martes, 28 de abril de 2009

Granjas Carroll de México…el huevo de la serpiente?


Desde el 25 de febrero y 24 de marzo se reportó, por la Agencia Municipal de “La Gloria” en Perote, Veracruz dos deseos de menores por el virus de la influenza porcina y las autoridades estales y federales no hicieron nada, porque protegen los intereses de una trasnacional llamada Granjas Carroll de México. En efecto, la trasnacional como todas las mega empresas no vienen a invertir sus capitales en industrias limpias y de avanzada tecnología. Granjas Carroll industrializa al cerdo y ha creado un foco de contaminación, que puede ser el origen de esta pandemia que amenaza al país y al mundo.


Y aquí volvemos al punto crucial entre sociedad-gobierno e iniciativa privada.


La iniciativa privada “lucra” sobre el bien común y el derecho comunitario. El hacer dinero está por encima de los derechos humanos, de la justicia y las leyes, de la salud, de la alimentación, de la educación, de la organización social, de la protección del medio ambiente, del bienestar de la humanidad y el planeta. Negocios son negocios.


“iniciativa privada mundial” (los mercaderes) ha venido ganado espacios de poder, tanto en los gobiernos como en las sociedades, El Mercado no tiene límites ni medida y nadie lo puede tocar o poner límites. La libertad de hacer negocios está por encima de todo, de todos y de cualquiera. Los gobiernos están para apoyar sus leoninas y deshumanizadas empresas criminales. Los gobiernos apoyan la privatización de las ganancias de estas empresas y socializan sus pérdidas.


La emergencia que estamos viviendo podría tener su origen en esta prepotente empresa que ha mandado acallar y encarcelas a los ambientalistas que pretenden exigirles medidas anticontaminantes para proteger la salud de los habitantes de La Gloria. Granjas Carroll de México al parecer cuenta con el apoyo y complicidad de los gobiernos de Veracruz y Puebla, y por supuesto con el Gobierno Federal.


La opinión pública debe estar VERDADERAMENTE INFORMADA.

lunes, 27 de abril de 2009

EL APOCALÍPSIS... en cadena nacional


Resulta muy sospechoso lo que hacen los políticos ante una crisis. Los políticos, que en general atienden los voraces apetitos de “los mercaderes” y que les dan “atole con el dedo” a los pueblos que, en el mejor de los casos, los han elegido, pues “el que paga manda”. Y los políticos obedecen dócilmente a los intereses privados en vez de defender el interés público.

Como las democracias son instrumentos cada día más débiles para gobernar a los pueblos, pues éstos, insistimos, día a día, acto tras acto, se dan cuenta que el interés privado esta sobre el interés público, que la iniciativa privada esta por encima del bien público.

Lo mismo que alentar la destrucción “terrorista” de las Torres Gemelas para validar un gobierno ilegitimo al servicio de los mega capitales trasnacionales. Que inventarse una “guerra contra el narco”, para legitimar un gobierno que en el mejor de los casos, posee el 0.56 % de “credibilidad democrática electorera”. Los gobiernos democráticos nacidos para servir a “los mercaderes” hacen “teatro, maroma y circo”, para legitimarse y aparentar que están al servicio y protección de su pueblo. Aunque cada día sufren más, pues es más que evidente que no es así, y no es que “el pueblo” sea filósofo, economista o polítologo. Lo que sucede es que cada día a la gente de la calle de todos los países democráticos, le es más difícil encontrar trabajo, llevar lo básico para la subsistencia de su familia, tener acceso a una buena educación o a servicios de salud.

Que todo es un negocio y que él es la víctima final o como se dice de manera eufemista “el consumidor final”. Negocio es: la alimentación, la salud, la educación y la organización social a través de los carteles delictivos llamados “partidos políticos, gobiernos en sus tres modalidades” o el simple “esparcimiento” como es el deporte o las artes que son patrimonio de las televisoras.

Efectivamente, por la ausencia de VALORES, vivimos los tiempos del “espectáculo”. Así los políticos se la viven en el “espectáculo” y se han convertido en “estrellas” de la televisión y la radio. Verdaderos protagonistas que se la viven en “las declaraciones” y recientemente en “las cadenas nacionales”.

