miércoles, 22 de agosto de 2012

LA IDEOLOGÍA CRIOLLA EN LA CONFORMACIÓN DE LA NACIÓN 2/3



 III.- LA IDEOLOGÍA CRIOLLA.

¿Qué es la nación mexicana? ¿Cómo se formó y cuando? ¿Cuáles fueron los verdaderos motivos e intereses?



Sí no conocemos el pasado, no podremos entender el presente y mucho menos diseñar nuestro futuro. Los pueblos amnésicos están condenados a repetir permanentemente sus errores y vivir permanentemente "en el laberinto de la soledad".



Los Estados Unidos Mexicanos nacieron en 1821, cuando se consuma la larga Guerra de Independencia, de este modo estaremos cumpliendo este año apenas 191 años que vivimos en un Estado-Nación.

 

Antes, ¿cómo vivimos? De 1521 a 1821, el territorio que hoy ocupa la mitad de Estados Unidos, gran parte de Centro América y México, conformó el Virreinato de la Nueva España, perteneciente a la corona española. Es decir, fuimos una "colonia" de España. La colonización implica explotación.




¿Qué fuimos antes? Bueno, lo que hoy es México fue la cuna de una de las seis civilizaciones más antiguas de origen autónomo del mundo. Se supone que aproximadamente en el año seis mil a.C. nuestros Viejos Abuelos inventaron la agricultura, el maíz y la milpa, con este fabuloso tesoro de conocimientos se inició el largo asenso de la especie humana en esta parte del mundo.


Comenzamos desde ser bárbaros, nómadas, cazadores, recolectores; pasamos por el largo período de la sedentarización, aproximadamente cuatro mil quinientos años, hasta llegar al inició de la primera cultura del Anáhuac llamada Olmeca, situada entre Veracruz y Tabasco. En efecto, los Olmecas inician su cultura en el año mil quinientos a.C. en La Venta y Comalcalco, se hacen las primeras construcciones monumentales y se esculpen las famosas "cabezas olmecas". Este primer período termina en el año 200 a.C. y se le llama Preclásico o formativo.




Casi seis mil años de inventar absolutamente todos los conocimientos en las áreas de las matemáticas, geometría, astronomía, filosofía, ingeniería, arquitectura, medicina, botánica, zoología, lingüística, y construir un complejo y justo sistema social, un lenguaje artístico y una estructura místico-religiosa; que serán los cimientos para desplantar la soberbia construcción espiritual que fue el período luminoso llamado clásico o del esplendor, que va del 200 a.C., al 850 d.C. aproximadamente. En estos mil años, los Viejos Abuelos estructuraron, implementaron y decantaron un maravilloso y extraordinario proyecto social, que indudablemente estaba dirigido a desarrollar el potencial espiritual de los individuos a través de la búsqueda de la trascendencia espiritual de la vida material.




Este ha sido el mayor objetivo de los pueblos sabios y milenarios en la historia de la humanidad, con excepción de los europeos, que siempre han estado en la búsqueda del desarrollo de la materia. En efecto, Mesopotamia y Egipto primero y después, China, India, la Zona Andina y México, que son las civilizaciones más antiguas de la humanidad, han ubicado en la punta más alta de su aspiración, la trascendencia espiritual de la vida material.



Los llamados Toltecas en el período clásico o del esplendor, lograron la cúspide de su proyecto social e inexplicablemente, alrededor del año 850 d.C. destruyeron sus centros de conocimientos, hoy llamados zonas arqueológicas, las cubrieron de tierra y literalmente desparecieron de la faz de la tierra. Este es uno de los grandes misterios de la Historia Universal.



Del año 850 d.C. a la llegada de los españoles en 1519 transcurrieron 669 años que se conocen como el tercer período llamado Postclásico o decadente. En el abandono de sus grandes maestros, los pueblos del Anáhuac transgredieron las normas morales, éticas y sociales que había implantado el Venerable Maestro Quetzalcóatl. A final de este período llegaron los aztecas del Norte. Pueblo nómada y bárbaro que ni siquiera hablaba náhuatl. 





De la nada y en poco tiempo los Aztecas se culturizaron con los pocos remanentes de sabiduría que quedaban de los Toltecas y en 1325, fundan la ciudad de Tenochtitlán, apenas 194 años antes de la llegada de los españoles. Los Aztecas harán la primera "reforma educativa" y mandan quemar los códices antiguos donde se recogía la sabiduría Tolteca y cambian la historia, quedando ellos como el pueblo elegido y desconociendo las enseñanzas de Quetzalcóatl y suplantándolo por su Dios tribal llamado Huitzilopochtli. Esta trasgresión la pagarán muy caro con la llegada de Cortés quien usurpo la imagen de Quetzalcóatl y la usó para realizar la conquista.




