domingo, 28 de julio de 2013

CONFEREMCIA EN LA NORMAL ESPERIMENTAL DE HUAJUAPAN, OAXACA

 
 

Gracias a la hospitalidad de la Escuela Normal Experimental de Huajuapan y a las gestiones de Fernando Cruz se llevó a cabo la “conferencia” Mitos y Fantasías de los aztecas, los españoles y la conquista de México.

 

Ponemos entre comillado conferencia, dado que empezó a las 10.30 a.m. y terminó a las 3.30 p.m., gracias al interés y atención de los participantes, quienes solo tomaron 10 minutos de descanso.


 

La verdad, es que el tema resulta muy apasionante, pues en estos 500 años de ocupación/colonización los vencedores han escrito la historia… “su historia”. Tanto en los libros de texto (de la batalla de la noche triste), como de los “historiadores hispanistas neocoloniales.

Desde que somos niños, -el sistema colonial-, nos satura de información falsa, dolosa y prejuiciada, en la que los invasores conquistadores son los héroes y los invadidos agredidos son los salvajes guerreros caníbales e idólatras.


Desde Hernán Cortés y sus “Cartas de Realación” hasta Mel Gipson con su película “Apocalypto” es el mismo discurso que justifica uno de los holocaustos más injustos y sangrientos de la historia humana.

 
Injusta, porque la agresión europea fue a mansalva, injustificada y con los fines más perversos. Los pueblos originarios del Cem Anáhuac jamás agredieron o amenazaron a los europeos.

 
Sangrienta, porque en menos de cien años los europeos exterminaron a más de 24 millones de personas, tan solo en lo que hoy es México, nuestro país no volvió a tener 25 millones de personas hasta 1940.


 
 
Exterminaron a cuchillo, con trabajos forzados y con enfermedades a decenas de millones de personas con el único fin de robarlas y esclavizarlas. Lo más grave de todo no fue lo que sucedió en el siglo XVI, sino que se ha venido repitiendo estas atrocidades hasta nuestros días.


El público fue variado, desde jóvenes hasta personas de la tercera edad, de todas las profesiones, especialmente profesores y lo que nos dio mucho gusto, algunas familias completas.



Por la respuesta entusiasta de esta conferencia se acordó programar para día sábado 17 de agosto la segunda conferencia titulada “Anáhuac esencia y raíz de México” en la Escuela Normal a las 10 a.m. Esperamos la respuesta entusiasta de la primera conferencia. Mayores informes en Huajuapan con Fernando Cruz al telcel 953 114 84 11. 

  
 
 Agradecemos el apoyo del Lic. Santiago Gagriel por su hospitalidad en la Escuela Normal Esperimental y a Radio "tu nu ñuu savi", 90.1 de FM, PALABRA DEL PUEBLO DE LA LLUVIA" una radio magiesterial de la Sección 22. Espermos estar nuevamente el sábado 17 de agosto en Huajuapan. 
 
 
 



 
 


 
 
 
 
 
 


viernes, 19 de julio de 2013

LA IDEOLOGÍA CRIOLLA EN EL CINE



Es más que ostensible la incapacidad que tiene el “cine nacional” de presentar la “realidad presente y pasada” del país. Paradójicamente la sociedad mexicana se ha “transformado” a partir del cine mexicano. Pedro Infante, Luis Aguilar y Jorge Negrete, fueron verdaderos troqueles para el mexicano común. “La realidad” se hizo a imagen y semejanza del “cine de oro nacional”. Surrealismo puro.
 
 
Este país, México, fue “inventado” por un puñado de criollos ambiciosos en 1821. Hicieron un país “de ellos y para ellos”, en el que desde luego excluyeron a los pueblos originarios, afro-descendientes y mestizos, que eran y siguen siendo la mayoría. En 1810-1821 lo único que realmente sucedió es que los criollos traicionaron a sus parientes los gachupines y primero los quitaron del poder político y económico, para después expulsarlos en 1828 y crear la primera “fuga de capitales de su país”.
 
 
Pero la estructura económica, política, social y cultural del periodo colonial quedo inalterada en su esencia y ha seguido así hasta la fecha. El Virreinato solo se maquilló para volverse una república bananera tercermundista. En menos de doscientos años los criollos han ideo destruyendo, desmembrando y depredando el increíble potencial que le quitaron a los peninsulares.


Comenzando con el territorio, perdieron más de la mitad de una de los territorios más grandes del mundo. Por su incapacidad, voracidad, irresponsabilidad, también han perdido vergonzosamente la soberanía política, la autodeterminación y la autosuficiencia alimentaria, financiera y tecnológica, entre muchas otras.



