizó la invasión al continente llamado americano y la ocupación y colonización de dos civilizaciones pacíficas que no buscaron ni propiciaron una agresión de estas características.
En efecto, El Anáhuac, que comprende desde el Norte de lo que hoy es Estados Unidos hasta Nicaragua en el Sur; y el Tahuantisuyo, que comprende territorialmente desde Ecuador hasta Chile sobre la cadena montañosa de los Andes, fueron brutalmente intervenidos por bandas de forajidos que en nombre de la corona española, robaban y sojuzgaban a los pueblos originarios a cambio de un porcentaje, el cual llamaban “quinto real[1]”.
La corona española y el Vaticano “legalizaron” este holocausto humano, encubriéndolo hipócritamente como un acto “civilizador”, y han tratado de minimizar y “perdonar” todas las atrocidades, crímenes y masacres, en base a un discurso colonizador en el que, se diría hoy, “los costos colaterales” no tuvieron la menor importancia.
Más de cincuenta millones de personas fueron exterminadas, pueblos y culturas totalmente desaparecidas, millones de personas condenadas a la esclavitud y sobre todo, a la pérdida de su cultura, su lengua, su religión, sus valores estéticos, sus formas de organización y gobierno, su forma de vestir, comer, trabajar y construir el futuro de sus hijos. Sometidos sus pueblos a lo largo de cinco siglos a la explotación e injusticia, y al despojo y la depredación sistemática de sus recursos naturales. Lo más dramático de este hecho es que continúa impunemente hasta la actualidad.
DINERO, DINERO, DINERO…
Europa vivía el letargo de la Edad Media, el Imperio Romano había caído en el año 335 d.C. con la muerte del emperador Constantino y se perdió toda la fuerza de la llamada cultura grecolatina, la cual dormirá más de mil años un letargo que finalizará con El Renacimiento[2].
Los “mercaderes” realizaban el comercio entre Oriente, que era exportador de mercaderías que consumía Europa. Cuando en 1453 el sultán Mohamed II (1432-1481) conquistó Constantinopla[3], impidiendo el paso de las caravanas comerciales de los mercaderes, que iban del Oriente a Europa.
A mediados del siglo XV los “mercaderes” tenían el control comercial de Europa, pero no así el poder y autoridad que otorgaban las monarquías. De modo que por más riqueza que tuvieran los mercaderes, no tenían poder político y mucho menos el poder sobre un pueblo y un territorio constituido por un reino.
De esta manera resultó prioritario para “los mercaderes” encontrar una nueva ruta comercial a Oriente, para seguir comerciando e incrementado su poder político. Lo que más tarde lograron con la explotación de los pueblos y la extracción de los recursos naturales de América, África y más tarde Asia. El fortalecimiento del incipiente capitalismo fue uno de los resultados de la expansión europea en el Siglo XV y XVI.
Pero como en ese entonces “los mercaderes” no podían organizar una expedición, porque no existía “la libertad de empresa, ni la iniciativa privada” con poder y derechos sobre los pueblos y los reinos, tuvieron que hacerla bajo el pendón de un reino. Esta es la razón por la cual “los mercaderes” recurrieron a los reyes católicos, quienes eran uno de los reinos más débiles y pobres de Europa en 1492. Dado que, además de haber concluido “La Guerra de Reconquista” con los árabes, iniciaban la invasión y dominación de los reinos peninsulares, hasta que en 1516 constituyeron el reino de España con Carlos I de España y V de Alemania.
Cristóbal Colón, ahora se sabe que era un judío catalán, fue el “representante de los mercaderes” ante los reinos de Castilla y Aragón. Colón y sus asociados ofrecían a los reyes católicos la posibilidad de ser co-inversionistas en la expedición de una nueva ruta a la India. La “operación mercantil” se llevó a cabo bajo la firma de un contrato que se conoce como “Las capitulaciones de Santa Fe[4]”
Esta es la razón por la cual, en el otoño de 1500 la corona española entablará un Juicio de Residencia[5] en contra de Colón, quitándole las leoninas prebendas que habían logrado él y sus asociados, en las Capitulaciones de Santa Fe. El juez pesquisidor Bobadilla demostró que Colón no había llegado a la India, por lo cual no era acreedor a los beneficios de las Capitulaciones.
