De los 550 españoles que
desembarcaron en 1519, tres sabían leer y escribir.
Encontraron alrededor de 25
millones de personas en lo que hoy es México que, todos habían ido a la
escuela, porque ésta, era obligatoria, pública y gratuita dese muchos siglos
atrás.
Lo primero que hicieron los
invasores fue destruir las escuelas, quemar los libros y asesinar a los
profesores, porque esa es la forma de someter a un pueblo con mayor adelanto
civilizatorio.
México no volvió a tener un
sistema educativo, público y gratuito hasta 1921 y hoy, todavía no se logra la
cobertura total de la educación.
Por cierto, en menos de cien años
los españoles exterminaron a 24 millones de anahuacas por medio de armas,
trabajos forzados y enfermedades que trajeron.
México volvió a tener 24 millones
hasta la década de los años cuarenta.
La colonización se consumó y “sigue
vigorosa gozando de plena salud”, lo demuestra que en los tres siglos de
Colonia los españoles se robaron 190 toneladas de oro y en los últimos diez
años las mineras extrajeras se han robado cuatro veces esa cantidad.
En efecto, el “Frankestein
político” que el gobierno creó con el SENTE, tenía que ser desmantelado y
sometido, metiendo a la cárcel a su corrupta dirigente que ya “le daba de
patadas al pesebre”.
Y de pasó, desmantelar y
descabezar a la CENTE, tanto por su posición crítica ante la entrega de la
nación al capital financiero trasnacional, como por sus propios excesos,
desmanes y corrupción.
La reforma laboral, disfrazada de
“Reforma Educativa”, tiene como objetivo verdadero esclavizar a todos los
trabajadores del país para que las empresas nacionales y extrajeras tengan una
mano de obra en calidad de esclavos, sin derechos, prestaciones y futuro
laboral.
Es muy claro, para dos sectores
del país, que es necesaria una reforma educativa en este país. En principio
para los “verdaderos profesores”, que en el aula se dan cuenta que el modelo
educativo está creando “ignorantes con mentes acríticas, vulgares, antisociales
y sin conciencia cívica, histórica y cultural”, que la televisión es la que
verdaderamente educa a la gente de este país.
Niños, jóvenes y adultos están
pegados a esa caja tóxica más de cuatro horas diariamente.
El otro sector es el patronal, -nacional
y trasnacional-, que requiere empleados y obreros zombis, mano de obra
medianamente instruía que no piense, que no sea crítico, que no asuma una
responsabilidad social, y que, por el contrario, sea consumista, individualista,
corrupto y fácilmente reemplazable. Los dos sectores quieren reforma, pero para
objetivos totalmente diferentes.
A nadie, -que se beneficie del sistema-,
le conviene un pueblo educado, consiente y crítico, que cumpla y que exija que
se cumpla estrictamente con la ley, que se respete su voto, que se respeten los
derechos humanos de todos, que existan oportunidades para todos, que no existan
clases o sectores privilegiados, y que se preserve la soberanía y la identidad
de la nación.
Para “ellos”, el país es un
negocio y la gente una mercancía barata que produce muchísimas ganancias.
El punto es que el gobierno ha
creado una poderosa campaña para denostar y linchar al magisterio. Pero un
pueblo que hace esto, es un pueblo que se auto somete y se pone en una
situación de gran vulnerabilidad.
Lo único que puede liberar al
pueblo de la explotación y la injusticia es LA EDUCACIÓN. Si un pueblo lincha a
sus maestros, literalmente se está poniendo los grilletes.
De modo que la educación es un
fraude, tanto privada como pública. Abran los ojos "papás preocupados por la educación y futuro de sus hijos".
La educación académica está formando gente inútil y la educación televisiva está creando zombis.
La SEP informa que de cada cien
niños que entran a primaria solo diez llegan a pisar una institución de
enseñanza superior, que solo dos se reciben y que uno está sin trabajo.
Tanto esfuerzo y sacrificio para
que sus hijos terminen una carrera y que no tengan oportunidad, que no tengan
un empleo digno.