Con la falta de credibilidad que tiene el sistema democrático y sus “protagonistas” llamados políticos, resulta que el ciudadano común no sabe qué pensar de las terribles noticias y las impresionantes declaraciones que dan, desde el Presidente de la República hasta los candidatos de la próxima contienda electoral, frente al virus de la influenza.

La verdad el pueblo esta solo. No sabe sí se le esta atemorizando para ganar una posición política o en verdad, esta frente a una catástrofe apocalíptica. No sabe si “nuevamente” creer o si es “más de lo mismo”.

No cabe duda que los cuatro jinetes del Apocalipsis son: Los políticos, la política y “la democracia”. Los “mercaderes”, el dinero y el culto al Becerro de Oro”. Los medios masivos especialmente la televisión y la radio. O el vacío existencial y la pérdida de la conciencia espiritual del mundo y la vida.

Pobres de nosotros, tal lejos de Dios y en manos de los adoradores del becerro de Oro.

jueves, 23 de abril de 2009

EL MODELO EDUCATIVO DE LA SEP


El ciudadano común debe de saber que las fuerzas económicas más poderosos del mundo están actuando de manera global en contra de los seres vivos que habitamos el planeta, sean estos: seres humanos, animales y vegetales. Y que esto le afecta directamente a él, a su familia y su forma de vivir.


En una acción concertada y secreta, pero de carácter global, se confabulan estas mega fuerzas económicas, para hacer sufrir y amenazar la vida. En efecto, estas fuerzas no buscan “hacer dinero” pues tienen todo el dinero del mundo. El dinero representa solo un medio para provocar dolor, frustración, estrés, insatisfacción y frustración.


Los “gobiernos democráticos” del mundo, son la cortina de humo de estas mega fuerzas económicas. Los políticos son solo empleados al servicio de los intereses globales que engañan a sus pueblos haciéndoles creer que los gobiernos y ellos, están trabajando para su bienestar y prosperidad. Totalmente falso. Son solo empleados (los políticos) y “empresas” (los gobiernos) que sirven para proteger y facilitar el logro de sus perversos objetivos.


Es muy claro. El interés privado está por encima del bien público. La “iniciativa privada” usa a los gobiernos en contra de los pueblos y del interés público. El Mercado domina al Estado.


Dicho, más que metafóricamente, el culto al “Becerro de Oro” es la religión universal que mueve los impulsos de este mundo en agonía. Las personas, las familias y los gobiernos lo que desean es DINERO. Este deseo es la génesis de todos los males.


¿Cómo es posible que hayamos perdido el camino. Cómo es posible que hayamos dejado que estas mega fuerzas controlen el mundo. Cómo es posible que hayamos perdido el sentido divino y sagrado de la existencia?


La respuesta es muy sencilla y al mismo tiempo compleja. Sencilla en cuanto que esto nos ha sucedido como humanos, por la pérdida de LOS VALORES PERENNES, que son de carácter universal en tiempo y espacio. Compleja, porque ha sido una estrategia de muchos años, tejida a través de muchos medios y muchos mentiras, pero que su objetivo es el embrutecer y mantener en la ignorancia a los pueblos a través de la pérdida de sus culturas ancestrales y todos sus valores y tradiciones.


Esta estrategia está sustentada en varios mitos, como son: la democracia como el mejor sistema de gobierno, y la modernidad y el progreso, como los objetivos más importantes de la sociedad. La estrategia ha contado con todo el poder económico, tecnológico, político, que concertados globalmente han sumido a los seres vivos y al mismo planeta en un enloquecido camino de destrucción y exterminio.


Las fuerzas económicas a través de los gobiernos, los políticos, las mega empresas y los medios masivos de enajenación, están destruyendo los VALORES del ser humano en el planeta. Los gobiernos, especialmente los tecnócratas están desmantelando al Estado y entregado a los pueblos y sus recursos a los dueños del dinero. La mejor manera es volver ignorantes y amnésicos a los ciudadanos, de esa manera se vuelven dóciles y fácilmente manipulables.


El gobierno de Fox quitó de la secundaria la historia antigua de México. Hoy la SEP de Calderón pretende quitar de la preparatoria las materias de filosofía, estética y ética. ¿El fin? Crear a un individuo, medianamente instruido para que sea obrero o empleado fácilmente explotable. Que no piense, que no sienta, que no tenga memoria histórica, ni compromiso social e histórico. Que sea totalmente acrítico e individualista. Que solo piense en él y en su bienestar material a través del dinero que le permite trabajar y consumir, comprar y pagar.