“Su país” es un paraíso para la corrupción, el abuso, la impunidad, la explotación de los seres humanos, la depredación los recursos naturales y la contaminación del medio ambiente. El desprecio y la exclusión de las culturas y pueblos originarios ha sido “la marca del Estado criollo”, lo que ha convertido a “su país”, en un lugar racista y clasista. La ideología criolla ha creado una “cultura caníbal” de todos contra todos. Sin amor y respeto por el semejante. Aquí nada es de nadie y no hay más ley que la del poderoso en turno.
 
 

Pues bien, amable lector, les quiero hablar de cuatro películas que tratan “del surgimiento de las naciones latinoamericanas”. Fueron los criollos, desde lo que hoy es México hasta Argentina y Chile, los “padres de sus patrias”. Por cierto, “patrias” muy díscolas, perversas y abusivas con la mayoría de sus hijos. Solo utilizaron como carne de cañón a los indígenas, negros y mestizos, a final de cuentas todas esas “luchas por al independencia y la libertad” solo quedaron en “quítate tú para que me ponga yo”. En síntesis, “todo cambió para seguir igual”.


Las películas son:
“El cruce de los Andes” http://www.youtube.com/watch?v=3pYf6lMaRo0
 
 

Dos cosas interesantes de estas cuatro películas. Que fueron hechas por criollos y con ideología criolla. Más rescatables las sudamericanas por ser un poco más honestas y menos patrioteras, y las mexicanas, un verdadero desastre… como el propio país. Es ridículo y vergonzante tratar de exaltar un pasado que confirma un pavoroso presente, cuando en México más del 70 % de los ciudadanos viven en un grado de pobreza y 145 mil personas (criollos) poseen el 40% de la riqueza nacional. O que para el año 2050 la mitad de la población tendrá cáncer y que la diabetes sea una pandemia incontrolable. Que cada mes aumente la gasolina y el gas. Que den un aumento anual de dos pesos al salario mínimo. Que el 98% de los delitos quedan impunes. Que el número de muertos por la “guerra contra el narcotráfico” sea más alto que el de E.U. en Irak. Que existan decenas de miles de desaparecidos y que ninguna autoridad se haga responsable.


Al Estado criollo mexicano, el país, su país, se le está cayendo en pedazos. Su pueblo se encuentra pobre, enfermo, mal educado, sin oportunidades. El crimen organizado está rebasando al gobierno. Las empresas trasnacionales operan con toda impunidad y están explotando y enfermado al pueblo. El sistema político está putrefacto.



El subdesarrollo, la corrupción y la incapacidad de los países latinoamericanos radica en sus cuadros dirigentes, tanto políticos como económicos, y todos en general son de ideología criolla. Sumisos y serviciales con el poder económico y político extranjero. Chacales y hienas insensibles con sus pueblos.
 
 

Las películas de Hidalgo y Morelos son un reflejo de la realidad nacional. Mal hechas, sobre actuadas, pobre escenografía y mísero vestuario, técnicamente muy deficientes, diálogos llenos de mentiras históricas y con un reducido presupuesto. Pero lo más importante, pretenden torpemente exaltar al Estado criollo usando un patrioterismo ramplón y trillado. Como para salir de la sala de cine y enfrentarse con la terrible realidad que vivimos en el país de los criollos.

 
 
 
 
 
 
 
 

viernes, 5 de julio de 2013

SERES HUMANOS TRANSGÉNICOS





Debido a que las grandes empresas del mundo tienen el control político de los “países democráticos” y los gobiernos de los Estados nacionales han renunciado a su responsabilidad histórica en la defensa y procuración del bienestar de sus pueblos, el cáncer es ya hoy un problema grave, pero para el año 2050, será una verdadera pandemia.



 

En efecto, se supone que cada día mueren en México entre 219 y 350 personas de cáncer (según la fuente), pero para el año 2050, el cincuenta por ciento de la población sufrirá de esta enfermedad. Qué está haciendo el gobierno actualmente… muy poco, y que podrá hacer para enfrentar esta pandemia…nada.





El problema surge cuando “los mercaderes” y sus empresas deciden hacer de los alimentos un mega negocio. Hasta antes de la Segunda Guerra Mundial la comida era un bien humano compartido como el agua. 



Los campesinos de todo el mundo producían para el “auto consumo” y sus excedentes iban a los mercados regionales y de estos a los nacionales, quienes a su vez creaban un “mercado mundial de excedentes”. En ese entonces era muy barato comer, en especial en las provincias.





