miércoles, 23 de julio de 2008

EL SECRETO DE LOS SERES LUMINOSOS ( * )


Según Don Juan, suspender el diálogo interno (detener nuestras ideas de cómo es el mundo y cómo somos nosotros) es la clave de la "brujería".

Desde que nacimos nos han dicho que el mundo es una serie de ideas y nosotros, a su vez, en este descomunal esfuerzo de nuestra razón, hemos desarrollado una idea de nosotros mismos, que la alimentamos a cada momento, gastando la mayor parte de nuestra energía. Los seres humanos "realmente" no somos materiales (sólidos), estamos constituidos por átomos y los átomos ¡son cargas energéticas! Así pues, hablando científicamente, los hombres y el mundo estamos constituidos por cargas energéticas.

La primera "brujería" del hombre común es hacer, de ese mundo de cargas energéticas, un mundo de objetos sólidos y esto se consigue a través de un gran esfuerzo que realiza la razón por medio de un inmenso gasto de energía. A esta magna obra le llamamos “ser razonable” y nos lleva casi 20 años. Cuando nacemos no tenemos el dominio de ese mundo de la razón y, a través del tiempo, con la ayuda de nuestros maestros, lo vamos logrando.

A esta "primera brujería" los toltecas le llamaron “el primer anillo de poder". Sin embargo, los seres humanos, además de ser cargas de energía somos perceptores y, al mismo tiempo, generadores de energía, que eso es lo verdadera mente trascendente. Por lo mismo, los seres humanos somos seres luminosos, pedacitos de Sol que poseemos otro "anillo de poder" que nunca usamos. Ese otro anillo tiene que ver con lo que Don Juan llama “voluntad", y ese segundo anillo es usado por la Toltequidad para llegar a la "libertad total".

Don Juan siempre tuvo engañado a Castaneda haciéndolo creer que lo más importante era el lado izquierdo (nagual, la "otra realidad"), pero es tan importante el lado derecho (tonal, mundo ordinario) como el lado izquierdo del conocimiento. Ambos son complementarios e insustituibles. Aún el más impecable nagual necesita la base del tonal para poder actuar.

Uno de los riesgos más fáciles en que se puede caer, en el conocimiento de la Toltequidad, es suponer que el desafío se encuentra en "extraños mundos", en concepciones mesiánicas, en un mundo esotérico o en bosques o desiertos. Nada más equivocado que eso.

La Toltequidad o "brujería" plantea la impecabilidad de nuestros actos y sentimientos en el mundo real y cotidiano. No puede existir avance real en el camino del conocimiento si no se tiene dominio de sí mismo y del mundo cotidiano.

“Me tocó la cabeza y dijo que ése era el centro de "la razón” y "el habla". La punta de mi esternón era él centro de "el sentir". La zona debajo del ombligo era "la voluntad". "El soñar" estaba en el lado dere­cho, contra las costillas. "El ver" en el izquierdo…
‑Digo que todos somos seres sin principio ni fin, luminosos y sin límites…
Somos perceptores. Nos damos cuenta; no somos objetos; no tenemos solidez. No tenemos límites. El mundo de los objetos y la solidez es una manera de hacer nuestro paso por la tie­rra más conveniente. Es sólo una descripción creada para ayudarnos. Nosotros, o mejor dicho nuestra ra­zón, olvida que la descripción es solamente una des­cripción y así atrapamos la totalidad de nosotros mis­mos en un círculo vicioso del que rara vez salimos en vida…
"Nosotros, los seres luminosos, nacemos con dos ani­llos de poder, pero sólo usamos uno para crear el mundo. Ese anillo, que se engancha al muy poco tiempo que nacemos, es la razón, y su compañera es el habla. Entre las dos urden y mantienen el mundo.
"Así pues, en esencia, el mundo que tu razón quie­re sostener es el mundo creado por una descripción y sus reglas dogmáticas e inviolables, que la razón aprende a aceptar y defender,
"El secreto de los seres luminosos es que tienen otro anillo de poder que nunca se usa, la voluntad. El truco del brujo es el mismo truco del hombre común. Ambos tienen una descripción: uno, el hombre co­mún, la sostiene con su razón; el otro, el brujo, la sostiene con su voluntad. Ambas descripciones tienen sus regias y las reglas se perciben, pero la ventaja del brujo es que la voluntad abarca más que la razón...” Carlos Castaneda. Realtos de Poder.


( * ) Tomado de PARA LEER A CARLOS CASTANEDA

4 comentarios:

Anónimo dijo...

El poder darse cuenta de lo poderosos y afortunados que somos es el inicio de una transformacion interna, ya que se emplean las herramientas disponibles para hacer de nuestra estancia en esta tierra, una experiencia enriquecedora y extraordinaria, hay que salir de esta nube de ruido que no nos deja ver, ni escuchar, mas que nada nos distrae de nuestro objetivo original, que es la superacion y/o la evolucion.

Pau

Anónimo dijo...

Discúlpame, pero para entender la enseñanza de Don Juan a Castaneda deberías haber leído todos sus libros, tú dices que le "tenía engañado a Castaneda, haciendole creer que mas importante era el lado del Nagual" por favor lee el libro Relatos de Poder y encontrarás este párrafo:
"El tonal es el organizador del mundo -prosiguió-. Quizá la mejor forma de describir su obra monumental, es decir que en sus hombros descansa la tarea de poner en orden el caos del mundo. No es un absurdo sostener,como lo hacen los brujos, que todo cuanto sabemos y hacemos como hombres, es obra del tonal."
y sigue: "Cuando seas Tonal, se TODO Tonal, pero cuando seas NAGUAL, también se TODO Nagual"
Donde está el engaño?

Con afecto:
Josewh

Anónimo dijo...

No SE fanaticen ni separen lo UNO de lo otro el dominio de SI es la voluntad del nagual que SE genera en ihiyotl (aliento de Vida de quetzal coatl) Y la razon de el principio dual de la materia u energia congelada que SE polariza asi misma Gracias al principio del ome teot. Es que sE proyecta el tonalli. En yerbazal o mente.Yohualli ehecatl nahualli totecuyo.mahuiziotzi.

Anónimo dijo...

Muy fabuloso es el despertar del sueño confuso de los manipuladores de la verdad. Todos los caminos conducen a la rectificación de pensamiento pero la verdad es acción en constante cambio.