La Reforma Laboral es otro golpe más al pueblo de este país. Un golpe que se suma a la larga y consecutiva cadena de atropellos, abusos, excesos en que se encuadra la explotación de la mano de obra de los trabajadores “mexicanos”, que desde 1521 hasta nuestros días, viven literalmente en una “encomienda” producto de un inhumano sistema colonial.
El punto es llamar la atención
para analizar la esquizofrénica ambición desmedida de la patronal trasnacional
y nacional. La falta de conciencia y responsabilidad histórica y social con los
más pobres y humildes.
La falta de sensibilidad y humanismo de aquellos que
tienen el poder económico y que tienen a su servicio el poder político y
mediático para, ganar y ganar dinero, sin importar el sufrimiento y desolación
de los padres y madres de familia que, cada vez ven que su trabajo vale menos y
cada vez tiene menos oportunidades y muchas menos prestaciones.
En efecto, cada día un puñado de
gente rica se hace más y más rica, y al mismo tiempo, cada día la mayoría se
hace más y más pobre. Cada día hay menos trabajo, cada día vale menos la mano
de obra y cada día hay más necesidades ficticias que cubrir y productos
chatarra que comprar gracias a la multimedia.
La vida en el “sistema
capitalista y democrático” se está volviendo un verdadero infierno. La mayoría
de la gente no tiene oportunidades de vivir decorosamente, y menos, con
conciencia.
La movilidad social a partir de
la educación se ha cerrado. Las decenas de miles de jóvenes que cada año se
reciben en las universidades no encuentran trabajo. La ilusión de mejor a
partir de estudiar y capacitarse hoy no existe.
El cambio y la transformación
social que requiere el país a través de los mecanismos democráticos también se
han cerrado.
La política, los partidos políticos y las elecciones están
desacreditados, corrompidos y sus resultados son muy cuestionables, además de
su opacidad es más que ostentosa.
O será que la ven mucho mejor que uno y
tienen objetivos y planes mucho más oscuros y perversos que ni remotamente se
pueden imaginar por el tamaño de su maldad.
Cuál es el interés, dónde está la
“ganancia” de poseer TODA LA RIQUEZA DEL MUNDO y dejar a la mayoría de los
humanos en la más denigrante miseria material y espiritual.
Dónde están los
valores éticos que la inteligencia humana ha creado para vivir en concordia y
equilibrio. Dónde están los valores morales de los diversos dioses y religiones
para respetar y ser solidario con la vida del prójimo y preservar la paz y la
armonía.
La Guerra de “Calderón de la parca”, el malestar de
las últimas elecciones presidenciales, la pérdida del poder adquisitivo,
los raquíticos aumentos salariales, los enormes aumentos en los alimentos y el
costo de la vida, la falta de trabajo, la infiltración del crimen organizado en
muchos de los espacios físico y sociales, la pérdida y desvaloración de
ancestrales principios, valores y actitudes en la sociedad, en su conjunto,
están propiciando un estallido social de pavorosos resultados.
¿Será que ese es
el objetivo?
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