Cada día se están creando nuevos problemas y se
están exacerbando otros, que ponen en duda la viabilidad de la permanencia del
ser humano en la Tierra. Tenemos que dejar de pensar con la mentalidad del
siglo XIX. Los males y las soluciones son en el siglo XXI de carácter GLOBAL.
Por una parte existe un reducidísimo grupo de
¿humanos? que tienen TODO EL PODER del planeta a través de DINERO. Del otro
lado está el 99 % de la población. El grupúsculo ha logrado imponer sus
valores, principios y visión del mundo y la vida a la mayoría. Lo que nos lleva
a la pérdida de consciencia, espiritualidad, fraternidad, solidaridad y en
general, de “humanidad”.
Este pequeño grupo de poder ha logrado activar, desarrollar
y liberar todo el potencial negativo del ser humano, hasta degradarlo y
convertirlo en un inconsciente que atenta contra sí mismo y contra el mundo en
donde vive.
No ha sido una labor de una década o un siglo, tal vez podríamos
situar el origen en la antigua Babilonia, cuando “los mercaderes” decidieron
luchar contra el poder del Estado, que no les permitía el libre acceso al poder
político sobre el pueblo y las instituciones a pesar de tener mucha riqueza.
Los mercaderes desde entonces buscan “la libertad y la igualdad”, -para
explotar al ser humano/naturaleza y ejercer el poder político del Estado-. Pero
cuando este proyecto tomó dimensión global fue a partir de 1492, con el inicio
de la invasión del mundo por la “iniciativa privada” a través de la arropada
estrategia de disfrazarse con pendones reales, los cuales por cierto, tres
siglos después destruirían para implantar la “democracia del dinero”. Este es
pues el origen de la “Modernidad
eurocéntrica”.
Finalmente, -casi lo han logrado-, los dueños del
dinero son los dueños de todo. De la riqueza, la ciencia y la tecnología, las
armas, la multimedia, las instituciones “multi y supra nacionales”, la tierra,
la comida, las medicinas, la educación, los partidos políticos y sobre todo, (y
este es el punto del artículo, amable lector), de nuestras conciencias.
Efectivamente, así es tristemente. Casi todos
los males que padecemos tienen que ver con la pérdida de “la conciencia de SER,
del beber SER y la necesidad de trascender ese SER material”, condenado a la
desaparición de su efímera existencia.
La conciencia de que somos SERES HUMANOS,
fragmentos minúsculos de “lo inconmensurable”, y por ello, seres divinos y
sagrados. Hemos perdido la sacralidad de la vida. Hemos olvidado nuestro DEBER
SER, que está implícito en los ancestrales VALORES Y PRINCIPIOS, éticos y
morales.
Hemos dejado de ser responsables, disciplinados, solidarios, honestos,
respetuosos, en nuestra vida diaria. Y por favor, no se malentienda, estoy
hablando en términos filosóficos.
No quiero decir que TODOS somos lo peor…pero,
si estoy tratando de decir, que no somos todo lo mejor que podemos ser. Que
justamente “los mercaderes” nos han “aflojado”, “relajado”, “modernizado”, para
que no seamos “tan exigentes”.
Qué trato de decir,… “qué tanto es tantito”. Los
medios defienden a los mexicanos que van a Brasil y gritan una grosería o a un
¿deportista? que muerde a su adversario. En la medida en que “nos aflojamos”,
se hacen nada nuestras defensas en contra de la deshumanización.
Ser lo peor de sí mismo y convertirse en
“bestias leperuzas”, nos lleva inmediatamente después, a ser tratados como
animales sin derechos humanos por los poderosos. No se da cuenta la gente que
es una estrategia global para des-humanizar a la mitad de la población, que los
poderosos creen que sobra en el planeta.
Tenemos que trabajar arduamente para
recuperar todo lo que nos han quitado de humanidad en estos 32 años de
neoliberalismo globalizador. Una gran parte de la humanidad está sufriendo una
agresión sin precedentes sin que se dé cuenta.
Es tan perversa y maligna que resulta difícil concebirla como “la
realidad”, pero está ahí, duele y avanza todos los días.
Los que tienen el DINERO y el PODER, no buscan
con esta deshumanizada estrategia dinero o poder, porque ya lo tienen. Tienen
todo.
Qué es entonces lo que quieren. Qué buscan causando tano embrutecimiento,
pobreza, enfermedad, violencia y destrucción del medio ambiente. Amable lector,
piense…mal, y acertará.
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1 comentario:
Excelente trabajo ... Me gustaría poder compartirlo con todos mis contactos, que la verdad son ( somos ) de los desafortunados nuevos Mexicanos.. Recomendare ampliamente su Blog... Saludos !!
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