Para Don Juan el Espíritu es lo abstracto, ya que para conocerlo no se requiere de palabras ni pensamientos; es algo que sólo se puede sentir y se expresa en actos. Don Juan, durante toda la enseñanza, le cuenta una y otra vez historias de "brujería". Historias que tenían que ver con videntes, guerreros, aprendices y hasta con su propia experiencia personal. Pero todas estas historias tienen un -centro abstracto-, en las cuales se expresa el Espíritu; son, por decirlo, historias donde siempre está presente el intento.
Estas historias hay que recordarlas una y otra vez hasta que, poco a poco, lo abstracto va llegando a nosotros. Y tal pareciera que la historia se descubre o se recrea; cada vez que las repasamos brotan cosas que anteriormente no habíamos percibido; llegamos a sus centros abstractos.
Se puede decir que la obra de Castaneda, sobre todo en la primera parte, es un conjunto de historias de las manifestaciones de espíritu que, a veces, podrían parecer confusas; en la segunda parte -a partir de “El segundo anillo de poder”- empieza a ensamblar el conocimiento de manera más funcional; en todo lo anterior radica el desafío para el lector.
Castaneda es tal vez el primer nagual que reproduce el conocimiento a través de libros; es, como dice Don Juan, un nagual moderno. Estas historias hay que repasarlas, después analizarlas y luego volverlas a pensar, hasta llegar a revivirlas casi literalmente.
Por ello, los guerreros tienen que obtener puntos de referencia en el pasado para poder usar las historias de los centros abstractos y sacar el conocimiento. El ser humano común también usa el pasado, pero siempre por razones personales que enaltezcan y exalten su importancia personal.
“ -¿Cuál es mi historia acerca de las manifestaciones del espíritu? -pregunté un tanto desconcertado.
-Si hay un guerrero consciente de sus historias, eres tú -me respondió-. Después de todo, llevas años escribiéndolas, ¿no?...” C.C. El Conocimiento Silencioso.
Estas historias hay que recordarlas una y otra vez hasta que, poco a poco, lo abstracto va llegando a nosotros. Y tal pareciera que la historia se descubre o se recrea; cada vez que las repasamos brotan cosas que anteriormente no habíamos percibido; llegamos a sus centros abstractos.
Se puede decir que la obra de Castaneda, sobre todo en la primera parte, es un conjunto de historias de las manifestaciones de espíritu que, a veces, podrían parecer confusas; en la segunda parte -a partir de “El segundo anillo de poder”- empieza a ensamblar el conocimiento de manera más funcional; en todo lo anterior radica el desafío para el lector.
Castaneda es tal vez el primer nagual que reproduce el conocimiento a través de libros; es, como dice Don Juan, un nagual moderno. Estas historias hay que repasarlas, después analizarlas y luego volverlas a pensar, hasta llegar a revivirlas casi literalmente.
Por ello, los guerreros tienen que obtener puntos de referencia en el pasado para poder usar las historias de los centros abstractos y sacar el conocimiento. El ser humano común también usa el pasado, pero siempre por razones personales que enaltezcan y exalten su importancia personal.
“ -¿Cuál es mi historia acerca de las manifestaciones del espíritu? -pregunté un tanto desconcertado.
-Si hay un guerrero consciente de sus historias, eres tú -me respondió-. Después de todo, llevas años escribiéndolas, ¿no?...” C.C. El Conocimiento Silencioso.
( * ) Tomado del libro PARA LEER A CARLOS CASTANEDA
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