LA DEMOCRACIA DE LOS MERCADERES EN LOS PAÍSES Y CULTURAS ÁRABES

El concepto de "Nación Estado" que surgió en 1776 con la creación de Estados Unidos cambió radicalmente las relaciones entre los seres humanos, los pueblos y la naturaleza. La “democracia representativa” es una argucia de los dueños del dinero (los mercaderes) para dividir a los pueblos, enfrentarlos y cambiarles, no solo sus antiguas formas de organización social, sino el sentido de la propia existencia. El dinero, la riqueza, el comercio y el consumismo mueven al mundo moderno.

En efecto, con la creación de E.U. los mercaderes inician organizada y sistemáticamente la conquista del mundo. Con el mito de la lucha por “La libertad”, los derechos individuales, la libre empresa y el libre mercado, el gobierno del “pueblo para el pueblo”, los mercaderes propician el primer golpe de Estado en su favor, con la llamada “Revolución francesa”, que no es más que la forma en la que el pueblo lucha a favor de los intereses de los mercaderes, pero creyendo que se liberan de sus opresores, en este caso la monarquía europea, pero podría ser Salvador Allende, Sadan Huseine o Muamar Gadafi.

Efectivamente cayó la monarquía, primero en Francia, después en Europa y años después en casi todo el mundo, para imponer el Imperio del Mercado. Los mercaderes crearon “los países”, las democracias, los partidos políticos y a la clase política para que luchara a favor de sus intereses en nombre de los pueblos.

Los “Partidos Políticos” tienen como objetivo "PARTIR" a la sociedad, fragmentarla, enfrentarla, dividirla para debilitarla. En una nube de corrupción de “los políticos y la política” (que los mismos mercaderes alientan y toleran) esconden los más perversos intereses que están siempre en contra del BIEN COMÚN y a favor del interés privado. El pueblo luchó (ingenuamente) por los intereses de la burgecia en contra de la monarquía. Ahora lucha en contra de la tradición y a favor de la "modernidad".

Esta ha sido la historia del reciente imperio de los mercaderes (1776-2011). Primero en manos de Inglaterra y ahora con Estados Unidos a la cabeza y su poderosa fuerza militar, desde la caída del Rey de Francia, pasando por los gobiernos democráticos que buscan atender las demandas de los pueblos y que no se sujetan a los intereses del Mercado, hasta Irak con la caída de Sadan Huseine.

La caída del régimen de Libia es otra más de las fechorías del Imperio del Mercado. Un dato muy importante que se debe tomar en cuenta es que la invención de la democracia de los mercaderes responde a sus intereses y visión anglosajona.

Esta “particular y reciente” forma de organización social no puede ser de carácter y aplicación “universal” para todos los pueblos y culturas del planeta. El ejemplo es que los pueblos y culturas árabes por MILENIOS han vivido en estructuras tribales desarrolladas a través de siglos y siglos de exitosas formas de organización. Los pueblos árabes, por su milenaria cultura les es difícil asumir la “democracia de los mercaderes”.

Pero este tipo de organización social, que es milenaria, como los reinados, imperios, sultanatos, federaciones, huey calpulli, clanes, tribus, además de ser muy sólidos y ser producto de una evolución endógena en busca del bien común, son muy difícil de manipular o infiltrar por los intereses de los mercaderes. Por ello, los mercaderes por medio de su poder económico, mediático o militar, disuelven estas formas de gobiernos “tradicionales” e imponen la “modernidad” de la democracia, más fácil de manipular por el interés económico a través de la corrupción.

En México la agresión del Mercado es en contra de los pueblos indígenas y campesinos que tienen la milenaria forma de gobierno de “usos y costumbres”, en donde no participan los partidos políticos y donde La Asamblea es el espacio para ejercer la DEMOCRACIA PARTICIPATIVA, donde frente al escrutinio y vigilancia de la comunidad, las autoridades “mandan obedeciendo” los acuerdos tomados por todo el pueblo en La Asamblea.

En la Asamblea el BIEN COMÚN está por encima del interés privado y por supuesto, la iniciativa privada. Esta es la razón por la cual las empresas trasnacionales están usando la multimedia, a los políticos y a los traidores para desacreditar y exterminar la democracia participativa ancestral, eliminando de las comunidades el sistema de gobierno de “usos y costumbres” para imponer el de los partidos políticos, donde la corrupción y la mano ajena es la que “mese la cuna”.

El caso de Libia es una muestra del poder y la estrategia de los mercaderes para someter y explotar a los pueblos y sus recursos naturales a favor del Mercado. Libia era, como todos los países árabes, gobernado por un hombre fuerte o una familia que, sometía a través de sus “usos y costumbres” (dándoles a cada cual el espacio de poder que le correspondía) a los diferentes clanes o tribus que forzadamente tenían que vivir dentro de un “país y simulando una “democracia”.

Los países y democracias creados por el imperio del Mercado en la región árabe a partir de la Segunda Guerra Mundial eran y son, dictaduras disfrazadas y toleradas por los mercaderes, donde existían –hasta antes de la Revolución de los Jazmines-, “presidentes” con veinte, treinta y cuarenta años de vivir “democráticamente” en el “mundo libre”, y donde se creó de la nada un país llamado Israel quitándole sus territorios y derecho de existir al pueblo palestino.

Desde Reza Pahlavi en Irán, pasando por Sadan Huseine en Irak hasta Hosni Mubarak en Egipto, fueron impuestos por el Mercado a través de su “sui generis” democracia. En Libia (igual que en la Revolución francesa), fue alentada a la insurrección por el Mercado al invertir mucho dinero y futuras concesiones de poder a los diferentes líderes de los clanes sometidos por Muamar Gadafi. Lo cierto es que el pueblo de Libia hasta antes de la revuelta tenía un elevado nivel de vida comparado con los países vecinos.

Gadafi usaba el dinero venido de la venta del petróleo para beneficio de sus habitantes (igual lo esta haciendo Chávez en Venezuela) y por supuesto que las grandes petroleras y el Mercado no podían aceptar este “acto hostil” en contra de sus intereses globales. Aprovecharon la inercia histórica en contra de los dictadores impuestos por el Mercado y eliminaron a Gadafi, ahora el pueblo, el petróleo y el agua de Libia será de los Mercaderes y el país se sumirá en una lucha “política”, divididos y enfrentados, es decir, sometidos y neutralizados…igual que lo que sucede en México.

La caída de los talibanes en Afganistán, la de Sadan Huseine en Irak, la de Mubarak en Egipto y ahora Gadafi en Libia, está siendo utilizada por el Mercado para hacer más débiles a sus gobiernos “democráticos” en la defensa de sus recursos naturales y de sus pueblos. Divididos y enfrentados, pelando hermanos contra hermanos, bloqueándose unos contra otros, anteponiendo los intereses políticos de grupo en vez de los intereses de la Nación y del pueblo, el poder del Mercado se fortalece.

En estos países después de estas sangrientas luchas todo cambia para seguir… “peor”, pues no es lo mismo una Libia unida en torno a un hombre fuerte, que un país dividido y enfrentado en una permanente lucha por el poder. Todo parecido con México es solo “pura casualidad”… global.

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