La SEDESOL este año abrió un
programa de “oportunidades” a veinte mil jóvenes con doctorado que no tienen
empleo. Les dan diez mil pesos mensuales, si logran que una universidad les
acepte un proyecto de investigación, pero no tienen prestaciones y es por solo un
año.
Existen más de un millón
trescientos mil jóvenes mexicanos con estudios superiores que están fuera del
país buscando oportunidades que aquí no tienen.
Cada año el sistema educativo crea
un ejército de profesionistas desempleados de un millón doscientos mil
individuos frustrados, en un país de 43 millones de personas que no tienen acceso a servicios
dignos de salud y 20 millones que padecen hambre.
Cada año, alrededor de tres mil jóvenes mexicanos obtienen un doctorado, pero menos de la mitad logra colocarse en el mercado laboral con un trabajo fijo y bien remunerado, según estimaciones de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC).
En un país en donde existen 27 mil familias
con un desaparecido (oficialmente), aunque los expertos hablan del doble, y un
promedio de 150 mil personas muertas en la guerra al narco de los presidentes
Calderón y Peña.
A finales de 2012, los millonarios mexicanos
mantenían el 21.9 % de su riqueza fuera del país. En México existen 16 personas
con más de mil millones de dólares, 252 individuos con más de 100 millones de
dólares y 2,272 con más de dos millones de dólares.
Las empresas en México evaden más impuestos que las personas ya que, según un informe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). El Informe de Resultados de la Cuenta Pública 2011 realizado por la Auditoría Superior de la Federación (ASF), confirma que la Tesorería de la Federación devolvió 284, 854.2 millones de pesos por concepto de impuestos, de los cuales el 77 por ciento, es decir, 219 mil 161.1 millones de pesos se regreso a los grandes contribuyentes.
Las empresas en México evaden más impuestos que las personas ya que, según un informe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). El Informe de Resultados de la Cuenta Pública 2011 realizado por la Auditoría Superior de la Federación (ASF), confirma que la Tesorería de la Federación devolvió 284, 854.2 millones de pesos por concepto de impuestos, de los cuales el 77 por ciento, es decir, 219 mil 161.1 millones de pesos se regreso a los grandes contribuyentes.
Lo anterior se traduce en que el 1.2% de la
población, posee 43% de la riqueza total del país. Del otro lado, el 10% de los
más pobres poseen el 1% de la riqueza.
Para el 2014 el 10% de los más ricos
concentró el 64% de los ingresos y eso sigue aumentando cada año. Entre 2013 y 2015 se han destinado (de los impuestos
que paga el pueblo) a intereses y capital 94 mil 757 millones de dólares.
Los ricos de este país quiero todo y van por
más. ¿Y la educación?, para qué sirve. Para qué mandar a los hijos a la escuela
si no tienen futuro, para qué pagar escuelas y universidades privas, de calidad
o patito y caras.
El salario mínimo perdió 75% de su poder adquisitivo en 40 años, indican
investigadores.
Sólo 33% de la población económicamente activa cotiza a la seguridad social obligatoria, es decir, siete de cada 10 mexicanos no cuenta con mecanismo básico de ahorro para el retiro y para los otros tres, el ahorro automático en la Afore podría no ser suficiente.
Los ricos de México son tan ricos, porque
existe mucha gente ignorante. La ignorancia produce riqueza y votos baratos, y
la corrupción mantiene “aceitado el sistema”.
Los más ricos son los que menos contribuyen al Impuesto sobre la Renta en México.
La recaudación entre ese grupo apenas es el 10% del impuesto, muy por debajo de países de Europa y Norteamérica, alertaron este lunes la Comisión Económica para América Latina (Cepal) y Oxfam.
El Periódico La Jornada informa: “Alza en los
intentos de suicidio prende alerta amarilla en gobierno, reportan más de 200
casos en 2 años”.
La UNAM prevé que para el año 2050, de cada dos mexicanos, uno tendrá cáncer.
A dónde vamos, qué estamos haciendo. Cuáles
son las soluciones…existen?
Visite www.toltecayotl.org
1 comentario:
Pakatelas, fuerte, claro y al cerebro !!! Bien profe.
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