Educayotl A.C. fue invitada a San
Pedro Sochiapan, Cuicatlán, Oaxaca a dar una conferencia sobre los Saberes
Comunitarios dentro de La Primera Conferencia Taller “El Tejido del Huipil a
través del Telar de Cintura” que organizó el personal directivo y docente de la
“Escuela Primaria General Gregorio N. Chávez” en colaboración con los padres de
familia, las autoridades Municipales y en general, toda la comunidad.
Una fiesta plena y total, como
expresión vital y vivía de la comunalidad y los saberes comunitarios de la
cultura Chinanteca. Con una muestra gastronómica con más de 20 platillos y
bebidas ancestrales diferentes preparados por las madres y las abuelas de la
comunidad. Todos los ingredientes fueron traídos del campo y no se usaron
insumos “modernos”.
La música de banda estuvo
presente desde la calenda, que con el “convite” invitó por las calles a la
comunidad al Auditorio Municipal y amenizó el baile, compartiendo niños,
padres, abuelos, hermanos.
Flor y canto en comunalidad, sin
teoría, en la praxis total.
En esta experiencia comunitaria
de dos días de duración participó casi toda la comunidad, directa o
indirectamente. Eso es comunalidad, su contraparte, la individualidad
modernizadora.
Cuando le pregunté a un señor que
si era profesor, me dijo que no, que él era padre de familia y que su esposa había
dado su tequio con tamales de ojo de gato.
Y que la abuelita les estaba
ayudando a recordar cómo se hacían antes. Le pregunté, que en cuanto les había
salido hacer los tamales. Me contestó que en nada, solo el trabajo de ir al
campo a traer las yerbas, porque tenían maíz en casa.
Como la escuela primaria tiene 14
grupos e invitaron a la secundaria y el bachillerato del pueblo, por lo que resultó
que casi todo el pueblo estaba en la fiesta. Los únicos que faltaron, fueron
los perros, porque se dio la orden de que “se amararan” en casa.
La verdad es, por equivocación,
se me encimaron dos invitaciones, la del Profesor José Ojeda, director de la
escuela, que personalmente fue hasta mi casa en Oaxaca, para hacerme la
invitación. Y la otra fue la del Dr. Ramón Grosfoguel, de la Universidad de
Berkeley, California, quien me invitó a participar en un seminario que dio en
la UNAM, en la ciudad de México.
No tuve posibilidad de elegir y
creo que no me equivoqué. Nunca en mi larga vida como promotor cultural había
vivido una experiencia de esta dimensión. Tan humana, tan nuestra, tan ancestral.
Fuimos nosotros los que dimos las
gracias por habernos compartido, no en teoría, sino en la práctica comunitaria
lo que son los “saberes comunitarios”. “Mi platica” estaba de más, la gente de
la comunidad en “su práctica” estaba revalorando su cultura y fortaleciendo su
identidad.
Felicitaciones a los profesores
José Ojeda, director del primaria, al profesor y Lic. Juan Hernández Supervisor
de la zona y al profesor Manuel Miguel, al Presidente Municipal, Jesús Alvarado
Hernández y su Cabildo, quienes apoyaron ampliamente el evento, así como a los
padres de familia y directivos y estudiantes de las otras instituciones
educativas que participaron.
Luz y el que escribe, quedamos muy emocionados y motivados, porque pudimos constatar lo que puede hacer una escuela por su comunidad. Lo que está generado el Plan para la Trasformación de la Educación de Oaxaca PETEO. Y que uno de nuestros principios de Educáytol A.C. es que, “el futuro de México está en el conocimiento de su pasado”. Por eso, nuestro lema es, “Educar para el futuro con la sabiduría del pasado”.
Se está rompiendo el concepto
colonizador vasconcelista de que “el maestro lleve la cultura a las comunidades”.
Desvalorizando los ancestrales “saberes comunitarios” que tienen más de 3500
años de experiencia y sabiduría sistematizada en los “saberes comunitarios”.
Desde 1921, el maestro fue el que
llevó “la modernidad” a las comunidades y despreció la sabiduría y experiencia
de una de las seis civilizaciones más antiguas y con origen autónomo del
planeta.
Hoy en Oaxaca, el maestro
oaxaqueño, está con el PETEO en el camino de la revaloración y fortalecimiento
de la ancestral civilización Madre. Y como lo pudimos constatar, se puede vivir
en comunalidad, fraternidad, sin comer chatarra y beber veneno, con Flor y
Canto, dignificando la cultura propia, sin competencias, sin individualismos, sin
necesidad del dinero con la voluntad de hacer las tareas, con fraternidad, con
tequio, en comunalidad.
En medio de esta fiesta, me quedé
pensativo, y de repente me di cuenta que solo así y de esta manera, nuestros
antepasados pudieron vivir más de mil años (Periodo Clásico 200 a.C. a 850
d.C.) y llegar a construir el mayor número de pirámides de la historia de la
humanidad.
Solo así, en comunalidad, se pudo
construir por todos los pueblos y culturas que ahora llamamos oaxaqueños La Sagrada
Montaña del Jaguar (Monte Albán) a lo largo de 1350 años.
Fotografías: Luz Rodríguez
Viste www.toltecayotl.org
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