Sí los historiadores no mienten, resulta que lo que hoy es el territorio nacional tiene una antigüedad cultural de aproximadamente 8000 años de los cuales, 7500 son de origen anahuaca o indígena, pues los Viejos Abuelos le llamaban a su tierra el Anáhuac y ellos en consecuencia eran anahuacas. Después siguieron 3 siglos de quedar sujeta a la corona española como una colonia llamada Virreinato de la Nueva España. Después han seguido casi 2 siglos de vivir en lo que hoy conocemos como la República Mexicana.




De esta manera podemos apreciar que los primeros siete milenios y medio vivimos en un proyecto social construido por una civilización que ponderaba los valores colectivos y espirituales, con sus altos y sus bajos, pero donde se encuentra los más sólidos y profundos cimientos de todo cuanto en verdad somos. Después vienen 3 siglos donde el proyecto es de explotación de los pueblos vencidos y la depredación de sus recursos naturales con el único fin de hacer riqueza, tanto para los españoles, como para la corona. 




En esos 300 años España nuca implementó un proyecto de desarrollo para mejorar la vida de los pueblos invadidos y vencidos. Las leyes, las instituciones y las autoridades implantadas por la corona buscaron solo "regular" las relaciones de explotación entre españoles, pues en el estricto Sistema de Castas, los indios y los negros casi no tenían derechos y sí los hubo, poco caso se les hacía. Las leyes que venían de España y que procuraban defender a los indios de la feroz explotación y de la injusticia, acababan en el clásico "acátese, pero no se cumple" de las autoridades virreinales.




Después de la traición de los criollos a sus parientes los españoles en 1810, donde los conspiradores desesperados por haber sido descubiertos, involucraron a los indígenas a través del cura Hidalgo a que se levantaran y mataran gachupines. Después de 3 siglos de injusticias, bastó para que un cura llamase a la insurrección a los resentidos y agredidos pueblos indios en contra de sus opresores, los gachupines.



Los criollos utilizaron a los indígenas para destituir del poder a los españoles peninsulares. La guerra de Independencia no fue contra España, sino contra los gachupines que tenían el control total del Virreinato, toda vez que el Rey de España estaba preso en Francia, ya que Napoleón Bonaparte había invadido España y la gobernaba su hermano "Pepe botella".




Los criollos lograron la independencia política de España, pero mantuvieron el sistema colonial de explotación de los pueblos invadidos y despojados. Durante el siglo XIX los criollos se dividen en dos bandos, conservadores y liberales, masones escoceses y masones yorkinos, en centralistas y federalistas o como dice el historiador Harlod D. Sims, en "criollos cosmopolitas" simpatizantes de los españoles y los "criollos nativistas" enemigos de los españoles. 




Los dos bandos crearon una nación "para ellos", donde los mestizos "se metían a fuerzas", pero no eran bien vistos y definitivamente los pueblos indígenas no tenían ningún espacio en esta "nueva nación" como las que estaban surgiendo en Europa. Paradójicamente fue un indio y un mestizo quienes lograron consolidar el proyecto criollo a finales del siglo.




En el siglo XX, los "criollos cosmopolitas" fundamentalmente se dedicaron a los negocios y los "criollos nativistas" a la política, sin embargo, a finales del siglo y por factores internos (la corrupción, la pérdida de la credibilidad y los excesos) y externos (el neoliberalismo y la globalización), hacen que los "criollos cosmopolitas" tomen el gobierno y la política.




El tercer milenio se inicia con un gobierno de criollos cosmopolitas, donde los mestizos han perdido casi toda su identidad cultural y han quedado como "extranjeros incultos en su propia tierra", ajenos a sí mismos, exaltando lo ajeno y despreciando lo propio, creyéndose auténticos "hijos del canal de las barras y las estrellas", aspirando a convertirse de faxtrac en gringos de tercera.




Iniciamos el siglo XXI en guerra contra los pueblos indios, contra los hijos de los hijos de los Viejos Abuelos, contra los auténticos herederos del Anáhuac a quienes los criollos, ahora unidos, no les permiten ninguna oportunidad de desarrollo y bienestar, donde les escamotean legaloidemente sus más esenciales derechos a existir como pueblos y culturas.