El propio gobierno ha venido destruyendo el sistema educativo nacional. Haciendo reformas y contra reformas educativas al vapor. Usando al magisterio nacional como peones de las elecciones. Fortaleciendo en el Sindicato Nacional a verdaderos gángsteres como la profesora Gordillo y sus secuaces. Poniendo al frente de la SEP a gente inepta y ajena a la educación. Copiando modelos extranjeros como ahora el de E.U.


El Modelo Educativo de la SEP responde al modelo global de la economía y por ende, a los intereses de las grandes empresas trasnacionales. No a las necesidades y aspiraciones de los mexicanos. No es de dudarse que el panismo ahora nos quite de primaria la historia de México y nos ponga la de “Norteamérica”, para convertirnos en gringos de tercera en vez de mexicanos de primera.

sábado, 11 de abril de 2009

Carlos Kasuga…y los japoneses


Recientemente me llegó una presensación a mi buzón electrónico, con un título muy sugerente “Uno de los más interesantes correos que me han enviado”. Lo abrí y tristemente encontré un mensaje en el que ponen al pueblo y cultura japonesa como ejemplo para que los mexicanos podamos “superarnos”.


No estoy de acuerdo en la propuesta de este mensaje colonizador, pues es muy parcial y sesgada la información que maneja. Japón no es solamente lo que el señor Carlos Kasuga dice…es además muchas otras cosas malas y muy malas.

No se puede juzgar de esta manera a dos pueblos. En Japón como en México existen buenas y malas personas. La diferencia fundamental es que, México es un país invadido y ocupado desde hace 488, no solo por españoles, libaneses, franceses, judíos, alemanes, japoneses y un largo etcétera. Los capitales más poderosos de México están en manos de extranjeros avecindados que poseen una ideología criolla de feroz explotación.

Japón en cambio es una nación invasora, depredadora, no solamente de recursos naturales del planeta y de países pobres, sino de economías que destruyen con la invasión que hacen de su chatarra electrónica. En pocas palabras, la economía de Japón es rica, gracias a que hace pobres y no deja crecer las economías de países.

Debe decirse también que Japón tiene una larga historia de invasiones, crímenes de lesa humanidad (en China y el Sur de Asia en la II Guerra, para comenzar…) y de verdaderas depredaciones como las que hace con las ballenas, en los mares del planeta, como en las costas de Baja California o como el caso del “caracol purpura panza” en las costas de Oaxaca, que casi lo llevan a la extinción.

Debe decirse que en Japón existe un alto índice de suicidios de escolares (desde primaria), que han perdido casi totalmente su cultura popular y tradicional, que es una sociedad enloquecidamente consumista y en un enorme vacío existencial, que trabajan como locos y que el costo de vivir es el de los más altos del mundo.

Políticamente Japón se ha convertido en el lacayo de E.U. en Asia y tiene una dirigencia política sumamente corrupta. Que los casos de corrupción en las más altas esferas de gobierno y la iniciativa privada son una vergüenza de fama mundial. Y para terminar, podemos decir que la defensa que hicieron del corrupto y asesino ex presidente de Perú, Alberto Fujimori es un ejemplo de cómo los japoneses en todo el mundo siguen estando “conectados” con su patria a consta de los sufridos países que los reciben. Pues Fujimori entrego a las empresas japonesas muchos de los recursos del Perú.

Los mexicanos no somos ni peores ni mejores que los japoneses. Tenemos cosas buenas y malas. No existen pueblos superiores o inferiores.

El Anáhuac, que es una de las seis civilizaciones más antiguas del planeta, ha sufrido una agresión a la esencia de su Identidad Cultural de manera sistemática y deshumanizada durante siglos (como no la ha sufrido Japón), tratando de destruir la autoestima, la historia, la cultura de su pueblo a través de hacerlo sentir desprecio por lo mejor de su cultura madre, para explotar a sus hijos y depredar sus recursos naturales.

Españoles, ingleses, franceses, libaneses, judíos, gringos y ahora japoneses, entre muchos otros, han tratado de destruir nuestros milenarios Valores a través de la erradicación de las milenarias instituciones, leyes y autoridades que se crearon a lo largo de siete milenios y medio de desarrollo humano.