Con la Bula[6] del 3 de mayo de 1493 el Papa Alejandro VI dio “posesión legal” a los reyes de Castilla y Aragón de las tierras del Anáhuac y el Tahuantinsuyu. Sin mediar ninguna agresión o declaración de guerra, los pueblos originarios fueron “legalmente” invadidos, despojados, asesinados y explotados a perpetuidad por los conquistadores, colonizadores y sus descendientes actuales.
“A principios del siglo XVI, la civilización occidental se hallaba en el umbral de una nueva era, sin paralelo hasta nuestros días, de descubrimientos e incentivos, de fronteras que saltaban en pedazos y de horizontes lejanos y no soñados. América había sido descubierta, pero el continente estaba prácticamente inexplorado. En 1519 iban a cambiar las cosas, con la aparición en aquellas costas de un hombre de carácter muy distinto al de cuantos lo habrían precedido. Su nombre era Hernán Cortés, y en menos de tres años, con sus brillantes dotes de mando, su valor y su suerte casi increíble, iba a conseguir el hundimiento del imperio mexicano, y del emperador Moctezuma, como ya dijo nuestro profesor. Su historia tiene significación especial, por que señala el primer enfrentamiento directo, con toda su fuerza y poder del Viejo Mundo con el Nuevo.” http://html.rincondelvago.com/conquista-de-mexico_1.html
La invasión y ocupación de la indefensa América ha sido mantenida hasta la actualidad, como una acción humanista y civilizadora que “benefició” a los invadidos y explotados. Otra fantasía.
[1] Quinto Real, o Quinto del Rey, fue un impuesto de 20% establecido por el rey de España en 1504 sobre oro, plata que los conquistadores robaban a los pueblos originarios de América.
[2] Este movimiento surge en Italia a fines del siglo XIV y principios del XV, expandiéndose con fuerza a Europa a mediados del siglo XV, y desde mediados del siglo XVI al mundo hispanoamericano.
[3] 'La Ciudad'; en latín Constantinopolis, en turco otomano formal Konstantiniyye), actual Estambul, fue la capital del Imperio Romano (330–395), del Imperio Romano de Oriente, o Imperio Bizantino (395–1204 y 1261–1453), del Imperio Latino (1204–1261) y del Imperio Otomano (1453-1922).
[4] Las Capitulaciones de Santa Fe son los documentos suscritos el 17 de abril de 1492, en la localidad de Santa Fe, por los Reyes Católicos, que recogen los acuerdos alcanzados entre los reyes y Cristóbal Colón relativos a la expedición a las Indias por el mar hacia occidente. En este documento se le nombra almirante , virrey y gobernador general en todos los territorios que descubriera o ganase durante su vida, nombrando como herederos a sus sucesores de forma vitalicia. También se le concedió un diezmo de todas las mercaderías que hallase, ganase y hubiese en los lugares conquistados. Están firmadas por el secretario de Fernando y hombre de confianza, Luis de Santángel. Tomado de: http://es.wikipedia.org/wiki/Capitulaciones_de_Santa_Fe.
[5] El juicio de residencia fue un procedimiento judicial del Derecho castellano e indiano, que consistía en que al término del desempeño de un funcionario público se sometían a revisión sus actuaciones y se escuchaban todos los cargos que hubiese en su contra.
[6] Bula es un documento papal referente a un asunto en especifico que es enviado sellado a una persona o un grupo en Particular.
YA ERA JUSTO Y NECESARIO QUE ALGUIEN SE DEDICARA A INVESTIGAR TODAS LAS MENTIRAS DE LA HISTORIA OFICIAL...GRACIAS POR OCUPARSE DE ESTO
ResponderEliminar