Unidos los criollos y en misión divina defenderán hasta el ultimo hombre esta "su patria". Conservadores y liberales, centralistas y federalistas, panistas y priístas, defendiendo juntos sus intereses y el derecho, su derecho, al despojo, al engaño, a la explotación, defendiendo juntos la usurpación histórica de su ideología y su poder.




Fernández de Cevallos, Calderón, Bartlet, Jakson y Ortega, son un claro ejemplo de la ideología criolla, en su lucha histórica en contra de los pueblos indios de México.




IV.- LA NACIÓN DE LOS CRIOLLOS.
El problema de los mexicanos es que nos sentimos Occidentales, ya sea españoles o gringos y despreciamos a los pueblos y culturas originales.




Desde 1521, los extranjeros han explotado a los pueblos de esta tierra y han depredado ferozmente sus recursos naturales en favor de sus imperios. Se han valido de la Cultura Original para instaurar su proyecto colonizador, han usado su fuerza, sus recursos, su sabiduría y su creatividad, pero jamás le han reconocido algún mérito. La cultura originaria siempre ha sido para el colonizador: demoníaca, primitiva, denigrante, vulgar, naca y yope.




La cultura colonizadora ha enseñado a "los naturales" a despreciarse a sí mismos y a desvalorarse. Los europeos primero y después los criollos, han creado una cultura de desprecio y ninguneo a todo lo referente a la civilización vencida. La han tratado de condenar al olvido y a la extinción, haciendo de los mestizos, "extranjeros incultos en su propia tierra" y de los indígenas "integrados", indios desindianizados. Ajenos a su historia, a su cultura a sus raíces más profundas y al mismo tiempo, los han mantenido permanentemente despreciados por la cultura colonizadora.




Los colonizadores primero y los criollos después, jamás se han interesado en conocer a las culturas indígenas. Los pueblos indios de ayer y de hoy, NO EXISTEN para las mentes colonizadas, a lo más, son un peligro y un lastre para "cristianizar, colonizar, civilizar, desarrollar, modernizar y globalizar" en estas tierras descubiertas para la gracia del rey de España, la gloria de Dios y el capital financiero supra nacional (FMI, BM, OMC, ONU).




Los pueblos indios de ayer y de hoy, son totalmente desconocidos para los criollos de México. Acaso son vistos sólo como sirvientes, peones o figuras del folclor turístico. Ese diez por ciento de extranjeros nacidos en México (criollos), que poseen más del 70% de la riqueza de esta nación, no conocen y no les interesa para nada el problema indígena de esta nación.





Es una realidad que los criollos desde hace menos de doscientos años gobiernan este país que fundaron a principios del siglo antepasado. Estos criollos, a diferencia de los pioneros gringos, que salieron de Inglaterra para forjar un "nuevo mundo" a base de intenso trabajo hecho "por ellos mismos"; el criollo mexicano, es el pariente flojo, inepto y traidor de los colonizadores españoles, a quienes traicionó en 1810 y los corrió de México en 1828, quedándose desde entonces en la banca rota, pues jamás pudieron generar la riqueza de sus parientes nacidos en España. 




Mientras el pionero ingles trabajará con sus propias manos y su sudor, el criollo mexicano explotará a los indios de manera más cruel que sus parientes peninsulares, pero será menos productivo. Mientras que para el primero la patria la cimentará en la "Libertad y el Trabajo", para el segundo, la patria se sustentará en la injusticia y la explotación de los mestizos e indígenas.


Los criollos se han encargado de que los mestizos se sientan Occidentales y desprecien sus raíces y su Cultura Madre, y por supuesto el mundo indígena. La t.v. es un claro ejemplo. ¿ha visto usted a morenos en el canal de las barras y las estrellas? Mientras los mestizos aspiran a ser Occidentales, los criollos presumen reiterativa y exageradamente de su origen extranjero, sea este español, libanés, italiano o francés. Mientras los pioneros ingleses despreciaron a Inglaterra, los criollos mexicanos extrañaban a su "madre patria"... la de ellos.



Los criollos durante el siglo XIX intentaron crear "SU NACIÓN" (de la cual estaban excluidos los pueblos indios, los vencidos), se pelearon entre sí (conservadores vs. liberales), fueron invadidos por los franceses y gringos, perdieron más de la mitad del territorio que habían heredado de la colonia española, entraron en un depauperización, que implicó la pérdida de la producción minera, la pérdida de la autosuficiencia alimentaria y fundamentalmente, el inicio de la acumulación desmedida e ilegal de la DEUDA EXTERNA.