Lo que si existe es las invasiones militares, económicas, políticas, ideológicas y culturales. Por desgracia el Anáhuac es una nación invadida, ocupada, explotada desde hace casi cinco siglos. Esa sí es una gran diferencia. Le puedo decir al Sr. Kasuga que cuando nuestros Viejos Abuelos estaban INVENTANDO el maíz hace ocho mil años a través de lo que hoy se conoce como ingeniería biogenética, el pueblo japonés ni siquiera existía. La cultura japonesa a lado de la del Anáhuac, China o India, no fue representativa ni importante, menos de carácter endógena.

El verdadero problema no es en sí misma la colonización, sino que nosotros la aceptemos cultural e intelectualmente (como esta tendenciosa presentación). Y este tipo de menajes electrónicos, ayudan a que se perpetué el sentimiento de inferioridad.


martes, 7 de abril de 2009

FUNDAMENTO DE LA EDUCACIÓN EN EL ANÁHUAC. ( * )


Si la civilización del Anáhuac tuvo durante por lo menos tres mil años, un sistema educativo, necesariamente aquellos que un día inventaron el maíz, el cero matemático o la cuenta perfecta del tiempo, ineludiblemente tenían que tener un profundo y decantado sentido filosófico sobre la educación. El concepto tlacahuapahualiztli, que significa “el arte de criar y educar a los hombres”, nos habla de este profundo legado cultural del Anáhuac.

Este sentido partía de la concepción del ser humano, principio y fin de la educación. El ser humano era creación divina, perfectible y en constante evolución. Los dioses en Teotihuacán se sacrificaron por ellos y su mundo. Se vivía en el Quinto Sol, que había sido precedido de cuatro Soles anteriores, que en sucesivas creaciones-destrucciones, siempre tenían al ser humano, su alimento y su sociedad, en un proceso de evolución constante.


Otra de las características del ser humano, era que poseía una gran responsabilidad de mantener el desarrollo y equilibrio del mundo en el que vivía. El ser humano común se llamaba “masehual”, que significa, “el merecido” del sacrificio de los dioses. Este “merecido” era, de alguna manera, un “pequeño ayudante” de las fuerzas divinas que habían creado el mundo. Su vida tenía un significado sagrado, en tanto lograra cumplir cabalmente con esta misión-responsabilidad. Esta “ayuda” se daba siendo un ser humano virtuoso y compasivo, temeroso y agradecido de lo divino, en la vida cotidiana. Cumpliendo escrupulosamente sus deberes con la familia, con su comunidad, con la “Madre Querida” (la Tierra) y con la divinidad suprema, “aquella por quien se vivía”.

“La hipótesis que planteo cumple el propósito de probar la unidad de nuestra cultura original, unidad que hasta ahora se ha supuesto sin preocuparse por las pruebas que la sustenten; además, viene a explicar, entre otras cosas, el incontenible dinamismo característico de esa cultura.

Porque, de acuerdo con ella, el hombre, motor y material inicial de la creación del mundo, asume en lo sucesivo su función creadora como obligación permanente. La creación no es un hecho instantáneo, sino un proceso interminable. El hombre ha de cumplirla sin interrupción, tomando sobre si el deber de caminar hacia su perfección lo inicialmente creado.

Así se explica, dentro de la básica unidad cultural, la dinámica variedad de sus manifestaciones. Se explica así, por ejemplo, las diferencias entre la urbanización de la Venta y la de Palenque o Monte Albán o Tenochtitlán. Una sola concepción las dirige: la humana obligación de aliarse a los dioses para crear, mantener y perfeccionar lo existente. Nada debe permanecer en el estado en que todo fue creado. Todo, merced a la acción e incluso al sacrificio del hombre, ha de estar en perpetuo movimiento ascendente hacia su perfección, mediante constantes esfuerzos regidos por la humana conciencia de que los valores superiores son obligatoriamente realizables”. Cosmogonía Antigua Mexicana. Hipótesis iconográfica y textual”. Rubén Bonfiaz Nuño. UNAM, México. 1995.