De una manera diabólica, irresponsable y siniestra, con el apoyo y complacencia de los gobiernos de los países se inició “la industrialización del campo”, que no es otra cosa que la destrucción de la agricultura ancestral humana y el surgimiento de las mega empresas trasnacionales que controlarían la producción, comercialización y consumo de los alimentos de los pueblos en un mercado global.





El objetivo no era alimentar a la humanidad, mejorar los alimentos, ni multiplicar su producción para bajar los costos, menos aún capacitar a los agricultores tradicionales, absolutamente falso a pesar de que desarrollaron una intensa campaña en sentido contrario. 




Recuérdese la famosa “revolución verde”, la pomposa llegada de “la ciencia al campo”, de la proliferación de agencias nacionales e internacionales para “modernizar la agricultura”.





El objetivo era hacer de la alimentación un super negocio, lograr el control planetario en la producción de alimentos, someter a los gobiernos al destruir su autosuficiencia alimentaria, hacer del “mercado mundial de alimentos” un Wall Street para multiplicar las ganancias. 




Aunque parezca increíble, en alianza y complicidad con las empresas farmacéuticas, se trata  de enfermar a los pueblos para vender las “investigaciones” y medicinas requeridas para cerrar el círculo perverso, les quitamos el dinero a los gobiernos y los pueblos a través de la estrategia, “tú los enfermas con los alimentos químicos y yo los curo con las medicinas”, el negocio perfecto de las empresas trasnacionales.





Porque es aquí, donde aparece la semilla diabólica del cáncer, para hacer de la agricultura un negocio “rentable” entraron en juego “la religión de la modernidad y sus nuevos sacerdotes”, es decir, la ciencia al servicio del capital y los científicos. 




Primero los agroquímicos, con sus fertilizantes, pesticidas, plaguicidas, después con las “semillas mejoradas” y finalmente con las semillas transgénicas, todo esto sazonado con la inversión de capital y tecnología.





Lo primero que se hizo fue “destruir y exterminar” al campesino tradicional. Destruir su cultura de trabajo, amor a la Tierra y exterminar su fuente de ingresos. 





El monocultivo, la importación de alimentos producidos por la industria agroindustrial trasnacional, los “apoyos al campo” que han creado un campo despoblado y los pocos campesinos que tercamente se resisten a mudarse a los cinturones de miseria de las ciudades en calidad de “mil usos”, los han vuelto trágicamente en “pordioseros del sistema”, que subsidia su lento suicidio, su inacción-dignidad y pérdida del conocimiento ancestral.




Toda esta estrategia destructiva apoyada y alentada por “políticas y políticos nacionales” al servicio de las empresas trasnacionales. 






El otro eslabón de la cadena son las empresas trasnacionales que producen alimentos industrializados usando como fuente fundamental de su materia prima los granos, carnes, lácteos, vegetales, frutas, semillas, etc., producidas por sus “hermanas” las empresas agroindustriales transnacionales. 




Aproximadamente el 85% de los productos alimenticios que se venden en las grandes cadenas de tiendas de autoservicio son producidas por estas perversas industrias, que actúan más como “carteles” que como monopolios. 





Es así que tantos y tantos químicos que ingiere el pueblo a través de semillas y alimentos transgénicos, fertilizantes, pesticidas, plaguicidas, saborizantes, colorantes, odorantes, conservadores, grasas saturadas, azúcar refinada, sal química, llegan a saturar al cuerpo que, los riñones y el hígado no pueden filtrar tanta química, sobreviniendo un colapso celular que se conoce como “cáncer”. 




De este modo podemos concluir, por una parte, que el cáncer es producto de la voracidad deshumanizada de “los mercaderes” y sus mega empresas transnacionales, que sin importarles la salud y la economía de los pueblos, los explotan despiadadamente para crear inmensas riquezas para el tristemente “uno por ciento” más rico del planeta.





Y por la otra parte, los traidores políticos, que llegan al poder engañando a los pueblos con sus promesas de bienestar pidiendo su voto, pero que finalmente sirven a los más perversos intereses de los dueños del dinero y que por supuesto atentan contra los intereses del pueblo y gobierno, pues además del costo humano por el sufrimiento, el costo financiero en materia de salud es imposible de enfrentar. 




¿Qué van a hacer los mexicanos en el año 2050, cuando la mitad estén enfermos de cáncer y el gobierno no tenga el dinero para enfrentar la crisis nacional de salud? 






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