Los criollos fueron tan mediocres, que en el siglo XIX, tuvo que ser un indio y un mestizo, los que pudieron construir su proyecto de nación. Todos los gobiernos, salvo el de Díaz Mori, han tenido que pedir prestado para pagar los intereses de los intereses y tratar de gobernar desde 1828.



Al finalizar el siglo XX, los criollos liberales tocaron fondo en su ineptitud para gobernar y les han cedido el mando a los criollos conservadores, por instrucciones de sus amos supra nacionales. Los nuevos tiempos del mega imperio de los mercaderes esta viento en popa, ante el fracaso de los criollos liberales, hundidos en la corrupción y la ineficacia, entran en su relevo los criollos conservadores para adecuarse a los nuevos tiempos. Sí en el siglo XIX cedieron la mitad del territorio y en el siglo XX, perdieron la soberanía política, en el siglo XXI, los criollos conservadores se disponen a entregar de rodillas al pueblo y al territorio al neoliberalismo, la globalización y al capital financiero supra nacional.



El problema es que existe una piedrita en el zapato. No son los sindicatos, ni los estudiantes, ni los campesinos, menos aún los artistas e intelectuales o los sectores políticos progresistas o la anquilosada izquierda. El problema son los "canijo indios". Que pese a su muerte histórica (en apariencia) se levantan y dicen, literalmente a todo el mundo, un... ¡ya basta!



Es así como podemos ver en la Cámara de Diputados y Senadores, unidos a los criollos conservadores (PAN) y a los criollos liberales (PRI), en contra de la iniciativa de paz de la COCOPA, que reconoce a la existencia de los pueblos y culturas indígenas en el concierto de la nación.




Los criollos conservadores pudieron luchar con las armas y a traición, por imponer en México a un emperador europeo. Los criollos liberales pudieron entregarse con humildad a la política del "Destino Manifiesto" de los gringos y "venderles" por una bicoca más de la mitad del territorio nacional. Los criollos en general pueden entregar a la explotación de los capitales extranjeros al pueblo de México (maquiladoras), pueden regalar el sistema bancario a los bancos españoles y gringos, pueden condenar a pagar al pueblo por varias generaciones la ilegal deuda del FOBAPROA, pueden obligar a todos los mexicanos a pagar religiosamente más de OCHO MIL MILLONES DE DÓLARES anualmente, tan sólo para el pago de ¡!!INTERESES¡¡¡ de la deuda externa y sacrificar el bienestar y desarrollo del pueblo y la nación. 




Los criollos pueden cínicamente desmantelar el patrimonio que represaban las empresas paraestatales para los mexicanos y regalárselas mutuamente. Los criollos pueden sin vergüenza, cambiar la constitución para que un hijo de extranjeros pueda gobernarnos o que se venda la tierra ejidal, herencia de sabiduría de nuestros Viejos Abuelos. En fin, los criollos pueden traicionar, entregar, vender, destruir, debilitar o asesinar impunemente a la Patria y nadie, pero absolutamente nadie, dice nada, y todo mundo lo acepta con resignación, abrochándose de nuevo con mayor rigor el cinturón y sin buscar culpables.



Sin embargo, cuando los hijos más genuinos de esta patria, cuando los más desprotegidos, humillados y explotados, piden que se les sean reconocidos sus derechos históricos. Es entonces cuando los criollos (liberales y conservadores), se unen en defensa de "SU PATRIA", porque sienten que esta siendo puesta en peligro por los más pobres y desheredados.



Los Barthle, los Fernández de Cevallos, los Jackson, los Calderón ahora se unen "en misión divina", para defender a "SU PATRIA" de las perversas intenciones de los hijos más humildes, más desamparados, más sufridos, más injustamente tratados, los más saqueados y robados, los más engañados, los más ultrajados que después de quinientos años, piden tan sólo, que se les reconozcan con sus derechos y sus diferencias.



¿De cuando acá en México se respeta la ley? Por qué tanto miedo de tan sólo reconocerles (en papel) sus derechos.



El futuro de México es su pasado. La reserva espiritual con la que construiremos un mundo más justo y humano, será con la aportación de la sabiduría de los pueblos indios. Los mestizos necesitamos reconocernos indígenas en nuestra "otra parte" negada durante quinientos años, necesitamos apoyarnos en nuestra Cultura Madre, para destruir el colonialismo metal y espiritual que padecemos, para dejar de ser "extranjero inculto en su propia tierra". 




 Este país no pude seguir siendo más de los voraces, ineptos e insensibles criollos. Tiene que ser de todos, sean estos indígenas, mestizos o hijos de extranjeros avecindados en esta milenaria tierra que les ha dado asilo, salud y riqueza.






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