Finalmente, “lo humano”, no solo estaba vinculado indefectiblemente a lo divino, sino terrenamente, se encontraba inmerso total y absolutamente en la comunidad. El individuo, sea hombre o mujer, estaba ligado a una gran obligación y responsabilidad existencial ante la divinidad suprema y su comunidad. Servir eficientemente a la comunidad, era el más elevado desempeño que un ser humano podía tener socialmente en la vida. No se podía concebir un ser humano sin estas dos grandes responsabilidades.

De esta manera el ser humano, metafóricamente se denominaba -In ixtli, in yóllotl-, “la cara, el corazón”, dándole una dimensión ética y moral. En el antiguo Anáhuac, el ser humano no nacía “terminado”, por el contrario, era perfectible, imbuido un proceso formativo, en el que intervenía la familia, la escuela y la sociedad.
La persona a través de la vida, especialmente en la primera parte, se iba formando “un rostro propio” y un “corazón verdadero”, fundamento de la educación, de donde se desprende el concepto de ixtlamachilitzli, “acción de dar sabiduría a los rostros y tlacahuapahualiztli, "arte de criar y educar seres humanos”. La educación era considerada el arte más elevado, y los toltecas, los artistas supremos.
( * ) Tomado de PEDAGOGÍA TOLTECA

lunes, 6 de abril de 2009

MÉXICO ES UN ESTADO FALLIDO


El anáhuac se desarrolló de manera endógena durante por lo menos tres mil años. Desde la aparición de la llamada cultura olmeca hasta la invasión europea en 1521.

Los siguientes tres siglos los españoles crearán una colonia a través del Virreinato de la Nueva España. Destruirán las LEYES, AUTORIADES E INSTITUCIONES (LAI) creadas a lo largo de decenas de siglos y crearán nuevas (LAI) pero de carácter colonial, que tendrán como objetivo explotar a los pueblos invadidos y depredar sus recursos naturales a favor de la corona española. “La gran España” pudo ser posible gracias a la riqueza que extrajeron de América, especialmente de México y Perú.

Sin embargo, en 1810 un grupo de criollos resentidos y ambiciosos, que durante la colonia habían sido tratados como súbditos de segunda, iniciaron una guerra civil alentando la rebelión de los indígenas en contra de los españoles peninsulares. Hidalgo, Allende, Aldama, Ortiz, en general los primeros conspiradores eran criollos que querían derrocar el dominio en la colonia de los peninsulares, pero no liberar a los pueblos invadidos del yugo colonial.

Finalmente después de 11 años de luchas fraticidas y traiciones, los criollos logran derrotar a los peninsulares y crean “SU PROPIO PAÍS”, al que llamaron indebidamente México, pues el nombre milenario de esta tierra es El Anáhuac.

Lo que inmediatamente hicieron los criollos fue crear un “país fallido” a través de cuatro iniciativas suicidas plenas de ignorancia, ambición e injusticia.

La Primera. Engañaron a los indígenas que fueron la base y la carne de cañón en la guerra civil. La “Independencia” no significó de modo alguno la cancelación del “modelo económico” colonial y los indígenas siguieron en las mismas condiciones de injusticia y explotación, pero ahora en manos de los ineptos españoles criollos.

La Segunda. Por envidia y miopía, los criollos decidieron expulsar a los españoles peninsulares (en vez de hacerlos socios entre iguales), es decir, a los españoles nacidos en España, quienes habían sido los creadores de la potente economía colonial. Fueron tan estúpidos los criollos que, además de expulsarlos, dejaron que se fueran con toda su riqueza, por lo cual “el nuevo país de los criollos” nació en la pobreza debido a 11 años de guerra y a la fuga de capitales y “emprendedores coloniales”. Condenado a su nuevo país a pedir prestamos internacionales para sostener “el gasto corriente” de sus pomposos y fatuos gobiernos de opereta, así como sus permanentes luchas fraticidas.

La Tercera. Como no tenían la experiencia y el capital para hacer producir su “nuevo país”, la propuesta histórica de los criollos fue, y ha sido, la de “invitar” a los capitales e inteligencias extranjeras a “invertir/explotar” al pueblo de mestizos e indígenas y a sus recursos naturales. Es decir, la ideología criolla debido a su impotencia e incapacidad, siempre se ha basado en “asociarse” con el capital y tecnología extranjera, poniendo ellos a los naturales y sus recursos naturales de “su país”, para recibir a cambio unas cuantas migajas de las inmensas riquezas extraídas del pueblo y sus recursos naturales.

