TOLTECA: NADA ES PARA SIEMPRE

El Maestro de los Viejos Abuelos fue la mecánica celeste. En ella, todo es cíclico y nada es lineal. Todo tiene un principio, un apogeo y un fin. La civilización Occidental está llegando a su fin. Según nuestros antepasados, el Sol tarda 25625 años en darle una vuelta al centro de la galaxia. A este periodo le llamaron “la cuenta larga”, que a su vez se divide en cinco partes de 5125 mil años que llamaron soles. Cada Sol termina en una catástrofe y “lo mejor” pasa al siguiente Sol. El cuarto Sol se destruyó por agua y este quinto se destruirá por terremotos. El 21 de diciembre de 2012 se cumplió el ciclo de la cuenta larga y empezamos un nuevo ciclo de cinco soles que durará otros 25625 años. La primavera comienza astronómicamente el 21 de marzo, pero cada año o se atrasa o adelanta hasta dos semanas. Lo mismo sucede con la cuenta larga. Ya estamos en el Sol número uno de la nueva cuenta larga, pero sigue moribundo el Quinto Sol del ciclo anterior.

Según los filósofos de la Transmodernidad (Dussel, Grosfoguel y Sousa Santos), este “mundo”, es decir, las formas de organización social, económicas, políticas y culturales en que vivimos actualmente, comenzaron simbólicamente el 12 de octubre de 1492, cuando Europa comienza la invasión del planeta. La colonización enviará a Europa toneladas de riqueza producto del despojo y con ello nacerá el capitalismo.

Más tarde surgirá la modernidad cuando los capitalistas decidan primero, crear el primer país del mundo, es decir, E.U., después seguirán con el golpe de Estado y derrocamiento de las monarquías empezando con la francesa. Europa llevará la guerra a África y Asia, destruyendo las culturas ancestrales e imponiendo el capitalismo y la modernidad.

La cultura europea por medio de las armas y el comercio se convertirá en “la cultura universal” y las élites autóctonas beneficiadas de estos cambios se europeizarán y lucharán por modernizarse a través de copiar los valores y principios de Europa. Así las culturas tradicionales desaparecerán, como la producción y la economía ancestral pasando a ocupar su lugar periférico y subdesarrollado, el nuevo modelo será Europa en la moda, el consumo, la cultura y las lenguas y religiones locales tenderán a desaparecer por iniciativa de los grupos de poder y el Estado al servicio del Mercado.

El planeta, hasta antes de 1492 era PLURIversal, es decir, existían diversos “universos culturales ancestrales”, las formas de organización eran diversas, creadas endógenamente de acuerdo a las necesidades, historia y cultura de cada región del planeta. Así, teníamos en la Tierra: reinos, imperios, sultanatos, señoríos, califatos y un largo etc.

Por medio de las armas, los bancos, las empresas y la religión judeocristiana, esto cambiará y todos pasarán a formar países, en donde los capitales europeos dirigirán a los capitales nativos y se empezará a crear un “mercado mundial”. Las economías y formas de producción se tendrán que alinear con la modernidad y los requerimientos del Mercado. Los políticos y la política se convertirán en empleados de los dueños del dinero y la “democracia del Becerro de Oro” logrará tener el control planetario. El capitalismo pasó a ser neoliberalismo y después llegó a la globalización.

El hacer dinero a costa de cualquier precio, sin importar la destrucción del ser humano, el medio ambiente y el mismo planeta. La insensatez se apoderó de los poderosos, la locura y el frenesí de la explotación rebasaron todos los límites. La vida, la sociedad, el bienestar y la felicidad, perdieron sentido y cada día, todos, nos destruíamos sin ninguna conciencia y responsabilidad. Pero, nada es para siempre.

Todo lo que empieza tiene que terminar. De la pandemia que está viviendo la humanidad se pueden sacar algunas reflexiones. Que el sistema es mu frágil. Que los individuos, las familias y los países solo vivíamos para mantener un sistema económico a través de producir y consumir, dejando las ganancias al uno por ciento de la población. El acto de vivir dejó de ser humano y pasó a ser económico. Que perdimos la esencia de la vida y nos convertimos en objetos y dejamos de ser humanos y pasamos a ser mercancías.

Se ha parado la economía mundial y se empieza a derrumbar el sistema que inició Europa hace cinco siglos. No vaya a creer usted, amable lector, que esta crisis es de unos días o meses. Habrá un parte aguas, un antes y después de esta crisis global.

“Los últimos serán los primeros”. Los últimos en el sistema moribundo, aquellos pobres que están excluidos de los beneficios del capital, la modernidad y la tecnología, aquellos pobres que viven del auto consumo, serán los que tendrán mayores posibilidades de adaptarse a estos difíciles cambios del “nuevo Sol”.