La Cuarta. Para terminar con este cuadro patético que refleja “el país fallido” en el que hemos vivido durante estos 199 años, debemos mencionar el gran error histórico de los criollos. En efecto, los criollos se han caracterizado por ser incapaces, ignorantes, impotentes, inseguros e inhumanos. Nunca se han sentido orgullosos de la raíz indígena que los ha alimentado física y espiritualmente. Nunca en verdad han amado esta tierra que les da asilo. De modo que, no solamente han renunciado a la sabiduría de una de las seis civilizaciones más antiguas del planeta, sino que han tratado de destruir y negar cualquier vestigio y valor de ésta, en su realidad existencial. Pero al mismo tiempo, siempre han sido rechazados por la cultura Occidental y en especial por España o sus países de origen.

Así es, “los españoles de España” han seguido navegando en el curso de su propia historia y hoy viven, con sus propias oportunidades y desafíos la España del siglo XXI. Sin embargo, “los criollos” de México, que tienen generaciones de haber nacido y “mamado” de la Cultura Madre del Anáhuac, siguen anclados en el siglo XVI, con sus traumas propios de ser rechazados y excluidos de “la Europa” que nunca han pertenecido y que ahora la están cambiando por el modelo de Estados Unidos.

De modo que la cuarta iniciativa es que desde 1821, los criollos se dividieron en dos bandos y han estado luchando entre ellos mismos, de manera permanente y desgastante. Lo que ha favorecido vía la traición a la patria las invasiones militares extranjeras, la pérdida de más de la mitad del territorio nacional y la pérdida de la soberanía política, económica y tecnológica; así como la autosuficiencia alimentaría.

En efecto, los criollos han tenido históricamente dos maneras de concebir “su país”. Unos lo conciben desde la óptica de: masones yorkinos-liberales-federalistas-republicanos-priístas. Mientras que los otros son: masones escoceses-conservadores-centralistas-monárquicos-panistas. Lo que los une es la ideología criolla de “entrega” de “su país” a los capitales extranjeros.

El criollo a diferencia del peninsular, que siempre se distinguió por ser trabajador, industrioso y productivo; el criollo en cambio se ha caracterizado por ser flojo, inepto e improductivo. Sus grandes proyectos han sido fantasiosos y copias burdas del exterior, condenadas al fracaso, especialmente en el plano gubernamental. Y en el plano empresarial, el criollo se ha caracterizado por ser poco innovador, no arriesga, no invierte en investigación y tecnología. Busca negocios fáciles y de poco riesgo. Ambos sueñan con la ansiada inversión y tecnología extranjera para hacerse rápida y fácilmente, inmensamente ricos. Sin invertir, sin trabajar, sin investigar, sin esforzarse en proyectos de largo plazo.

Los gobiernos criollos, desde Iturbide hasta Calderón, se caracterizan por ser mesiánicos de opereta. Cada uno salvará a la patria y borra todo lo que hizo el anterior. Y en el plano económico, los criollos siempre han dependido del extranjero y la corrupción para amasar sus grandes fortunas, a través de la injusticia y la explotación. Carlos Slim es el ejemplo perfecto y el símbolo de la ideología criolla y el criollismo.

De modo que, “el México de los criollos”, siempre ha sido un país fallido. Porque nunca ha tomado en cuenta a los pueblos y culturas, mestizas y originales, que lo conforman. Porque nunca en verdad le ha importado el desarrollo y bienestar de las mayorías.

El México criollo es un país fallido, porque siempre ha vivido de espaldas de la civilización original y de los pueblos que la conforman. Es fallido, porque se sustenta en la injusticia y la explotación, en la negación, desprecio y destrucción de su raíz anahuaca. Porque busca el beneficio desmedido de unos cuantos y el sacrificio de las mayorías.

Es fallido, porque siempre rechaza y menosprecia a su pueblo; pero al mismo tiempo es menospreciado y rechazado por los poderes económicos, políticos y culturales, con los que pretende asociarse e imitar.

Después de casi cinco siglos de opresión e injusticia de la ideología criolla y de sus nefastos resultados para la mayoría de los habitantes de este país, lo que se deben replantear es: la enésima reforma del país de los criollos, o la refundación del Anáhuac.